Más del 80 por ciento de los argentinos se opone a la caza por trofeos, práctica que consiste en matar animales para competir o por placer y así obtener partes de los animales para exhibirlos. En tanto, el 92 por ciento se manifestó a favor de la prohibición de esta práctica.
Cuando la caza de trofeos se trata de especies amenazadas o en peligro de extinción como leones, elefantes y jirafas, la cifra asciende al 93 por ciento, de acuerdo a una encuesta que realizó la organización Humane Society International (HSI).
Asimismo, consultados respecto de la presencia de cazadores extranjeros en territorio argentino, el 91% estuvo de acuerdo en que debería estar prohibida, al igual que las exportaciones de los trofeos que resultan de la caza junto con la importación de trofeos argentinos en el exterior.
Esta tendencia está en línea con el crecimiento de un movimiento mundial que aboga por el bienestar animal, informó este martes la organización en un comunicado de prensa.
“La caza de trofeos es una práctica destructiva que perjudica el bienestar animal y la protección de las especies. Lamentablemente la caza de este tipo existe en todo el mundo y Argentina es uno de los países con mayor nivel de exportación de trofeos de caza”, expresó Marina Ratchford, representante de Argentina de HSI.
Y agregó que “estamos a tiempo de convertirnos en un agente de cambio. Incentivando el cese de esta actividad podemos ser un ejemplo a seguir”.
El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, destacó la importancia de la encuesta y señaló que “evidencia la conciencia ambiental creciente” que hay en nuestro país, y remarcó que la cartera ambiental prohibió la importación, exportación y el tránsito interjurisdiccional de trofeos de caza de especies de la fauna silvestre autóctona a través de la Resolución 133/22.
En ese sentido, anticipó que el Ministerio se encuentra en elaboración de una actualización normativa para prohibir la importación de todo trofeo de caza a nuestro país.
También restaltó los operativos de rescate de especies víctimas del tráfico ilegal llevados adelante por la Brigada de Control Ambiental, que al momento ya rescató más de 700 ejemplares que actualmente se encuentran en centros de rescate y rehabilitación de fauna.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas instituyó una política que prohíbe el transporte de trofeos de caza de fauna nativa de nuestro país en cualquier vuelo nacional o internacional.
“Argentina es un importante contribuyente a esta industria poco ética y el país tiene el poder de dar un paso adelante como líder mundial en conservación y poner fin a la importación y exportación de estos macabros trofeos de una vez por todas”, expresó Teresa Telecky vicepresidenta del departamento de vida silvestre de HSI.
Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), Argentina estuvo entre los diez países con mayor nivel de exportación de trofeos a nivel mundial entre 2014 y 2018; y fue el vigésimo tercer país con mayor nivel de importación de trofeos de caza de mamíferos protegidos en el mundo.
Entre los animales que fueron más importados se encuentran el elefante africano, la cebra de montaña de Hartmann, el león africano, el hipopótamo y el papión negro.
Por último, detallaron que la mayoría de las exportaciones de trofeos de caza fueron de antílopes negros y pumas, con caso todos los antílopes negros tomados de la naturaleza y la mayoría de los pumas criados en cautiverio.
DL