Después de una semana que empezó con una dura derrota electoral y que continuó con las diferencias a corazón abierto dentro del Gobierno, Máximo Kirchner, titular del bloque del Frente de Todos en Diputados en Diputados y principal dirigente de La Cámpora, decidió hablar ante los medios sobre lo que sucedió en estos días turbulentos. “Hay que desdramatizar la derrota, interpretar el enojo y trabajar para que la gente viva mejor”, “Alberto es quien decidió los nombres del Gabinete y quien decide si los cambios son suficientes, como decidió el Gabinete desde el 10 de diciembre en adelante”, “Los que interpretaron un golpe a la institucionalidad en la carta no conocen a Cristina”. Con varias de estas frases, el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner decidió analizar la crisis y marcar la ruta para salir de ella.
En una larga entrevista en el programa de Horacio Verbitsky en Radio del Plata, Máximo comenzó interpretando la derrota del domingo. “Hubo un enorme sector de la gente que en lugar de votar en contra del FdT decidió no hacer. En los lugares donde mejor nos suele ir esta vez no fue a votar. Nosotros veíamos que iba a haber poca participación pero cuando baja del 70% se vuelve imprevisible lo que pueda suceder”, sostuvo respecto de unas PASO con un 66% de asistencia a las urnas. “Es un electorado que sabe lo que quiere y no podemos enojarnos y eso hay que interpretarlo. La gente quiere vivir mejor”.
Cuando le preguntaron sobre la profundidad de la derrota y de cómo podría condicionar la gestión, Máximo recordó la derrota de 2019, en la que su padre Néstor Kirchner perdió con Francisco De Narváez, con las famosas “candidaturas testimoniales”. “Esa fue una derrota dura también. Nosotros perdimos llevando en las listas a un ex presidente que había terminado un mandato con el 70% de imagen positiva. Esa vez se canalizó el descontento con la 125 y la crisis de Lehman Brothers. Pero luego gestionamos y ganamos las presidenciales de 2011”. Y recordó que en ese momento, tras la derrota, Sergio Massa renunció al Gabinete. “Se fue a la intendencia de Tigre y ganamos dos años más tarde”.
“Hay que ponerse a trabajar, ahora viene una etapa nueva donde hay que interpretar lo que la sociedad desea, y lo que quiere la gente es vivir mejor. El sector que no fue a votar está esperando que entendamos la demanda, que los representemos, que no los invisibilicemos”, sostuvo respecto de cuál es la estrategia que, tras la crisis por la derrota y los cambio en el Gabinete, debe tomar de ahora en más el Gobierno. “La experiencia obliga a que las decisiones y medidas económicas que se tomen ahora no sean de tinte electoral y oportunista, sino que contengan a nuestro pueblo, que le permitan sentirse visible, que no se sienta invisibilizado y que quienes tenemos responsabilidades de diferente tipo entendamos lo que está sucediendo y logremos en el debate la síntesis que tenemos que encontrar para traducir esas demandas en políticas públicas que lleguen a la gente”.
Respecto de las renuncias de los ministros que responden a Cristina Kirchner y las tensiones internas que eso provocó en la coalición de Gobierno, Máximo quiso minimizar lo que sucedió: “Estuvimos el martes con el presidente en Almirante Brown y analizamos lo que había sucedido y estuvimos de acuerdo en algunas apreciaciones y charlamos muy bien. La decisión de las renuncias era para facilitarle a él tomar la decisión que tuviera que tomar. Por eso cuando me enteré la manera en que los medios estaban interpretando eso, levanté el teléfono para hablar con los distintos sectores. Conociendo el accionar de Cristina, nada más lejos que lastimar la institucionalidad. Ella gobernó con un vicepresidente que votaba en contra de todo lo que le proponían. Jamás haría eso”.
Respecto de los cambio de Gabinete y de las similitudes con los pedidos de la carta de su madre, fue tajante: “Los nombres del Gabinete los eligió Alberto. Ahora hay nombres de compañeros, que son los que van a ayudar a sacar todo esto adelante”. “Insisto que hay que trabajar. La pandemia fue una situación anómala que castigó a todos los oficialismos. Estamos en una nueva etapa y si los números de contagios no los permiten, podremos avanzar”.
Por último, cuando le dijeron que señalar a la gestión anterior ya no es suficiente para recibir adhesiones, Máximo respondió: “Cuando denunciamos el estado en el que se recibió el país y cómo desde el macrismo actuaron en pandemia, dejan mucho que desear, pero ya lo hemos dicho, debemos superar a los mejores y no ser mediocres y compararnos con Macri. Hay que trabajar, pero la caída y el daño que hicieron a la economía fue fenomenal. La salida no es con el macrismo, esta es una discusión franca que tenemos con ellos”.
AM/CB