Javier Milei fue a Madrid a un acto del partido ultraconversador Vox, que en España es opositor, no se reunió con autoridades de ese país y llamó “corrupta” a la esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Para el senador radical Maximiliano Abad, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, el mandatario argentino debe pedir disculpas institucionales, porque como jefe de Estado representa a una nación entera y no únicamente a sus intereses.
En una entrevista con los periodistas Hernán Cappiello, Juanjo Domínguez y Ariel Cohen en Radio Con Vos, el legislador nacional por la Provincia de Buenos Aires anticipó que presentará hoy un proyecto de resolución para que el Senado pida disculpas institucionales por los comentarios del Presidente y cuestionó la “gestión” legislativa del proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos, la propuesta fundacional de la gestión de La Libertad Avanza, a la que le cuestionó varios puntos, pero señaló que no podría hablar en nombre de todo el bloque UCR, que viene votando dividido las iniciativas que pasan por el Congreso.
—¿Cómo ve este nuevo conflicto diplomático con España?
—El Presidente representa a la Nación argentina. Pero viajó a España y no se reunió ni con el rey (Felipe de Borbón), ni con el gobierno español, sino con el líder de una fuerza retrógrada (en alusión a Santiago Abascal, de Vox). Tuvo una actitud provocativa y grosera, que viola la normativa del derecho internacional de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados. No sólo lesiona la histórica relación entre España y Argentina sino que afecta negativamente las relaciones con los 27 países de la Unión Europea. Yo este lunes voy a estar presentando un proyecto para que el Senado pida disculpas institucionales tanto al gobierno español como a su pueblo por los exabruptos del presidente.
—Pero ya dijo el ministro del Interior, Guillermo Francos, que si esperan una disculpa, que esperen sentados.
—Bueno, pero por eso: no las hará el presidente, las hará una de las dos cámaras del Congreso, en este caso el Senado de la Nación.
—Parece una cosa medio infantil, pero el Gobierno entiende que empezaron ellos, cuando el ministro de Transporte, Óscar Puente, dijo que Milei consumía “sustancias”.
—Bueno, pero cuando uno tiene tantos exabruptos con tantos países (en alusión a otros recientes conflictos diplomáticos con Colombia, México o China durante la gestión Milei), yo creo que siempre el problema es uno. No hay que mirar todo el tiempo al caso este de España. Venimos permanentemente teniendo exabruptos con países de la región. Esto no es un caso aislado. Y por supuesto que también si funcionarios de otro país agravian al Presidente, también hay que solicitar la disculpa pertinente. Pero a mí me parece que el caso particular del presidente Milei en España es grave. El Presidente tiene que entender que ya no se representa a sí mismo. Representa a la Argentina. Y cuando representa a Argentina y va a otro país, tiene que tener vínculos institucionales, no vínculos con fuerzas políticas, desde donde se agrede a la representación institucional de otro país. Naturalmente tiene consecuencias eso.
—¿Está avanzando el proyecto de ley Bases en el Senado? Porque el gobierno parece que tampoco demuestra demasiado interés por cerrar ningún acuerdo, ¿no?
—Hemos planteado que la ley Bases tiene asimetrías de origen que hay que corregir, y que va a haber ley Bases si se defiende el interés nacional en el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), si se producen modificaciones al blanqueo, si hay deducciones al impuesto a las Ganancias, si se restablece el monotributo social, si este gobierno a partir de recaudar más con los Bienes Personales, con la moratoria, con el impuesto a las Ganancias, no solamente va a destinar esos recursos a pagar deuda e intereses a la deuda externa sino también al financiamiento de las universidades y a recomponer las jubilaciones, que han perdido y mucho. Se les han pasado a los funcionarios del Gobierno las modificaciones a la Ley base de los distintos bloques; entre ellos, el nuestro, y estamos esperando la devolución. Recién lo escuché al ministro Franco en televisión diciendo que el día de mañana iban a empezar a hacer devolución de todas las propuestas que se han hecho de la oposición.
—Estarán esperando que venga, que venga Milei, ¿no?
—Por eso yo digo que el problema tiene que ver con la gestión de la ley. Acá no hay que echarle las culpas a la oposición, hay un problema de gestión de la ley, lo cual retrasa encontrar los puntos de acuerdo para poder avanzar, o sea, para que esta ley corrija asimetrías y el Gobierno tenga la ley. Se plantea la corrección de esas asimetrías. Son todas propuestas de sentido común.
—¿Usted puede hablar en nombre del bloque sobre todas esas críticas que le hace al proyecto de ley Bases y al paquete fiscal? Porque el radicalismo viene votando dividido, no todos piensan igual, parece.
—A ver, yo no quiero hablar en nombre de todo el bloque porque por supuesto los distintos senadores han hecho propuestas. Esas propuestas se han plasmado en un material que se le ha acercado al gobierno. Vamos a traer la devolución y vamos a ver cuáles son las propuestas de las cuales se hacen eco y de cuáles no, y a partir de ahí los distintos senadores tomarán posición con respecto a cómo van a votar.
—¿Va a haber pacto de mayo?
—Puede ser en mayo, en junio, en julio, cuando el Gobierno quiera hacerlo, lo que no puede ser es un pacto de adhesión, tiene que ser un pacto de concertación, y eso implica que el Gobierno tiene que abrirse al diálogo para poder incorporar temas que tienen que ver con la Argentina del futuro. De ninguna manera puede estar ausente de un acuerdo de futuro, desde mi perspectiva, la educación, la lucha contra el narcotráfico y la cuestión social. El ministro Francos dijo que el 25 de mayo es una fecha simbólica, que habían dicho que [el pacto] era después de la aprobación de la ley Bases. Entiendo que no va a haber pacto de 25 de mayo, pero que van a buscar otra fecha. Bueno, esa fecha tiene que ser un acuerdo de futuro, pero fundamentalmente de concertación.
JJD