Rocío Belén Fernández, de 27 años, era buscada desde el último sábado. Durante cinco días, su imagen fue difundida por todas las redes posibles por su familia y sus amigos. Este miércoles, fue hallada muerta con signos de golpes, dentro de una heladera sin uso en el patio de una casa. Sus familiares la identificaron por los tatuajes: flores en las piernas, mariposas en una mano.
Betiana Soledad Moreira, de 39, fue atacada a cuchillazos por su ex pareja el 11 de julio. El hombre la hirió en el torso, la espalda y las piernas. Ella logró pedir auxilio a los gritos, y fue trasladada a un hospital en grave estado: el último martes murió, después de casi un mes internada con respirador.
A Verónica Martínez, de 55, su pareja la apuñaló en el pecho y en el cuello en el living de su casa, el 21 de julio. Murió en el lugar. La víctima había denunciado al agresor en distintas oportunidades y había pedido una restricción de acercamiento.
Los tres femicidios ocurrieron en la ciudad de Mar del Plata. Los tres, en menos de un mes. El Movimiento de Mujeres y Diversidad local había advertido semanas atrás por un “recrudecimiento de la violencia de género a niveles alarmantes”. En las últimas horas, el colectivo anunció una concentración frente al Municipio para el próximo viernes.
El hallazgo del cuerpo de Fernández se produjo cerca de las 11 de este miércoles en una vivienda precaria del barrio 9 de Julio, en la zona oeste de la ciudad. Personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) allanó el lugar en el marco de una causa por “averiguación de paradero”, y encontró a la joven muerta dentro de una heladera rota en el fondo del lugar.
El dato sobre ese inmueble, en la calle Grecia al 1000, lo había aportado pocas horas antes un amigo de la víctima. El joven avisó a la familia que su amiga le había dicho que estaría ahí. El fiscal del caso, Fernando Berlingeri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 4, buscaba determinar tras el hallazgo por qué motivo no aportó antes esa información, pese a la difusión pública que alcanzó la búsqueda en los últimos días.
Fuentes judiciales indicaron a elDiarioAR que con esa geolocalización, el personal de la DDI allanó inicialmente un inmueble ubicado en esa dirección, sin obtener resultados. Pero a partir de comentarios de vecinos sobre incidentes recurrentes en una vivienda lindera, los efectivos ingresaron y encontraron el cuerpo escondido.
Durante el procedimiento, un hombre escapó presuntamente por el fondo de la vivienda, y era buscado intensamente, como principal sospechoso en la causa, recaratulada como “femicidio”.
El fiscal señaló que la víctima presentaba golpes “en la parte frontal” y “lesiones en brazos y piernas”. Las precisiones sobre las causas de la muerte saldrán de la autopsia. La operación forense determinará además la fecha de la muerte. El resultado podría implicar el cambio de fiscalía: si la joven murió antes de las 0 de lunes, el caso pasará a manos de la fiscal Florencia Salas, de turno hasta la noche del domingo.
Fernández había salido de su casa en Punta Mogotes, en el sur de la ciudad, en la noche del viernes, y tomó un remis para ir a lo de un amigo, con quien estuvo hasta la madrugada. Después tomó otro taxi, y su rastro se perdió, hasta hoy.
Un mes de agonía
Fernández fue la tercera víctima de femicidio en menos de un mes en Mar del Plata. El hallazgo de su cuerpo se produjo pocas horas después de que el personal del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) marplatense notificara el fallecimiento de Betiana Moreira, una mujer que llevaba 27 días internada con asistencia respiratoria mecánica por las heridas de arma blanca que le ocasionó su ex pareja.
Martínez había sido atacada el jueves 11 de julio en su vivienda del barrio El Gaucho, en el extremo sudeste de la ciudad. La mujer fue herida con un cuchillo tipo filetero, sin dientes. Sufrió cortes en el torso, la espalda y las piernas. Logró pedir auxilio a los gritos, y tras la intervención de personal de la Comisaría 16ta, una ambulancia del SAME la trasladó de urgencia al Higa.
El agresor, identificado como Roberto Daniel Martiarena, de 46 años, fue detenido cuando intentaba abandonar el lugar del ataque, y trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, imputado inicialmente por “homicidio en grado de tentativa”. Tras la muerte de la mujer el último martes por la tarde, la causa fue recaratulada como “femicidio” por el fiscal del caso, Alejandro Pellegrinelli, titular de la UFI 5.
Crimen y fuga
El primero de los tres femicidios ocurridos en menos de un mes fue el de Verónica Martínez, apuñalada por su pareja en su casa del barrio Villa Lourdes, cerca del puerto local. La mujer fue atacada mortalmente por su pareja en la noche del domingo 21 de julio.
Tras un llamado al 911 de vecinos del lugar, personal policial llegó cerca de las 21 a la casa ubicada en Ortiz de Zárate, entre Cerrito y Marcelo T. de Alvear, y encontró a la víctima en el suelo, con heridas en el pecho y el cuello. Los médicos que intervinieron constataron que había muerto. En la vivienda había una menor que estaba al cuidado suyo y presenció el crimen.
El acusado del asesinato, identificado como Sebastián Gayoso, de 75 años, escapó antes de que llegara la policía, y estuvo dos días prófugo: fue detenido en la estación de trenes de la localidad de Pilar, y trasladado a Mar del Plata al día siguiente, en el marco de la causa a cargo de la fiscal Romina Díaz, titular de la UFI 6.
Tras el crimen, familiares de la víctima informaron que la mujer había denunciado a su Gayoso en distintas ocasiones y que había solicitado incluso una restricción de acercamiento.
“Recrudecimiento de la violencia”
Luego del crimen de Martínez, el Movimiento de Mujeres y Diversidad Mar del Plata - Batán había advertido sobre un “recrudecimiento de la violencia de género a niveles alarmantes” en el distrito.
En un comunicado, el colectivo de mujeres local subrayó “la deficiente atención a las mujeres y disidencias en situación de violencia una vez que deciden realizar la denuncia en los distintos estamentos del Estado”. Se refirió en ese sentido a “la lamentable actuación” del gobierno municipal, a cargo de Guillermo Montengro, “para trabajar en el abordaje de la violencia hacia las mujeres y diversidades ”. Apuntó además al jefe comunal por “ser indiferente a la violencia machista, por la falta de respuestas efectivas y oportunas a las mujeres, lesbianas, travestis, trans, femineidades bisexuales, intersexuales, no binaries en situación de violencia”.
El femicidio de Rocío Fernández fue el tercero en menos de un mes, y el cuarto desde el inicio del año. La primera víctima había sido Talía Abigail Aragón, una joven de 27 años y madre de tres hijos, quien fue hallada sin vida el 29 de mayo último, en la zona de Los Acantilados, camino a Chapadmalal. La investigación del caso determinó que Aragón había sido asesinada: de acuerdo a la autopsia del cuerpo, había sido apuñalada en el pecho antes de ser arrojada desde el barranco. La víctima presentaba además lesiones compatibles con intentos de defensa.
Cuatro días más tarde, fue detenido e imputado por el crimen un hombre con el que la joven salía desde hacía un año, identificado como Lucas Giménez, de 43 años.
DM/AVL