Siguen los movimientos en el entorno de la canciller Diana Mondino. La salida de su jefe de gabinete, Federico Barttfeld, que pasará a ser embajador ante Portugal, sorprendió en gran medida a la opinión pública. Sin embargo, en el Gobierno afirman que el nombramiento de este diplomático de carrera como representante argentino ante el país europeo era algo que había sido solicitado hace tiempo por él mismo, pero que recién fue comunicado a través del Boletín Oficial este jueves.
Hasta el momento, se desconoce quien remplazará a Barttfeld en el rol que cumplía. Técnicamente, asesoraba a Mondino en materia de elaboración y puesta en práctica de los lineamientos generales de Cancillería e intervenía en las estrategias de comunicación y en la tramitación de audiencias. Lo cierto es que su traslado se da en un momento en el que la política exterior de la Argentina se encuentra cruzada por distintos focos de conflicto, principalmente con Brasil y Bolivia.
Tras redoblar sus críticas al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, Milei decidió no participar de la Cumbre de Presidentes del Mercosur que tendrá lugar en Paraguay el próximo lunes. En su lugar, enviará a la canciller Mondino, que fue ratificada en su cargo en los últimos días, luego de semanas en las que su situación parecía pender de un hilo. Las versiones acerca de un posible desplazamiento de la ministra de Relaciones Exteriores tomaron fuerza cuando se supo que no iba a formar parte de la comitiva que viajó al G7. En el Gobierno desmintieron los rumores, pese a que no habían sido pocas las señales que denotan un enfriamiento en su relación con el Presidente.
Una de ellas fue el reciente traslado de la Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones y Comercio Internacional, un área clave del comercio internacional que se encontraba bajo la órbita de Mondino, a la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. “El traspaso se hace porque creemos que va a ser más eficiente dependiendo de Presidencia de la Nación, porque de allí dependerá todo lo que depende de la marca país y de vender a Argentina al mundo”, intentó justificar Adorni al ser consultado por la decisión publicada en el Boletín Oficial. Esta semana se supo que quien ocupará la presidencia de aquel organismo será el abogado Diego Sucalesca, excompañero de teatro del Presidente, quien hasta ahora se desempeñaba como director nacional de Marca País.
Tensión regional
Mondino estará al frente de la comitiva que viajará el próximo lunes a la cumbre del Mercosur. El domingo, durante una entrevista con TN, fue el propio Milei el encargado de ratificar su ausencia en la reunión que mantendrán sus pares del continente, la primera en realizarse desde su llegada a la Casa Rosada, aunque sin explayarse demasiado en los motivos. Al día siguiente, el portavoz Adorni se ocupó de negar que ese desplante tenga que ver con las diferencias que mantiene el líder de La Libertad Avanza con el presidente Lula da Silva al argumentar que responde a una “sobrecarga en su agenda” debido a que ese mismo día por la noche Milei tiene previsto concurrir a Tucumán para firmar su anhelado Pacto de Mayo.
Sin embargo, más allá de los argumentos oficiales, son de público conocimiento las tensiones entre Milei y su par brasileño. Durante su campaña electoral, el libertario no se privó de tildar a Lula de “corrupto” y “comunista” âmismo adjetivo utilizaría después para definir al colombiano Gustavo Petroâ, al tiempo que lo acusaba de estar detrás de la comunicación de su contrincante Sergio Massa. Meses más tarde, Da Silva respondió al sostener que Milei “dijo muchas tonterías”.
El martes pasado, el Presidente volvió a referirse a Lula a través de una publicación de X. Habló de “agresiones” por parte del presidente brasileño al criticar su abierto respaldo a Sergio Massa en el ballotage y su injerencia comunicacional en lo que definió como “la campaña más sucia de la historia”.
En su publicación en redes sociales, Milei también cargó contra quienes le marcaron al Gobierno la poca celeridad al momento de condenar lo sucedido la semana pasada en Bolivia, luego de que un grupo de militares fuertemente armados y con tanques llevó adelante un levantamiento armado en contra de la sede del Gobierno de Luis Arce. “Se come la curva en el caso Bolivia y me critica por no declarar de modo inmediato”, escribió el Presidente, crípticamente, en referencia a un anónimo “perfecto dinosaurio idiota”.
El domingo pasado, tras varios días de silencio oficial, el Gobierno se hizo eco de los dichos del expresidente boliviano Evo Morales en los que calificó de “autogolpe” lo ocurrido en La Paz. A través de un comunicado de la Oficina del Presidente, la Casa Rosada expresó su repudió a lo que consideró como “la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio, y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”. Algo que contrastó con la actitud de la canciller Mondino, quien fue la única funcionaria en condenar los hechos de violencia el mismo día que sucedieron. “La democracia no se negocia”, escribió, a título personal, en su cuenta de X.
PL/MG