Operativo rescate

La historia del galpón de Tafí Viejo donde Capital Humano retiene alimentos, una instrucción de Chiche Duhalde post 2001

La crisis en el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, por la retención de mercadería adquirida en la gestión anterior para ser entregada a comedores, confirmó la existencia de dos depósitos en donde están acopiados algo más de cinco toneladas de alimentos. Uno de ellos está en Villa Martelli, Buenos Aires, y el segundo, en Tafí Viejo, Tucumán. No es Tafí del Valle, como consignó de manera errónea en una de sus habituales conferencias de prensa el vocero presidencial Manuel Adorni, lo que generó confusiones.

¿Desde cuándo Capital Humano, exDesarrollo Social de la Nación, cuenta con este enorme depósito en Tafí Viejo y por qué está ubicado aquí? Para encontrar la respuesta hay que ir hacia atrás, al 2001, cuando estalló una de las crisis sociales más profundas de la historia reciente argentina. Tras el áspero y doloroso diciembre de ese año, con represión, 39 muertos, cerca de 500 heridos en todo el país y cinco presidentes, los índices de pobreza permanecieron en niveles extremos. 

En 2002 también estalló en las pantallas de televisión –aún no eran tiempos de redes sociales, pues Facebook nacería en 2004– la imagen de una niña tucumana, en la puerta de una escuela, que decía “me duele la panza de hambre”, entre lágrimas. Se trataba de Barbarita Flores, que entonces tenía 8 años y conmovió al país en un informe del programa “Detrás de las noticias”, que era conducido por el periodista Jorge Lanata.  Otro informe se transmitió desde las puertas del Hospital del Niños, en San Miguel de Tucumán, donde había niños internados por desnutrición y enfermedades que tienen origen en la falta de una alimentación adecuada.

Por entonces, en la presidencia de la Nación estaba Eduardo Duhalde y su esposa Hilda “Chiche” González había sido designada presidenta honoraria del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, algo así como una rueda de auxilio de respuesta inmediata que actuaba en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social. Al estar presidido el Consejo por la esposa del Presidente, tenía la posibilidad de actuar con premura en cada provincia que lo requiriera. Contaba con recursos. Frente al caso Barbarita, “Chiche” desembarcó en Tucumán, que gobernaba el peronista Julio Miranda, con lo que se conoció como Operativo Rescate.

Para mostrarse con independencia del gobierno provincial tucumano, el equipo nacional se instaló en la sede provincial del Ministerio de Salud de la Nación y el contacto con los medios estuvo a cargo de Fernando Gray, el actual intendente del municipio de Esteban Echeverría, que oficiaba de jefe de prensa de “Chiche”. Acompañada de un gran equipo de operadores sociales y medios de prensa nacionales, ella recorrió los barrios y las ciudades tucumanas en donde se registraban los más altos índices de pobreza, el hambre.

La duda era a dónde resguardar las toneladas de mercadería que se iban a enviar a la provincia y que reuniera algunos requisitos, como independencia del gobierno provincial y el municipal, a resguardo de intentos de saqueos y con entrada fácil para camiones de gran porte. Fue entonces que se sugirió la sede de los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo. 

La planta, de 22 hectáreas, fue la más grande de Sudamérica en su tipo y tuvo 5.500 empleados en su mejor momento. Allí se construían desde locomotoras, hasta vagones de carga y para pasajeros. Era otro país, el industrial. Fue cerrado por la última dictadura cívico militar, se reabrió con una dotación de 200 obreros durante la presidencia del radical Raúl Alfonsín y fue cerrado, una vez más, por Antonio Domingo Bussi –fallecido y condenado por crímenes de lesa humanidad– cuando fue gobernador provincial. En el lugar solo quedó una guardia de la Policía Federal. En los 90, un intendente taficeño gestionó y consiguió ante la Nación que en donde alguna vez estuvo la administración de los Talleres se autorizara el funcionamiento del municipio. Así, se ocupó una pequeña fracción de esa mole inmensa que alguna vez fue fábrica.

El equipo del Operativo Rescate entendió que el predio reunía las condiciones por otra razón más. El ala elegida para resguardar las toneladas de mercadería tenía una entrada independiente a las oficinas municipales. Es decir, un aislamiento absoluto, lejos de cualquier injerencia de la política local. Mientras el acceso al municipio es por calle Sáenz Peña, el ingreso a las dependencias que ahora están bajo la órbita de Capital Humano se encuentra por la esquina de Independencia y Osvaldo Costello, exactamente en el otro extremo de los Talleres Ferroviarios.

Pasó el Operativo Rescate y en 2003 el presidente Néstor Kirchner reabrió los Talleres, cumpliendo así con una promesa de campaña. La reapertura no fue, de todos modos, lo que algunos esperaban. Se incorporó una dotación de 250 trabajadores, que fue descendiendo hasta los actuales 100, por jubilaciones y retiros voluntarios, y allí se efectúan tareas de mantenimiento de vagones del Belgrano Cargas. Pese a que en reiteradas ocasiones las autoridades ferroviarias (2010, 2015 y 2016) solicitaron que el depósito de mercadería dejara de funcionar allí, jamás lo consiguieron. La tibia reactivación de la planta tampoco lo justificó, pues aún quedan numerosos galpones en desuso, casi en total abandono por la ausencia de políticas proactivas para la actividad ferroviaria.

elDiarioAR confirmó la existencia de mercadería en los galpones de Tafí Viejo. “Desde diciembre no sale nada”, señaló una fuente que advirtió que durante mucho tiempo hubo hasta más mercadería que la actual pero había movilidad. “Los camiones llegaban, descargaban y se distribuía con rapidez”, completó. 

El exintendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, actual legislador provincial, se expresó en X sobre esta situación, al sostener: “El confinamiento cruel y obstinado de alimentos, desafiando la demanda urgente y hasta la propia Justicia, no tiene antecedentes en la historia argentina. Exigimos a la ministra Pettovello la inmediata distribución y entrega de los alimentos que se encuentran en los galpones de nuestra ciudad. El hambre no espera”. Y en las últimas horas, el ministro de Desarrollo Social de Tucumán, Federico Masso, indicó que desde la Nación le informaron sobre la existencia de 2 millones de kilos de alimentos en los Talleres. “Espero que cuando se abran esos depósitos, Dios no quiera que esos alimentos estén en malas condiciones”, apuntó.

DC/DTC