La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) indicó hoy que si bien los juguetes “low-cost” de hasta $1.500 incrementaron sus ventas navideñas este año, no es el caso de los productos con precios mayores a $3.500, situación que -denunciaron- es consecuencia del “exceso de la cantidad de productos del exterior”, que en algunos comercios alcanzan el 95% de la oferta.
Los juegos y juguetes que superan los $ 3.500 registraron una caída de 5,2% en unidades vendidas respecto de la temporada navideña de 2021, consecuencia -según indicó la CAIJ en un comunicado- de un exceso en importaciones, muchas de las cuales fueron efectivizadas a través de medidas cauteladas de empresas que “especularon para acceder a dólares al tipo de cambio oficial”.
Esta situación ocurre pese a que, de acuerdo con la cámara, los juguetes nacionales aumentaron un “60% interanual” -menos que la inflación acumulada en los últimos doce meses- en contraste con los provenientes del exterior que “tuvieron un alza mayor al 130%, debido a que sus precios se fijan a ”un tipo de cambio futuro, diferente al oficial“.
La cámara local advirtió que las importaciones entre enero y noviembre de este año “se incrementaron un 38% en valores respecto al mismo periodo de 2021” y que los productos del exterior, en ciertos comercios, llegan a comprender al 95% de la oferta.
Asimismo, señalaron que el uso de medidas cautelares, “además de restringir la disponibilidad de divisas para insumos y materias primas para la producción” al usar el tipo de cambio oficial, perjudicó a la industria local del juguete y a los “importadores y distribuidores tradicionales que cumplieron con los procedimientos establecidos por la Secretaria de Comercio”.
Existen también otros factores que provocaron la caída en las ventas, según la cámara empresarial.
Por un lado, se encuentra la “pérdida del poder adquisitivo” que impulsó la venta en vía pública y en plataformas de comercio electrónico de “productos apócrifos contrabandeados” de menor valor, los cuales -advirtió la CAIJ- “no cuentan con los correspondientes certificados de seguridad”.
La cámara calculó que la participación de estos productos ilegales en el mercado argentino de juguetes es de un 25%.
Por otra parte, la CAIJ también señaló que este año, con motivo del desarrollo del Mundial de Qatar, las ventas navideñas se desplazaron hacia los últimos días previos a la festividad.
En ese sentido, recién a partir del pasado miércoles, una vez finalizados los festejos por la victoria del campeonato por parte del seleccionado nacional, “se empezó a notar más movimiento”.
Este reducido margen de tiempo, según la CAIJ, no fue “suficiente para alcanzar el nivel de ventas de la temporada pasada”.
En promedio, el ticket fue del orden de los $2.300 por persona con efectivo y de $5.500 en las transacciones con tarjetas de crédito, estas últimas centradas en los comercios con mayor cantidad de productos importados.
Las categorías que más crecieron, precisó la cámara, son los que “tradicionalmente tienen un mejor desempeño en esta etapa del año”, incluyendo productos económicos para el aire libre como pelotas, lanza aguas, camiones volcadores y autos de plástico, flotadores para pileta, artículos para la arena, juegos de mesa y masas de moldear.
Más allá de las menores ventas de juguetes nacionales, la CAIJ se mostró expectante por los resultados del nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que sustituyó en octubre pasado al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), y por las ventas que se sumen en la temporada de Reyes Magos.
“La industria argentina se encuentra con un menor nivel de producción y hoy ocupa apenas el 60% de la capacidad instalada en las fábricas, y posee una baja participación del 30% del mercado argentino de juguetes cuando en 2015 se supo alcanzar el 50%”, concluyeron desde la CAIJ.
CRM con información de la agencia Télam