La vacunación obligatoria contra el coronavirus prevista en Austria tendrá una edad mínima de 14 años, según anunció el ministro de Sanidad, Wolfgang Mueckstein, en una rueda de prensa este jueves. El Gobierno planea que la medida entre en vigor en febrero y también incluye multas de hasta 3.600 euros, dijo Mueckstein al exponer los detalles –algunos de los cuales se habían filtrado de antemano– del plan, que aún debe ser debatido y aprobado por el Parlamento austríaco, tras pasar una revisión legal.
La medida cuenta con el apoyo de la oposición socialdemócrata y liberal, y con la oposición de los ultraderechistas del FPÖ. Los cuatro partidos que apoyan esta ley tienen 151 de los 183 escaños en el Parlamento.
La ley se aplicará hasta enero de 2024. Se establecerán citas de vacunación cada tres meses a las que estarán convocados todos los ciudadanos no vacunados. Además de los menores de 14, habrá otras excepciones para las mujeres embarazadas (aunque se recomienda que se vacunen) y quienes no puedan vacunarse por motivos de salud, según informa el diario Der Standard.
En cuanto a las sanciones, aquellos que no se vacunen tendrán que pagar una multa de 600 euros. De negarse, se iniciaría un proceso que puede terminar con una sanción de hasta 3.600 euros, aunque el importe se ajustará al nivel de ingresos de la persona afectada, informa EFE.
“No se puede ir de confinamiento en confinamiento”
El Ejecutivo conservador-verde ha justificado esta medida como la única opción para proteger a la sociedad y evitar continuos confinamientos contra la pandemia. Ha asegurado que esta medida es “el último recurso” y algo que nadie quería tener que aplicar.
El ministro, de los Verdes, ha reconocido que cuando asumió el cargo el pasado abril no pensó que sería necesario imponer la vacunación obligatoria porque habría suficiente gente que decidiría inmunizarse.
Pero la tasa de vacunación de Austria sigue siendo una de las más bajas de Europa occidental, con cerca del 67% de la población completamente inmunizada. Mückstein ha dicho que este porcentaje “no es suficiente” para proteger a la sociedad contra la COVID-19.
“No se puede ir de confinamiento en confinamiento. Necesitamos la solidaridad de todo el mundo para poder enfrentar este enorme desafío”, ha dicho la ministra para la Constitución, la conservadora Karoline Edtstadler.
El Gobierno austríaco anunció que haría la vacunación obligatoria hace tres semanas, cuando se ordenó el actual confinamiento de toda la población para frenar el crecimiento récord de las infecciones de COVID. Las restricciones terminarán este domingo, al menos para las personas vacunadas, según ha anunciado el nuevo canciller federal, Karl Nehammer.
Austria fue en noviembre uno de los países europeos más golpeados por la nueva ola de que recorre el continente, y llegó a superar los 1.500 casos diarios por cada millón de habitantes –los contagios han bajado mucho, hasta cerca de 700 por cada millón de habitantes a pocos días de reabrir las actividades no esenciales, incluyendo en algunas regiones hoteles y restaurantes–. También fue el primer país europeo que se vio obligado a decretar un nuevo confinamiento general, de 20 días, para toda la población, vacunada y no inmunizada.