Un proyecto presentado en la Legislatura porteña propone cambiar la denominación de todas las calles de la Ciudad de Buenos Aires que contengan los nombres de funcionarios que hayan participaron de regímenes autoritarios o antidemocráticos.
En rigor, el proyecto intenta saldar una deuda normativa de la Ciudad, dado que existe desde 1998 una ley que fija que Âno se pueden utilizar como designaciones los nombres de autoridades nacionales, provinciales o municipales que hayan ejercido su función por actos de fuerza contra el orden constitucional y el sistema democráticoÂ.
Además, en 2010, a través de un fallo de la justicia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, se ordenó que la Legislatura porteña realizara el cambio de nomenclatura de todos aquellos sitios públicos en contradicción con lo dispuesto en la ley del 1998.
Por entonces, el Parlamento porteño aprobó una resolución interna mediante la cual creó una Comisión Especial de Nomenclatura Urbana y Democracia con el objetivo de llevar adelante la tarea de reemplazo de las denominaciones.
ÂLamentablemente, a la fecha, no se ha podido saldar esa contradicción con la normativa vigente en la materiaÂ, advirtió el legislador de la UCR-Evolución Ariel Álvarez Palma, autor de la iniciativa.
"El cambio de nombre en algunas calles de la Ciudad representa una reivindicación en materia de derechos humanos
En ese sentido, mencionó algunos ejemplos en los cuales se avanzó en el reemplazo de las designaciones, entre ellos, la Plaza Aramburu que pasó a denominarse “Angel Gris” en homenaje al escritor Alejandro Dolina; y la escuela 15 ÂRamón L FalcónÂque fue rebautizada como ÂMaestro Jorge Luis ChinettiÂ.
“Creo que el cambio de nombre en algunas calles de la Ciudad representa una reivindicación en materia de derechos humanos y pone de manifiesto nuestro convencimiento de que los personajes que participaron de regímenes autoritarios o antidemocráticos no deberían figurar en la nomenclatura de nuestra Ciudad”, afirmó el legislador.
DA