El Equipo Fiscal Especial que investiga la desaparición y el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, confirmó esta tarde que las muestras óseas recolectadas corresponden a un ser humano adulto. “Las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas”, informó.
Así lo determinaron especialistas del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial de Chaco, el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Corrientes. Este mismo equipo encontró material genético en el colchón incautado la semana pasada en la casa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, además de otros muebles como la una mesa de luz y una cajonera. Dicho material hallado deberá ser cotejado con la muestra de ADN que entregó Gloria Romero, madre de Cecilia.
Previamente, se había determinado que los restos óseos recuperados del Río Tragadero corresponden a las extremidades de una persona. “El primero de los huesos mide 3,5 centímetros de largo y 0,7 de ancho y se corresponde a una falange de una mano. El segundo 3,5 centímetros de largo y 1,3 de ancho que pertenecen a un dedo del pie”, informaron.
Estos avances en la causa por la desaparición y presunto asesinato de la joven de 28 años constituyen los primeros indicios del plan macabro detrás del accionar de los dos dirigentes sociales chaqueños. “El crimen fue planeado, el problema se inició con el casamiento de César y Cecilia”, aseguró el fiscal Jorge Cáceres Olivera.
Explicó, además, que las nuevas pruebas retrasaron el momento en que se dictará el encarcelamiento para los acusados. “La prisión preventiva para los imputados va a salir este jueves, la idea era adelantarla, pero por la cantidad de elementos probatorios que se incorporaron al expediente, unas 400 fojas, se hizo imposible”, agregó.
Con información de agencias