El 23 de junio se conmemora el Día Internacional de las Viudas, una fecha dedicada a reconocer y abordar los desafíos únicos que enfrentan millones de mujeres en todo el mundo. Para muchas de ellas, la devastadora pérdida de su pareja se ve exacerbada por una lucha prolongada por sus derechos básicos y su dignidad.
A pesar de que existen más de 258 millones de viudas globalmente, según las Naciones Unidas, históricamente han permanecido invisibles, sin el apoyo adecuado ni medidas efectivas en nuestras sociedades.
Invisibilidad y lucha por derechos
Las viudas a menudo enfrentan una realidad sombría tras la muerte de sus cónyuges. En muchas culturas, estas mujeres se encuentran desprovistas de sus derechos de herencia, siendo despojadas de sus propiedades y, en muchos casos, enfrentando estigma y discriminación. Son vistas como “portadoras” incluso de enfermedades, lo que agrava su aislamiento social y económico.
El panorama actual, marcado por conflictos armados y desplazamientos forzosos, ha incrementado el número de viudas en todo el mundo. La pandemia reciente también ha contribuido significativamente a esta cifra. En estas situaciones, las viudas no solo deben enfrentarse al dolor de la pérdida, sino también a una lucha constante por la supervivencia. Las experiencias pasadas enseñan que, en contextos de guerra o crisis sanitarias, las viudas suelen quedar relegadas, sin acceso a recursos esenciales como cuentas bancarias o pensiones, fundamentales para su sustento y el de sus familias.
Las mujeres, en general, tienen menos acceso a pensiones de vejez comparado con los hombres, lo que las coloca en una posición de vulnerabilidad económica extrema al enviudar. La pérdida del cónyuge puede llevar a la indigencia, especialmente en el caso de mujeres mayores y madres solteras. La falta de recursos económicos y el acceso limitado a servicios financieros son obstáculos significativos que enfrentan diariamente.
AB con información de https://www.un.org/es/observances/widows-day.