Fue un 24 de Marzo diferente. Por segundo año, y con el mismo motivo: la pandemia, no hubo una gran marcha hacia Plaza de Mayo. Pero a 45 años del Golpe de Estado, las organizaciones de derechos humanos realizaron diferentes actos.
En el Espacio Memoria y Derechos Humanos, la ex Escuela de Mecánica de la Armada (exESMA), en homenaje a los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar se plantaron árboles para recordar a las víctimas del terrorismo de Estado.
“Plantamos Memoria” fue la iniciativa lanzada por los organismos y que consistió en la colocación de 30 mil plantas autóctonas en todo el país en conmemoración a las víctimas del terrorismo de Estado.
Las actividades en el predio ubicado en el barrio porteño de Núñez comenzaron en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, con la plantación de un Tala, como significado de tesón y perseverancia, y en donde participaron nietos recuperados.
“Plantar el primer árbol es tan significativo para nosotros, en un sitio de la Memoria que estamos reconstruyendo, y a 45 años el mensaje es que sigue florenciendo”, dijo allí el nieto recuperado Manuel Goncalvez Granada.
“La campaña Plantar Memoria es no olvidar a los 30.000 detenidos-desaparecidos, para que enseñe a las nuevas generaciones la historia de nuestro país”, señaló Goncalvez Granada, y destacó que “los sobrevivientes han dado un valioso aporte para conocer lo que ha pasado” en la exEsma para “reafirmar el nunca más”.
En la Casa Nuestros Hijos, Vida y Esperanza, de Madres Línea Fundadora, fue plantado un Espinillo, como símbolo de dolor, lucha y esperanza.
Más tarde, en la la sede de Familiares de Desaparecidos por Razones Políticas sentó un Curupí, que simboliza las redes de contención.
Lita Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, expresó que “la lucha es en la calle y en la justicia”.
“Hace 45 años, cuando entré a Familiares Desaparecidos, que aún no tenía ese nombre no sabíamos los lugares donde uno podía ir para denunciar secuestro de nuestro hijos o familiares”, recordó Boitano.
“Para mí fue la segunda familia”, indicó la madre de Miguel Ángel y Adriana, secuestrados en la dictadura, y remarcó que “sigue siendo el lugar” porque “la lucha colectiva empezó allí y pudo seguir tras 45 años”.
Boitano manifestó que hay “una generación de los '70, que eran militantes y que por suerte están vivos, que es la que tiene la historia” y señaló que “hay que escucharlos”.
Y cerró: “Plantamos Memoria es una consigna hermosa, que nunca tuvo tanta repercusión en toda la Argentina y en el exterior”.
Luego, en el Espacio Interreligioso Patrick Rice, fueron plantadas la Abundancia y flores, donde Ramiro Varela, de Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, puntualizó que “es muy valioso visitar este lugar, escuchar el testimonio de los sobrevivientes, en una fecha de importancia trascendental”.
El 4 de julio de 1976 los militares asesinaron a tres sacerdotes y dos seminaristas palotinos en la iglesia de San Patricio, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, lo que se conoció como la masacre de San Patricio.
En el Museo Sitio de Memoria ESMA, donde funcionó el excasino de oficiales y por el cual pasaron miles de detenidos desaparecidos, el Consejo Asesor de Sobrevivientes plantó un Timbó, que refleja el dolor de un padre ante la pérdida de una hoja y el sobreviviente es visto como un canto a la vida; y un Aguacate, como símbolo de fertilidad y de vida.
Laura Reborati, una de las sobrevivientes que estuvo secuestrada en ese lugar de la exEsma, subrayó que “plantar un árbol es echar raíces, que represente a los 30.000 detenidos desaparecidos”.
Néstor Fuentes, otro sobreviviente del mismo sitio, contó a la agencia de noticias Télam que “es muy fuerte entrar a este lugar, con el tiempo uno se va acostumbrando”, y bregó a “echar raíces sobre la memoria, en un predio ”que era símbolo de muerte para transformarse en símbolo de vida“.
Junto a ellos estuvo también Ricardo Coquet, otro sobreviviente en la exEsma.
Por último, en el Museo Malvinas, el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus; y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; plantaron un Ceibo, árbol símbolo de la Argentina.
En tanto, 30 árboles nativos fueron plantados esta mañana en la Plaza Islas Malvinas de La Plata por integrantes del Centro de ExCombatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim) y personalidades ligadas a organismos de derechos humanos.
“Estas plantas representan la vida de cada uno de los desaparecidos en Argentina pero también cada uno de los caídos en Malvinas”, dijo el presidente del Cecim La Plata, Rodolfo Carrizo. “Tiene que ver con la memoria y homenajear simbólicamente a los desaparecidos y caídos en Malvinas”, dijo.
Frente al Centro Cultural que acompaña el nombre de la plaza platense, los excombatientes -rodeados de decenas de personas que acompañaron bajo las medidas de distanciamiento social que impone la pandemia de coronavirus- fueron plantando unos 30 ejemplares.
Con información de la agencia Télam