El expresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, recriminó al presidente Alberto Fernández por negarse a enviar armas a Ucrania. “¿Permitimos que los rusos invadan?”, lo interpeló.
Así se pronunció este miércoles en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, celebrado en Lisboa (Portugal) y donde participó junto al expresidente de Brasil Michel Temer, el ex primer ministro de Perú Pedro Cateriano y el exministro portugés Paulo Portas.
Tras reunirse a finales de enero con el canciller alemán, Olaf Scholz, Fernández comunicó que Argentina y América Latina no mandarán armas a Ucrania porque aseguró que lo más necesario es frenar las hostilidades y la pérdida de vidas.
Rajoy respondió al mandatario argentino que lo contrario a no ayudar a los ucranianos es facilitar que continúe la agresión de Rusia. “El máximo dirigente de Argentina se niega a suministrar armamento a Ucrania. ¿Qué hacemos, permitimos que los rusos invadan?”, señaló.
COMERCIAR CON DEMOCRACIAS
Además, el expresidente del Gobierno aconsejó a Iberoamérica una menor dependencia comercial con China, que “serviría para reforzar las democracias liberales” y reducir la polarización “tan grande” que ve en la región, señalando que la “mayoría” de los países de la zona tienen como primer socio a Pekín, que no se guía por principios democráticos.
“Los valores de las democracias liberales son muy superiores a los que tiene China o que puede tener en estos momentos alguno de los gobiernos latinoamericanos”, sostuvo.
En su intervención en la mesa de debate 'Una nueva Iberoamérica y una nueva relación transatlántica', Rajoy manifestó su respeto a las relaciones comerciales de cada país, pero pidió que se rijan por “cláusulas democráticas”.
“Cada uno comercia con quien estima oportuno y conveniente y, sin duda alguna, tener buenas relaciones comerciales con China es estupendo, pero a nosotros, los europeos, nos gustaría tener muchas más relaciones comerciales” con América Latina, dijo.
Rajoy sostuvo que las relaciones comerciales “no son solo dinero y comercio, son también principios”. Y agregó: “No son lo mismo los principios de la democracia que los de China. Con todo mi respeto hacia China”, aclaró, antes de de profundizar: “Y unas relaciones comerciales llevan aparejadas cláusulas democráticas. Eso serviría para reforzar las democracias liberales, que son el mejor sistema que existe para organizar la convivencia, mientras no se demuestre lo contrario”.
Asimismo, el exmandatario de España señaló que entre los obstáculos para una eventual integración iberoamericana al estilo de la realizada por la Unión Europea (UE) después de dos guerras mundiales está, por un lado, la “debilidad comercial”. Y explicó que el comercio entre los países de América Latina representa menos de la mitad, cuando España, por ejemplo, la mayor parte lo tiene con su entorno. “No ayuda” que, para “la mayoría”, el primer socio comercial sea “China”, se quejó.
“CON POPULISMO NO HABRÁ INTEGRACIÓN”
Y, por otro, el expresidente aludió a la “debilidad de los Estados de derecho en parte de la región”, lo que hace “muy difícil” crear una comunidad basada en valores, porque en la UE -comparó- “o eres democracia liberal o no entras”.
“La polarización tan grande hace que los bandazos en política exterior estén a la orden del día”, dijo, para asegurar que sin una estrategia exterior estable es complicada la integración.
No obstante, Rajoy recordó que la UE en sus inicios eran “seis países y ahora hay 27”. Y añadió que cree que una integración de todos los países iberoamericanos a la vez es complicada, al tiempo que confió en que pueda hacerse poco a poco y que los países de la región se parecen entre sí mucho más que los europeos.
“Por tanto, se necesita voluntad y reglas de juego claras, y la primera es la democracia de verdad, basada en normas que todos cumplan”, consideró, antes de advertir que mientras haya “gobiernos populistas” en la región será “imposible llegar a un entendimiento y menos a un proceso de integración”.
Además, Rajoy puso en valor el modelo europeo de “paz, libertad, democracia y derechos humanos”, aunque llamó a tener en cuenta que un Estado del bienestar como el que disfrutan los países de la UE no es común en todo el planeta.
“Sepamos que en el resto del mundo no existe educación y sanidad gratuita para todos ni un sistema público de pensiones, eso es algo que existe fundamentalmente en Europa”, valoró.
Europa Press.
IG