El origen de esta fecha está basado en una festividad de la Iglesia católica. En 1931 el Papa Pío XI dedicó el día 11 de octubre a la “Divina Maternidad de María” como recuerdo de que 1500 años antes, en 431, el Concilio de Éfeso había proclamado a María verdadera Madre de Cristo.
A partir de esa celebración, en Argentina se eligió que el domingo posterior o el anterior a esa fecha se festeje el Día de la Madre. Con el correr de los años, se estableció que sea siempre el tercer domingo de octubre.
Este año es el 16 de octubre. Por tradición, las familias se reúnan para disfrutar de este día y/o recordar a las madres que ya no están. Es muy común que se haga un asado y que los hijos entreguen regalos a sus mamás.
La mayoría de los países, entre ellos muchos de Latinoamérica como Chile, Brasil y Perú, festeja el Día de la Madre en mayo. Algunos -los de tradición católica- lo hacen por ser el “Mes de María”. Otros tantos, en sintonía con una costumbre estadounidense de hace más de un siglo.
Un caso aparte es Corea del Sur, que el 8 de mayo celebra el Día de los Padres. Pero también hay quienes lo hacen el 8 de marzo, Día de la Mujer, como Albania, Rumania, Bulgaria. O en febrero, Noruega, en pleno invierno. En Tailandia es el 12 de agosto, por el cumpleaños de la reina Sirikit Kitiyakara, madre de todos los súbditos.
Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeuz, Poseidón y Hades. Posteriormente los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se realizaban ofrendas. Con la llegada del cristianismo se transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús.
CRM