“Como sector nos presentaremos mañana ante la justicia para pedir una medida cautelar urgente que exija al gobierno y a las autoridades correspondientes el cumplimiento de la ley”, dijo este martes Claudio Belocopitt, en su calidad de presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS). Fue en el Paseo La Plaza, en una conferencia de prensa en la que esa entidad anunció que este miércoles las empresas de medicina prepaga se presentarán en bloque ante la Justicia.
“Es una cautelar que lo que plantea básicamente es el cumplimiento de la ley que regula a la actividad y que se sancionó en 2011. Tiene un sólo artículo, el 17, que establecía que generaba la protección del sistema privado de salud. Eso es lo que vamos a reclamar que se cumpla”, describió Belocopitt, fundador de Swiss Medical Group. En rigor, el artículo 17 de la ley 26.682, que regula el funcionamiento de la medicina prepaga, establece: “La Autoridad de Aplicación fiscalizará y garantizará la razonabilidad de las cuotas de los planes prestacionales. La Autoridad de Aplicación autorizará el aumento de las cuotas cuando el mismo esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgos”.
“Los recursos de declaraciones públicas o conferencias de prensa para exponer situaciones de extrema gravedad, manifiestan el fracaso del diálogo y de la política, como arte de lo posible. En este caso, habiendo agotado todas las instancias de negociación entre el sector privado de la salud y las autoridades gubernamentales, y no habiendo tenido ningún avance ni proyección de soluciones a futuro, no nos han dejado otra opción que la de estar hoy aquí para transmitir a toda la sociedad lo que está ocurriendo”, advirtió el titular de la UAS en la sala Picasso del complejo teatral porteño.
La conferencia de prensa, aunque el propio Belocopitt se ocupó de aclarar que estaba prevista desde la semana pasada, llegó un día después de que la vicepresidenta, Cristina Fernández, insistiera con la reforma del sistema sanitario a la que ya se había referido hace prácticamente seis meses. “Vamos a tener que repensar todo el sistema de salud (...) Díganme: ¿hoy no está integrado acaso a las patadas porque lo impuso la realidad integrando a todos los sistemas porque las prepagas no saben dónde colocar la gente porque no tienen, van a lo público y de lo público van a lo privado?”, sostuvo este lunes Fernández de Kirchner en el acto en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata en el que acompañó al gobernador Axel Kicillof. En diciembre, en otro acto que tuvo lugar en el Estadio Único de la capital bonaerense, la vicepresidenta había señalado: “Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos”.
“Estamos con este severo problema mucho antes de esta declaración (de la vicepresidenta). Esta conferencia no es una respuesta a eso. Todo modelo está bien que se debata y que se termine de definir un camino, lo que no podemos es estar más en medio de un escenario como el actual: serán la política y la sociedad quienes definan qué sistema de salud queremos para adelante”, sostuvo Belocopitt.
Al leer el comunicado de la UAS para abrir la conferencia de prensa, el empresario de la salud sostuvo: “A principios de marzo del año pasado, cuando lo imposible de la llegada del virus, se transformaba en inevitable, circularon –inclusive- borradores de decreto que mencionaban un eventual plan de gobierno para estatizar el sistema. Versión que volvió a repetirse a principios de este año. En ambas oportunidades, ante el estrépito causado en la sociedad, fuimos citados por el Presidente de la Nación para transmitirnos su conocimiento sobre el grave problema de financiamiento del sector y desmentir la intención de la nacionalización del sistema de salud privado. En esa oportunidad nos pidieron ‘algunas semanas’ para encontrar el camino, a fin de dar una respuesta de fondo al problema de nuestro sistema que contiene a millones de argentinos. Las semanas y los meses pasaron y las soluciones nunca aparecieron, situación inversamente proporcional a los rumores sobre la intervención del sistema que aumentaban y eran cada vez más profundos, ratificados, inclusive, por confirmaciones en ‘off’”.
“Si alguien decidiera tomar de hecho el sistema de salud privado, primero debería desfinanciarlo, ponerlo al límite de su capacidad operativa, arrodillarlo y mantenerlo así hasta que colapse y su capacidad de atención sea deficitaria. Entonces sobre los escombros, las ruinas y la salud de millones de argentinos, se expondría como un relato la excusa perfecta de que debe nacionalizarse bajo el supuesto de que el sistema no está en condiciones de dar respuestas sanitarias. Es una estrategia similar a la de obligar a un grupo de pilotos a despegar sin combustible suficiente y luego de que tres o cuatro aviones caigan al océano, intervenir la aerolínea y decir que los pilotos no estaban a la altura para estar a cargo del manejo de las aeronaves. Nosotros no estamos dispuestos a ser los comandantes de estos vuelos, para que los aviones caigan en el camino”, describió Belocopitt.
Hugo Magonza, presidente de Asociación Civil de Actividades Médicas -entidad que integra UAS- y director del CEMIC, detalló: “Entre 2012 y fines de 2020 nos otorgaron aumentos del 1054%, el costo de vida general aumentó 1450% y el aumento acumulado del costo de salud fue de 1950%. Los ajustes de la cuota no pueden financiar estos mayores costos. El sistema de salud tiene que tener una manera distinta de ser financiado. Las cuotas serán parte de la financiacion pero otra parte, por ejemplo vinculada a los tratamientos de alto costo y baja frecuencia, debe ser financiada por un fondo general o con recursos del Estado”.
“El sistema nunca se corta como si se cortara la luz sino que se va apagando. En la provincia de Córdoba se cerraron 200 clínicas en los últimos 20 años. Antes había una clínica por cada poblado, y ahora hay una cada cinco. Las grandes ciudades siguen teniendo bastiones de atención sanitaria, pero investiguen a ver qué pasa en las localidades más chicas a la hora de conseguir cama. Esta situación puede costar muchas más vidas que el año pasado, al sistema le hace falta una inyección muy importante de fondos para recuperar su capacidad prestadora”, dijo Marcos Lozada, integrante de la comisión directiva de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República.
“Las prestaciones hay que sostenerlas pero la situación es límite. Los servicios no se van a poder seguir dando como hasta ahora, no se puede tapar aquello que está a la vista de todo”, respondió Teresita Ithurburu, presidenta de la Cámara Argentina de Prestadores de Seguridad Social, ante la consulta sobre las condiciones en las que se encuentra el sistema de medicina prepaga para cumplir con lo requerido por sus afiliados.
“Solicitaremos al Congreso de la Nación que, al igual que procedió con los laboratorios, se nos convoque a los efectos de que podamos explicar la gravedad de la situación y que además se incluya en el debate a las autoridades regulatorias para que expliquen por qué la ley no se está cumpliendo, lo que constituye una irregularidad de una gravedad institucional inusitada, y además suicida, en medio de una pandemia. Quisiéramos por último decirle al Poder Ejecutivo Nacional que si quiere un nuevo sistema lo plantee a la sociedad en forma franca y transparente y que esté dispuesto al debate con la gente. Y si no es así, y nuevamente nos dicen que estamos viendo cosas y proyectos que no existen, que cumplan de una vez por todas con la ley”, manifestó el titular de la UAS. Con ese reclamo se presentará la entidad este miércoles en los Tribunales.
BJ