Barracas Central expresó hoy su “infinita tristeza” por el fallecimiento de Lucas González, jugador de la sexta división del club que fue baleado por la Policía de la Ciudad ayer, y dispuso “tres días de duelo” sin actividades en la institución.
Barracas Central, cuyo hombre fuerte es el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia y se prepara para jugar contra Tigre la final de la Primera Nacional por el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol, emitió un comunicado tras el fallecimiento del joven que se conoció pasadas las 17.45.
“Con infinita tristeza hoy despedimos a Lucas. El club adhiere ante el dolor y la impotencia sobre lo sucedido. Pedimos respeto a la familia y que nos acompañen a abrazarlos en este irreparable momento”, dice el comunicado.
Luego, la institución resaltó que “dispuso tres días de duelo sin actividades sociales y deportivas” y expresó sus “condolencias a los familiares, amigos y compañeros de Lucas”, tras lo cual exigen “Justicia”.
Horas antes del fallecimiento, el club había emitido otro comunicado en el que le hacían llegar “a la familia y amigos de Lucas González” el “apoyo incondicional por el momento que les está tocando atravesar”.
“Asimismo, el club se pone a entera disposición de la familia para ayudar a entender lo sucedido y sobre todo rezar por la recuperación de Lucas”, concluyó el comunicado difundido.
González, de 17 años, fue baleado en la cabeza por uno de los policías de la Ciudad que lo interceptaron cuando se trasladaba con tres amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas y murió esta tarde.
Mientras su madre denunció que Lucas fue víctima de un caso de “gatillo fácil”, que los efectivos “tiraron a matarlo” y que le “plantaron” un arma de fuego para simular un enfrentamiento; tres efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del hecho fueron apartados de las tareas operativas en la fuerza, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
DA