En la madrugada del 29 de enero, un vecino se acercó hasta la casa que compartían en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, una pareja de mujeres junto a su hija. Roció la vivienda con combustible y la prendió fuego. La familia no estaba ahí porque unos días antes, Orlando Alcides Lutz Fogar, el agresor, las había apuntado con una mira láser y la pareja había decidido dejar la casa. Fue el último eslabón de una serie de agresiones que las mujeres vienen sufriendo desde que se mudaron a ese barrio y que todos habían sido denunciados ante la justicia.
El hecho ocurrio tres días antes de la marcha antifascista y en defensa de la comunidad LGTBIQ+ y a una semana del discurso homofobico del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos.
“Los discursos de odio matan”, es el título del comunicado con el que la Federación Argentina LGBT+ difundió lo que ocurrió.
No es la primera vez que las agresiones contra una pareja de lesbianas terminan en el incendio de su vivienda. El 6 de mayo del año pasado, Justo Fernando Barrientos prendió fuego la habitacion de la pensión en la que vivían Andrea Amarante (42), Pamela Cobas (52) y Roxana Figueroa (52). Las tres murieron. Sólo se salvó Sofía Castro Riglos (49). Como en el caso de Cañuelas, Barrientos las amenazaba desde hacía tiempo.
El triple crimen ocurrió cuatro días después de la polémica que provocaron las declaraciones de Nicolás Márquez, referente de la ultraderecha argentina y biógrafo del Presidente, quien en un reporjate radical definió la homosexualidad como una conducta “insana” y “autodestructiva”, citando fuentes falsas.
Según la agencia Presentes, Vane y Agui y su hija de cinco años, habían decidido mudarse a Cañuelas en 2022 para criar a la niña en un entorno más natural. Compraron el terreno y lograron construir su casa. Pero apenas llegaron conocieron a otra pareja de lesbianas que sufría las agresiones de Orlando Alcides Lutz Fogar, el mismo hombre que quemó su casa.
“Pudimos comprar un terreno en Cañuelas y construir una casa en este periodo de tiempo. Desde el momento en que pusimos un pie ahí nos enteramos de la violencia de este tipo para con otra pareja de mujeres que vivía ahí, a metros nada más. También tuvo otro episodio de violencia con otra vecina que es amiga nuestra”, contó a Presentes Agui, una persona lesbiana no binaria.
Y detalló: “Cuando en uno de esos episodios violentos con esta pareja intervenimos para hacerle saber que las chicas no estaban solas, porque sabemos de lo que se trata, empezó un hostigamiento permanente. Que fue escalando a medida que escalaban los discursos de odio en general, fogoneados obviamente por estos discursos del presidente hace un par de días”.
De acuerdo a lo que informó la FALGBT, Lutz Fogar “grababa sus entradas y salidas del barrio con su teléfono, se interponía en el camino del auto, las espiaba con binoculares desde su propiedad, les hacía gestos de persignación o de fornicación. Estaban presas en la casa, sin posibilidad de salir a caminar o andar en bici por el miedo”. Además, en otra oportunidad ya había rociado con nafta el pilar de la luz y lo había prendido fuego, dejando a toda la propiedad sin electricidad.
En el comunicado, la FALGBT agrega que las agresiones y hostigamientos fueron denunciado múltiples organismos judiciales, incluyendo la UFIyJ Nº1 de Cañuelas, la UDF de Cañuelas y el JG Nº8, en relación a la Causa 2361/23, pero según la Federación ninguno tomó en serio las denuncias. “El odio habilita la violencia y genera consecuencias concretas en la vida de personas reales, como esta familia”, señaló la FALGBT.
La abogada de la familia, Mayra Daniela Guzmán, aseguró que ya se hizo la denuncia policial y que el lunes harán la presentación en la fiscalía, cuando termine la feria judicial. También pedirán la detención del agresor por intento de femicidio.