ENTREVISTA

Marta León, experta en salud femenina: “A una cierta edad somos invisibilizadas y eso perpetúa el tabú de la menopausia”

Ana M. Longo

elDiario.es —

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Para Marta León (Málaga, 1981), ingeniera química especializada en alimentación y salud hormonal femenina, la menopausia sigue siendo un tabú porque muchas mujeres llegan a esa etapa sin haber recibido la suficiente información. Tras más de una década, León sigue acompañando a mujeres en su deseo de cuidar y “acariciar” sus hormonas desde la alimentación y modificaciones en su estilo de vida.

Autora de tres libros: Al encuentro de la maternidad (Editorial Ob Stare, 2022); Alimentación y salud femenina (Lunwerg Editores, 2020), premiado en la categoría de Mujer en los Gourmand Awards, León también es divulgadora y cuenta con una gran comunidad de seguidores (la mayoría mujeres) en Instagram por su blog Food green mood, centrada en la alimentación y la ciclicidad en la mujer.

En su última obra La revolución invisible: Cuida tus hormonas a partir de los 40 (Lunwerg Editores, 2022), aborda la menopausia con el aporte de recursos y sugerencias para que cada una viva esta fase con datos y de modo saludable. En España más de 11 millones y medio de mujeres están pasando por esa etapa de transición hormonal.

Cuando cumplimos una edad desaparecen los referentes en el cine, la televisión o las revistas. Esto no solo perpetúa el tabú de la menopausia, sino que también nos priva de la oportunidad de compartir y aprender unas de otras

¿Cuáles son los motivos por los que la menopausia sigue siendo algo tabú?

Muchas razones están profundamente arraigadas en nuestra cultura y sociedad. Al vincularla a todo lo contrario de la juventud y productividad, se crea un estigma que hace que muchas mujeres se sientan reacias a hablar abiertamente sobre sus experiencias.

Los síntomas más conocidos como los sofocos, los cambios de humor y la disminución de la libido se minimizan. En cuanto cumplimos una edad somos “invisibilizadas”. Desaparecen los referentes en el cine, en la televisión o en las revistas, lo que hace que los eventos relacionados con la menopausia también se pasen por alto. Esto no solo perpetúa el tabú, sino que también nos priva de la oportunidad de compartir y aprender unas de otras.

¿Cómo debería abordarse ese tiempo?

Históricamente, la salud femenina ha sido un tema subrepresentado en la investigación médica y en la conversación pública. La menopausia debería abordarse como una etapa natural y poderosa de la vida de una mujer. Es un momento de transformación y autoconocimiento, en el que muchas experimentan una liberación en su sexualidad y una nueva autoconfianza.

¿Cuáles son las claves principales para llevar una menopausia saludable y empoderada?

La primera clave es la información. Conocer los cambios hormonales que ocurren en nuestro cuerpo nos permite anticiparnos y manejarlos mejor. La menopausia es como ese “examen obligatorio” por el que vamos a pasar todas y para el que hay que prepararse si lo queremos vivir bien.

Lo siguiente sería la alimentación. En el libro destaco la importancia de una alimentación rica en nutrientes que apoyen la salud hormonal, como los fitoestrógenos de las legumbres, el omega 3 del pescado, el magnesio y las vitaminas del grupo B. También recomiendo reducir el consumo de azúcares refinados y alimentos ultraprocesados. Nos sorprendería si probáramos lo bien que funciona una dieta con 0 azúcar para reducir los sofocos.

Algunas claves para una menopausia saludable son conocer qué cambios vendrán, llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio. También es crucial el descanso y la calidad del sueño para reducir el estrés

El ejercicio regular no solo ayuda a controlar el peso y a mantener la salud cardiovascular, sino que también fortalece los huesos y articulaciones, e incluso, mejora el estado de ánimo. Es importante combinar ejercicios de fuerza con actividades aeróbicas, como caminar o nadar.

El estrés puede intensificar los síntomas de la menopausia. En el libro comparto estrategias que pueden ayudar a reducirlo. También es crucial el descanso y la calidad del sueño.

Además, dedico un capítulo completo al cuidado de la microbiota con estrategias para equilibrarla, algo que muy pocos libros abordan en profundidad. Durante el climaterio, los cambios hormonales tienen un impacto significativo en nuestra microbiota, tanto intestinal como vaginal y oral. Estos cambios pueden alterar la hidratación de nuestros tejidos externos e internos, lo que a su vez puede afectar a nuestro bienestar.

¿Qué puede decirnos sobre embarazos en edades más avanzadas?

Es frecuente ver a mujeres embarazadas de su primer bebé con edades cercanas a los 45 años. Esta tendencia, que en la mayoría de los casos se debe a los retos que enfrenta nuestra generación, hace que en ocasiones el embarazo y la entrada al climaterio se fusionen, presentando una serie de desafíos y consideraciones especiales para poder vivir ambas etapas desde el bienestar.

¿Qué influencia tiene un embarazo en edad avanzada con la menopausia? ¿Qué es importante tener en cuenta en un caso de este tipo?

A nivel de tejidos, la recuperación posparto —que ya de por sí puede ser desafiante— lo es aún más si ha habido cesáreas o episiotomías. El tejido necesita más recursos para repararse, cicatrizar y volver a su normalidad. A partir de los 40, los cambios hormonales dificultan la producción de colágeno y elastina responsables de la firmeza y elasticidad, y esto puede aumentar la fatiga y prolongar el periodo de recuperación. Convendría prestar más atención a la recuperación del tejido e incluir en el cuidado de posparto una alimentación equilibrada rica en colágeno y proteínas.

La mayor producción de hormonas en el embarazo puede retrasar la aparición de síntomas de la menopausia, pero la transición hacia esta puede sentirse más intensamente una vez desciendan los niveles hormonales tras el parto

Las fluctuaciones hormonales también pueden ser más intensas, y durante el posparto se puede incrementar la incidencia de sofocos, sudoración nocturna, cambios de humor o fatiga, por lo que contar con apoyo familiar o profesional es fundamental.

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer produce altos niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Este incremento hormonal puede retrasar temporalmente la aparición de los síntomas de la menopausia. Sin embargo, una vez que estos niveles hormonales descienden tras el parto, la transición hacia la menopausia puede sentirse intensamente.

Por ello, en ningún caso pueden faltarnos nutrientes esenciales como el hierro, el calcio, el magnesio y las vitaminas del grupo B, que encontramos en los pescados, carnes, huevos, legumbres, verduras de hojas verdes o cereales integrales, fundamentales tanto para la recuperación posparto como para la salud durante la menopausia.

¿Qué hay del sistema familiar y de pareja?

Tener en cuenta los cambios que conlleva esta etapa dentro del sistema familiar y de pareja es crucial para asegurar un entorno de apoyo y comprensión. La menopausia no solo afecta a la persona que la vive, sino que también tiene un impacto significativo en todo el entorno cercano.

En el contexto de la pareja es fundamental mantener una comunicación abierta y sincera. Hablar sobre los síntomas y las emociones que se están experimentando puede fortalecer la relación y evitar malentendidos. Por ejemplo, la disminución de la libido o la sequedad vaginal, muy características en el posparto y en la menopausia, pueden afectar la intimidad. Al exponerlo, la pareja unida puede buscar soluciones, bien sea el uso de hidratantes vaginales, lubricantes o la exploración de otras formas de intimidad que no dependan exclusivamente del sexo.