La historia del Día Nacional del Libro comenzó el 15 de junio de 1908, cuando el Consejo Nacional de Mujeres otorgó los premios de su concurso literario e instaló un festejo anual. En 1924, este Consejo logró que el presidente de Argentina Marcelo Torcuato de Alvear declarara la fecha como “Fiesta del Libro”.
“Es del mayor valor educativo consagrar un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etc.”, decía el decreto presidencial.
En 1941, el Ministerio de Educación de la Nación cambió el nombre por “Día del Libro”.
Junio es un mes central para la literatura. El 13 de este mes se celebra el Día del Escritor, en homenaje al primer presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, Leopoldo Lugones, que nació el 13 de junio de 1874.
El Día Nacional del Libro y su correlato internacional
Muchos países tienen su propio Día del Libro y hay una fecha específica a nivel mundial. Por iniciativa de la Unión Internacional de Editores, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el organismo especializado de las Naciones Unidas, instaló en 1995 el 23 de abril como el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”.
En Uruguay el Día del Libro se celebra el 26 de mayo y en Paraguay, el 25 de junio. En tanto, en Gran Bretaña e Irlanda se festeja el primer jueves de marzo.
Además, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue declarada por la propia UNESCO como la “Capital Mundial del Libro” por “la calidad y variedad de acciones que promueven la actividad literaria”.
MM