Camino al Pacto de Mayo

Sin Milei, los gobernadores tuvieron su primera “reunión de trabajo” con Posse y Francos: no hubo acuerdo por Ganancias

Con la asistencia de 20 de los 24 gobernadores —cuatro de ellos enviaron a sus vices—, la primera reunión de cara al llamado al Pacto de Mayo dejó una postal impensada hace apenas dos semanas, cuando los chispazos entre el gobierno nacional y el chubutense Ignacio Torres amenazaron con desatar una dinámica de no retorno. Sin la presencia del presidente Javier Milei, el encuentro, que se extendió por casi cuatro horas en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada y que estuvo encabezado por el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, logró recomponer el diálogo perdido entre las partes y llegar a un consenso para volver a debatir en el Congreso una Ley Bases “simplificada”.

“Entendemos que hemos avanzado mucho en la viabilización del diálogo y la búsqueda de acuerdos para avanzar en la propuesta del Presidente”, destacó Francos en una conferencia que se realizó una vez terminado el cónclave. Escoltado por el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y su par de Tucumán, Osvaldo Jaldo, el ministro informó que se acordó armar una comisión que estará conformada por los ministros de Economía provinciales y las autoridades nacionales de esa cartera. Y añadió: “Al mismo tiempo, nosotros trabajaremos desde el Ministerio del Interior para tratar los temas políticos que establece el pacto del 25 de mayo”.

Por su parte, el gobernador Ignacio Torres se mostró satisfecho con la convocatoria. “Fue una reunión de trabajo en la que se habló de las distintas realidades del país”, comentó, al salir de Casa Rosada, cerca de las 19. El chubutense se encargó de detallar el “esquema de trabajo” acordado con el Gobierno: cada provincia deberá plasmar sus posiciones en un documento y elevarlo después al Ministerio del Interior para así, en las próximas reuniones, “ir directamente a los temas concretos para avanzar con los consensos necesarios para que se vean plasmados en el Congreso, que es donde se los va a definir”.

Queja por la quita de Milei al subsidio para sostener el precio del boleto de colectivo

Cada gobernador llegó a Balcarce 50 con demandas particulares, pero con una urgencia en común: la necesidad una recomposición en sus ingresos, que fueron alcanzados por la motosierra del gobierno nacional. Sin contar con sus respectivos teléfonos celulares —hubo un pedido para que los dejaran fuera del salón—, los líderes provinciales aprovecharon la oportunidad para reclamar por varios de los recortes que realizó el Estado nacional en los últimos meses. Es que el ajuste de Milei tiene a los gobernadores como uno de sus principales destinatarios. Con la eliminación del fondo nacional de incentivo docente (FONID) y de los subsidios al transporte, la situación fiscal de las provincias se agravó. “En esos temas no nos pusimos de acuerdo, porque son competencia de las provincias”, advirtió Francos en su conferencia.

Según pudo saber elDiarioAR, un tópico cruzó transversalmente el intercambio que mantuvieron los mandatarios con Francos y Posse: la virtual restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancia. El Gobierno se mostró abierto a enviar un paquete fiscal que incluya la reposición de ese gravamen eliminado por Sergio Massa durante la campaña, una medida que implicó la baja en los fondos coparticipables e impactó de manera directa sobre los recursos de las provincias.

Esta semana, en el marco de la visita de Milei a ExpoAgro, Francos había esbozado que retrotraer el cambio en Ganancias era “un pedido” de los gobernadores. Sin embargo, tanto los mandatarios patagónicos como el cordobés Martín Llaryora le pusieron reparos a esa contrapropuesta. Sucede que ni el oficialismo ni los referentes provinciales quieren pagar el costo político que implicaría esa decisión, que está atada a las voluntades que el se logren aunar en la Cámara de Diputados.

“El impuesto a las Ganancias es un tema que de a poco se va a ir resolviendo”, dijo este viernes el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, uno de los primeros mandatarios en ingresar a Casa Rosada por la explanada de la avenida Rivadavia. Antes de entrar a la reunión, el mandatario cuyano se mostró abierto a rediscutir la restitución de ese gravamen ya que “si bien beneficia a 9.500 trabajadores, impacta en 830.000 sanjuaninos”.

En tanto, la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, planteó que la situación de su provincia es “distinta” a la de las demás. “Nosotros somos una provincia acreedora de la Nación por la caja de jubilaciones, la Nación nos debe a nosotros aproximadamente 400.000 millones”, apuntó ante la consulta de la prensa la representante de Maximiliano Pullaro, uno de los que se ausentó con aviso debido la crisis de seguridad que sufre la ciudad de Rosario. Además, subrayó la importancia de discutir el fondo compensador del transporte y el estado de las rutas nacionales, que “necesitan mantenimiento”.

“Mi provincia necesita recursos para mejorar la educación. Invierte y necesita recursos en seguridad. Mi provincia tiene todo un desafío en el desarrollo productivo y también hemos llevado adelante una ajuste muy importante porque apostamos a la austeridad”, sostuvo Scaglia, quien además dijo apoyar los reclamos de Torres al señalar que “cada uno de los gobernadores tiene que defender sus propios recursos”. Sin embargo, la santafesina aclaró que la voluntad de su gobierno va a ser “siempre” la de no romper puentes con el gobierno nacional. “Nosotros creemos en el diálogo y estamos seguros de que vamos a arribar a un buen puerto”, aseguró, optimista.

Pese a ese “dialoguismo” que por definición caracteriza a los gobernadores, muchos llegaron a la reunión de este viernes sin olvidar los ataques frontales que recibieron por parte del Presidente. A partir de ofrecerles un paquete fiscal que incluirá una mínima recomposición para sus arcas provinciales, Milei pretende persuadirlos para que los diputados y senadores que les responden acompañen los puntos principales del proyecto de Ley de Bases —facultades delegadas y emergencia económica, principalmente. Un giro estratégico que se parece demasiado a una fuga hacia adelante, pero que fue bien recibido por el conjunto de los mandatarios que se acercaron a Casa Rosada.

PL/JJD