El 7 de abril marca un día significativo en el calendario mundial de salud: es el Día Mundial de la Salud. Esta fecha no es solo un recordatorio de la importancia primordial de la salud en nuestras vidas, sino que también conmemora la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
Hace más de siete décadas, naciones de todo el mundo se unieron para establecer la OMS con un propósito claro: promover la salud, asegurar la seguridad global y servir a los más vulnerables. Este acto de colaboración internacional sentó las bases para un esfuerzo colectivo destinado a garantizar que todas las personas, en todas partes, pudieran alcanzar el más alto nivel posible de salud y bienestar.
Sin embargo, a medida que avanzamos en el tiempo, nos enfrentamos a una serie de desafíos que ponen en peligro este derecho fundamental. Las enfermedades, los desastres naturales y los conflictos armados continúan cobrando un alto precio en vidas humanas y en calidad de vida. Además, las emisiones de combustibles fósiles están exacerbando la crisis climática, afectando nuestra capacidad de respirar aire limpio y contribuyendo a la contaminación del aire, tanto en interiores como en exteriores, lo que cobra una vida cada cinco segundos.
A pesar de que al menos 140 países reconocen el derecho a la salud en sus constituciones, muchos de ellos aún no han implementado leyes efectivas para garantizar que sus ciudadanos tengan acceso a servicios de salud adecuados. De hecho, más de la mitad de la población mundial, alrededor de 4.500 millones de personas, carecen de acceso completo a servicios de salud esenciales.
Es en este contexto que el tema elegido de la OPS para el Día Mundial de la Salud 2024 cobra una importancia particular: “Mi salud, mi derecho”. Este tema busca reafirmar el derecho de todas las personas, sin importar su origen o circunstancias, a acceder a servicios de salud de calidad, educación e información pertinentes, así como a otros elementos esenciales como agua potable, aire limpio, nutrición adecuada, vivienda digna, condiciones laborales seguras y un entorno libre de discriminación.
En este día, es primordial recordar que la salud es un derecho humano fundamental, y debemos trabajar juntos para garantizar que este derecho sea una realidad para todos, en todas partes.
AB