El reloj se acercaba a las 15 de este jueves y las pantallas adentro del recinto del Senado revelaron un panorama negro para las intenciones de Javier Milei sobre la votación de su megaDNU: 41 legisladores le dieron un primer duro golpe al rechazar postergar la votación para después del feriado XXL de la semana próxima, como pidió el libertario Ezequiel Atauche (Jujuy). Rápidamente en el bloque peronista/kirchnerista festejaron el resultado y la sensación de que el megadecreto presidencial para desregular la economía tiene la suerte echada en la Cámara alta fue compartida en algunos despachos del radicalismo y los federales. En ese tridente se cocina la negativa a la temeraria medida del jefe de Estado.
“Una primera radiografía”, festejó una fuente de Unidad Ciudadana consultada por elDiarioAR. Esa foto le sirvió a la bancada mayoritaria del panperonismo para cambiar el humor de cierta incertidumbre que tenía la bancada hasta ayer. La única seguridad que ostentaban antes de la sesión era que había número suficiente para el quórum.
Con los 41 votos en contra de postergar el debate, el Gobierno tiene hasta la hora de la votación un trabajo arduo si quiere quebrar voluntades a su favor. Debería convencer a por lo menos cinco senadores de las fuerzas provinciales y algunos radicales díscolos, que serían los que acompañarían a los 33 de Unidad Ciudadana/Frente Nacional y Popular en voltear el DNU. El tiempo corre a favor del rechazo, porque la lista de oradores confirmada al cierre de esta nota aventuraba que el momento de la votación será cerca de las 21 de este jueves.
“Si recién están llamando ahora, o empezaron a llamar ayer, se acordaron tarde. Es ridículo. Tenés que laburar mucho antes y todos los días”, cuestionó con sorna una fuente parlamentaria en la bancada de Unidad Federal, donde tributan el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino “Camau” Espínola y la cordobesa Alejandra Vigo. El primero votaría en contra, pero los otros dos evitaron hasta hoy explicitar un posicionamiento.
La expectativa sobre qué hará la esposa de Juan Schiaretti se reveló cuando habló durante la sesión, cerca de las 16.30. La senadora Vigo dijo que se abstendrá, lo que marca el posicionamiento del gobernador Martín Llaryora, clave ahora en el nuevo diálogo que ensaya la Casa Rosada en el marco del Pacto de Mayo. Vigo hizo un repaso del sinfín de medidas que abarca el DNU y pidió a Milei que lo “desguace” en varias leyes sobre las economías regionales, el capítulo laboral –hoy a la espera de una deceisión de la Corte Suprema sobre su constitucionalidad–, la reforma del Estado y temas previsionales y de salud. “No puedo acompañar, tampoco rechazar”, se confesó la senadora. Antes, cerca suyo habían comentado a este medio: “Está raro el clima”.
Sobre los llamados de presión fue el senador fueguino Pablo Blanco (UCR) el que lo dijo a viva voz dentro del recinto. No solo reveló comunicaciones de los mandatarios más abiertos al diálogo con el Gobierno, sino incluso de las empresas privadas, sobre todo las radicas en su provincia y beneficiadas de un régimen impositivo especial, entre ellas las de Nicolás Caputo, amigo de Mauricio Macri y familiar del ministro Luis Caputo.
“Empezaron los llamados de algunos gobernadores de las provincias, diciendo ‘fijate qué vas a hacer’. Ayer me llamaron representantes de las empresas que están instaladas en Tierra del Fuego. Me da bronca”, dijo el legislador al denunciar públicamente el lobby de las firmas privadas. Blanco sería uno de los radicales que vote en contra del DNU: “Esto es anticonstitucional”, sentenció en su discurso.
Blanco dijo igualmente que iba a “respetar” la decisión del partido, que en su mayoría votaría a favor del megadecreto. Su rechazo al DNU también lo comparte el porteño Martín Lousteau, actual jefe de la UCR. Al lado del senador adelantaron a elDiarioAR también un poroteo negativo para el Gobierno. Un pronóstico que circula en la bancada radical es que la votación saldría 39 en contra y 37 a favor.
Un número tan “finito”, como calificó una fuente al panorama del debate, da que pensar que la Rosada aún tendría posibilidades de negociar con algunos gobernadores a favor suyo. Por caso, temprano hoy se supo que los legisladores que responden al correntino Gustavo Valdés, del radicalismo, van a votar a favor. Ayer ya el ministro Guillermo Francos se había encontrado con otro radical: el mendocino Alfredo Cornejo.
Hoy la apuesta fue mayor: hubo foto con el mandatario de Neuquén, Rolando Figueroa. Al ministro del Interior lo acompañó sugestivamente el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Sobre esa provincia pasadas las 18 se reveló la incógnita de la votación de la senadora Lucila Crexell, que tiene cierto rol de “libera” ante el gobernador: dijo que votará en contra al DNU. Así habría sido infructuosa la postal en la Casa Rosada que se conoció ya con la sesión comenzada.
Los libertarios sí cuentan con el apoyo cerrado de los 6 senadores del PRO, encabezado por Luis Juez. Solo los complicó entre los propios de La Libertad Avanza la ausencia de Bartolomé Abdala, ausente porque ayer se supo que falleció su esposa. Así el oficialismo cuenta solo con 6 bancas ocupadas este jueves. La jefa de la Cámara alta, Victoria Villarruel, no tiene prerrogativa para emitir su voto, a menos que el resultado salga empatado. Sería un final de película, dada la tensión acumulada de la vice con Milei.
MC/JJD