El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, se refirió este jueves a las razones por las cuales está demorada la llegada de las vacunas acordadas entre el Gobierno y el laboratorio AstraZeneca y puso el foco en la “falta de información” derivada de los contratos de confidencialidad.
En diálogo con el programa “Habrá Consecuencias”, de El Destape Web, el canciller contó detalles de la reunión que encabezó este miércoles junto a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y de la que participó también el presidente de la filial argentina de AstraZeneca, Agustín Lamas.
Con respecto a la ausencia de vacunas de la firma de origen sueco, Solá recordó que, a partir de convenios firmados para la provisión de estas vacunas, se había acordado la participación de Argentina a través de la fabricación del principio activo, a cargo de la firma MabXience, propiedad de Hugo Sigman, para la producción de 150 millones de dosis, de las que el laboratorio mexicano Liomont quedó a cargo del envasado del producto final. “Nuestro principal problema es que no llegan las de AstraZeneca”, confesó.
Según el funcionario, México había adquirido 77 millones de las dosis esperadas, mientras que a la Argentina correspondían 22 millones, “pero el laboratorio mexicano Liomont acusó problemas de insumos”, debido a un impedimento para que fueran retirados de los EEUU, con las exportaciones limitadas.
“No dejaron salir vacunas ni insumos de Estados Unidos durante mucho tiempo, y eso limitó muchísimo la producción de Liomont. Incluso una parte decidió mandar ese principio activo argentino a Nuevo México, para que se hiciera en Alburquerque. Ese es un atraso importante que tenemos”, señaló Solá.
“El principal problema que tenemos, además de la falta de vacunas, es la falta de información; nadie tiene una información precisa sobre qué pasó exactamente con AstraZeneca”, reveló Solá. Y agregó: “Tenemos frases que nos han dicho, pero una información escrita, detallada, no la tenemos. ¿Por qué? Porque tanto la gente de los laboratorios de Argentina como la gente de las firmas de México, y supongo que mucha gente en el mundo, tiene un contrato, no sé si llamarle de discreción, respecto de calidad, número de producción, y no pueden hablar, entonces nadie sale a explicar. AstraZeneca no ha explicado con precisión esto”, concluyó el canciller.
IG