El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, estimó este miércoles que la cuarta dosis sería la última inyección contra el coronavirus hasta el otoño de 2023.
Quirós explicó que, como hasta el momento, ningún país ha aplicado más que cuatro dosis, todavía no hay una evaluación científica completa en cuanto a utilidad, necesidad y eficacia. Pero estimó que “es muy probable que esta cuarta dosis sea la última de este período y la próxima campaña vacunatoria suceda en los inicios del próximo otoño”.
En cuanto a la aplicación del segundo refuerzo, el funcionario explicó que “en la Ciudad el segundo refuerzo o cuarta dosis se está ofreciendo a quienes hayan cumplido más de 120 días tras la aplicación de la tercera dosis, empezando por los mayores de 50 años y siguiendo por el resto de la población”.
Cabe recordar que la convocatoria para la vacunación es con turno previo en la Ciudad de Buenos Aires. El gobierno porteño envía un mail o mensaje al celular para asignar cita a quienes hayan cumplido el plazo de 4 meses luego de la aplicación de la tercera dosis.
“A lo largo de todo el mes de mayo aumentaron los casos en la Ciudad y ahora llevamos varios días en los que han dejado de aumentar, así que estaremos viendo cómo se comporta la curva de casos”, señaló el ministro de Salud porteño y subrayó que la cuarta ola de contagios no tuvo un correlato en un incremento de los casos de hospitalizaciones ni de enfermedad grave debido fundamentalmente a la alta cobertura de vacunación que tienen los porteños.
“Vamos hacia un escenario definitivo, que es la circulación habitual de un virus respiratorio más, como podría ser la gripe, pero todavía no estamos en ese lugar, estamos en una zona de transición. Todavía el COVID-19 provoca olas de contagios con una enorme cantidad de enfermos por día”, dijo Quirós y ejemplificó que en enero el coronavirus generó 500 mil nuevas infecciones por día y la gripe nunca tiene ese nivel de contagios diarios, por eso aunque la letalidad de los dos virus es similar, las olas de COVID son tan grandes que los enfermos graves o con necesidad de hospitalización son mucho mayores a los que provoca el virus de la influenza.
En ese sentido, el titular de la cartera sanitaria porteña insistió en que hay que seguir manteniendo las dos medidas sanitarias de cuidado para evitar la transmisión del coronavirus, más en épocas de frío como otoño e invierno: “Hay que mantener la vacunación en el calendario apropiado y mantener el barbijo en lugares cerrados o mal ventilados”.
Según Quirós, el Ministerio de Salud porteño decidió mantener la obligatoriedad del uso barbijo en espacios cerrados (con excepción de las escuelas), porque se avecinaba la llegada de las estaciones de temperaturas más frías que propician la circulación de los virus respiratorios, entre ellos el COVID-19.
DL.