- Perotti dijo que iba a venir pero ya sabemos que no va a venir. Siempre hace lo mismo.
En la ronda previa, charla de antesala entre gobernadores, se dio por hecho -antes que ocurra- la ausencia de Omar Perotti, el gobernador de Santa Fe que acostumbra faltar a las cumbres que, desde hace meses, realizan los mandatarios. A esa hora, el santafesino -mirado de reojo por los demás jefes peronistas- estaba en Casa Rosada con Alberto Fernández y Sergio Massa para la firma de un crédito para una mega obra para Santa Fe y Córdoba.
Al margen de la picardía, el comentario no pasó de ahí. porque, de fondo, el motivo de la cumbre era otro: dejar un primer mensaje, en bloque, sobre la tarea que tiene por delante Massa como ministro de Economía. En la residencia del gobernador, con Axel Kicillof como anfitrión, diez gobernadores y tres vices, fijaron una hoja de ruta que enumera planteos a la Casa Rosada pero que, se sobreentiende, son un pedido teledirigido a Massa.
Aparece, en ese segmento, un tema puntual: en un comunicado, que lleva la firma de trece gobiernos provinciales, se solicita que no se interrumpan los planes de obras públicas ni de viviendas. No es un comentario al pasar: en los anuncios para reducción del déficit que hizo Massa se plantea que se reducirán los envíos a las provincias y aunque no se especifica, se apunta que una partida habitual para recordar el gasto es reducir o suspender, como ocurrió en 2018, los planes de obras.
“Garantizar la continuidad de los programas de obras públicas y viviendas con el objeto de dinamizar la actividad económica”, es uno de los renglones más directos del documento de los gobernadores que, en otro de sus puntos, apunta a la “disponibilidad” de la “producción de alimentos de buena calidad y precios accesibles”, donde apuntan a que una de las prioridades de Massa debe ser controlar y luego reducir la inflación. Mencionan, en ese tramo, un recurso que se aplica en varias provincias y que hace una semana presentaron Fernández y Kicillof en Lomas de Zamora: los mercados populares.
“La Liga de Gobernadores y Gobernadoras de las provincias argentinas manifiesta la necesidad de aunar esfuerzos y voluntades para reducir la inflación, sostener el crecimiento de la economía, potenciar el empleo productivo a través del desarrollo de las cadenas de valor en cada una de nuestras economías regionales y mejorar el ingreso disponible de las familias argentinas”, dice el primer párrafo del texto acordado entre los mandatarios.
Del encuentro de La Plata, en la residencia del gobernador que da a calle 5, participaron además de Kicillof, Jorge Capitanich (Chaco), el pampeano Sergio Ziliotto, Osvaldo Jaldo de Tucumán, Gustavo Bordet de Entre Rïos, el formoseño Gildo Insfrán, Alberto Rodriguez Saa de San Luis, Ricardo Quintela de La Rioja, Sergio Uñac de San Juan y Gerardo Zamora de Santiago del Estero. Estuvieron, además, el vice de Catamarca, Ruben Dusso, y del de Santa Cruz, Eugenio Quiroga. Por Tierra del Fuego, en nombre de Gustavo Melella, estuvo el legislador Jorge Greve.
Al margen de la ausencia de Perotti, bastante sintomática, otros dos factores son determinantes: no hubo ningún delegado de las provincias que gobierna Juntos por el Cambio (JxC) -en otras ocasiones participaron Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes- ni tampoco de los partidos provinciales como Omar Gutérrez, el MPN de Neuquén, o la rionegrina Arabella Carreras, de Somos Río Negro. Faltaron, incluso, dos aliados recurrentes: Oscar Herrera Ahuad de Misiones y Gustavo Saenz de Salta. No estuvo, tampoco, Mariano Arcioni, quien puede considerarse como el gobernador más cercano a Massa. Según fuentes de Economía, el mandatario de Chubut estuvo reunido este viernes con el ministro de Economía.
Planes sociales
En la demanda de los gobernadores aparecen los planes sociales, un tema que es recurrente en las reuniones aunque, en general, no han logrado ponerse de acuerdo respecto a qué hacer. La discusión se vincula a que algunos mandatarios, como ocurre también con intendentes, no quieren tener bajo su órbita los planes sociales porque eso puede implicar complicaciones. “Desarrollar los mayores esfuerzos de coordinación para transformar planes sociales en empleos genuino”, piden en un segmento que parece un apoyo, genérico, al plan Puente que anunció Massa y que impulsa en sintonía con el ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta.
Pero hay, aunque veladamente, un planteo más difícil y tiene que ver con las tarifas de energía, un viejo reclamo de los gobernadores que siempre consideraron que hubo asimetrías manifiestas entre el interior y el AMBA. El documento pide “proteger el ingreso de las familias mediante políticas tarifarias que contemplen principios esenciales de equidad y accesibilidad, en el sentido de preservar la estructura de ingresos y consumos”. Traducción: que los aumentos de tarifas, producto de la segmentación y la quita de subsidios, termine generando problema de ingresos a las familias.
Retoman algo que está, a priori, en el menú de Massa: “resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público y ratificar un sendero de tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país”. De diálogo fluido con la mayoría de los gobernadores, Massa busca un acuerdo con el interior. Estableció, como ya se contó en elDiarioAr, un acuerdo con Juan Manzur que contó con el apoyo de la mayoría de los mandatarios para continuar como jefe de Gabinete. Fue lo que le dijeron, hace algo más de 15 días, los mandatarios del PJ a Alberto Fernández durante un almuerzo en Casa Rosada.
Aparece, por último, un tema con dobleces. Es el referido al presupuesto. Si bien hay una crítica directa a la oposición por no haber aprobado el presupuesto 2022, también aparece un pedido a Massa -que debe presentar el proyecto para el 2023 antes del 15 de septiembre- para que el texto tenga “criterio federal e inclusivo” y cuente con un amplio consenso.
PI