Tal como señaló la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), una de las más grandes del mundo en el monitoreo de estas cifras globales, son 69 los países que criminalizan la homosexualidad en sus leyes, según su último informe Homofobia de Estado 2020.
En este terreno, la organización destacó en su informe anual que la Argentina están entre los que no criminalizan la homosexualidad en su legislación y que, aunque todavía faltan leyes antidiscriminatorias más contundentes, el país fue pionero en 2010 con su ley de Matrimonio Igualitario, que este año cumplió 10 años.
“La Argentina se destaca como un caso particular en términos de cómo el progreso legal se puso en forma, en las décadas recientes, y puede servir como un ejemplo ilustrativo de la importancia de mirar los avances legales con un enfoque de capas múltiples”, sostiene ILGA en su reporte.
“En efecto, desde la revolucionaria adición de la categoría ‘orientación sexual’ a la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en 1996, el progreso en el terreno de leyes antidiscriminatorias ha sido extremadamente modesto, al extremo de que en 2020 todavía no existe una ley federal que explicitamente prohiba la discriminación por orientació sexual, incluso en cuestiones vinculadas con el ámbito laboral”, agrega.
“Sin embargo, el limitado avance en este sentido contrasta con el desarrollo pionero en cuestiones vinculadas con la protección parejas del mismo sexo. Las uniones civiles fueron legales en Buenos Aires en 2002 y, en 2010, la Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en legalizar los matrimonios del mismo sexo”, sostiene la organización, que en su monitoreo apunta que hay leyes que permiten el matrimonio igualitario en 28 países del mundo, mientras que en otros 34 hay normas que sostienen algún tipo de unión civil.
Desde la revolucionaria adición de la categoría ‘orientación sexual’ a la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en 1996, el progreso en el terreno de leyes antidiscriminatorias ha sido extremadamente modesto
Más allá de la legislación vigente, las cifras que manejan las organizaciones locales de defensa de los derechos de las personas LGBT+ revelan una situación alarmante.
Desde el primer día de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2019 “se perpetraron en Argentina al menos 177 crímenes de odio donde la orientación sexual, la identidad y/o expresión de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para vulnerar sus derechos y ejercer violencias”, tal como reveló este año el sitio especializado Agencia Presentes.
La información, la última registrada hasta el momento sobre este tema mientras se aguardan los números de 2020, fue dada a conocer en marzo por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de Argentina y forma parte de los resultados del Informe Crímenes de Odio a las personas LGBT+ en Argentina, que elabora el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT (ONCO LGBT).
“De todos los crímenes de odio registrados, el 44% de los casos (78) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos y muertes por ausencia y/o abandono estatal; y el 56% restante de los casos (99) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte”, dice el informe.
¿Qué dicen estos números si se los compara con el mismo informe de años anteriores, según los casos reportados? “Arrojan una realidad preocupante: la cantidad de crímenes de odio ocurridos en 2019 implican un aumento significativo en relación a los casos relevados en el año 2018 -ciento cuarenta y siete (147)-, y en el año 2017 -ciento tres (103)-”, consigna el informe junto a los datos que dio a conocer Agencia Presentes.
Este año, la Argentina celebró el décimo aniversario de la sanción de la ley de Matrimonio Igualitario, una legislación pionera en América Latina y el Caribe.
Según estadísticas de la Federación Argentina LGBT+, desde que está vigente la norma se celebraron al menos 20.244 matrimonios igualitarios en todo el país.
MA