La ciudad de Buenos Aires registró hoy una temperatura de 41,1 grados a las 16.05, la segunda más alta desde 1906, en medio de la ola de calor que se vive en todo el país, según informó esta tarde el Servicio Meteorológico Nacional (SNM).
“Finalmente se superaron los 40°C en la Ciudad de Buenos Aires. Este valor no se alcanzaba desde 1995 y, hasta el momento, es el 4° día más caluroso desde que comenzaron los registros en la ciudad (1906)” tuiteó el SMN alrededor de las 15.30.
Sin embargo, el calor se hizo sentir aún más y luego aclararon: ¡Sigue subiendo la temperatura! A las 16:05h, la Ciudad de Buenos Aires registró 41,1°C. Es la 2° más alta desde 1906“.
Hasta ahora, el día más caluroso en la ciudad de Buenos Aires fue el 29 de enero de 1957, cuando se produjo una marca inédita de 43,3° en el termómetro, y es el único precedente de la ola de calor que se vive en el territorio porteño por la cantidad de días.
“La gente, sobre todo los mayores, sufrieron muchísimo esos días de calor, fue algo tremendo”, recordó en diálogo con Télam Nelson Alemanni, un vecino que entonces tenía 21 años.
Según los datos del SMN, ese día se había iniciado con una mínima de 26,6°, para marcar alrededor de las 15 horas la máxima de temperatura real récord: 43,3°, que hacia el final del día descendió a 29°.
Aquella jornada -calificada por los principales diarios de la época como un “día inolvidable”- dejó a su paso un total de 11 víctimas mortales y alrededor de 100 personas que debieron ser atendidas por insolación y golpes de calor, según indicaron los diarios en aquel entonces.
“Ese día fue el peor, pero toda la semana fue terrible, la gente andaba agobiada por la ola de calor”, relató Nelson acerca del fenómeno, que inició el día domingo, con una máxima de 39,5° y continuó el lunes, con 39,3°.
“En ese entonces no existía la sensación térmica, la teníamos en el cuerpo”, expresó Nelson, quien estimó que ésta seguro fue “notablemente más alta” de lo que marcaba el termómetro.
“Con mi hermano y mis padres nos bañábamos con una manguera en el patio ya que en ese entonces no había aire acondicionado, así como es casi una norma hoy en la mayoría de los barrios”, contó.
Bajo aquellas temperaturas, porteños y porteñas “enloquecían” en las calles en busca de hielos, que se vendían en cada rincón de la ciudad, mientras que los niños jugaban y se refrescaban en parques y fuentes de las plazas locales, tal como indican algunos registros fílmicos y fotográficos del momento.
Por su parte, Susana -quien entonces tenía 20 años- aseguró que a las 15 horas de ese martes histórico cruzaba Plaza de Mayo para ir a trabajar a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), donde se desempeñaba como encuestadora. “Fue una jornada muy agobiante”, recordó la mujer, oriunda del barrio porteño de Villa Parque.
“Me acuerdo que compramos helados para todos, para poder refrescarnos un poco. Y nos quedamos en la oficina todo el grupo hasta bastante tarde”, dijo respecto de aquella jornada.
Durante los fines de semana, en cambio, los vecinos tenían un respiro y podían ir a refrescarse a los balnearios del Río de la Plata, tal como muestra un video del Archivo General de la Nación.
“Nos gustaba mucho ir al río, cruzábamos Libertador y ya comenzaban los juncos que desembocaban en una playa, llamada El Ancla, donde nos bañábamos”, contó Nelson.
Hasta ahora, la segunda temperatura real más elevada en la Ciudad de Buenos Aires se había registrado el 18 de diciembre de 1995, con 40,5 grados, aunque no estuvo acompañada de una ola de calor como en 1957.
Durante las últimas cuatro décadas, según este organismo, el fenómeno de las olas de calor tuvieron sin embargo un “marcado aumento”.
DA