El planeta ya roza el palo del límite de seguridad climática. 2023 “va camino” de convertirse en el año más caluroso medido y colocarse “alrededor de los 1,4ºC por encima de la temperatura de la era preindustrial”, según ha observado el Servicio Copernicus. El tope de calentamiento global más optimista trazado en el Acuerdo de París es 1,5ºC al acabar este siglo.
Este septiembre fue más allá, al confirmarse como el de mayor temperatura registrada nunca de manera global: 16,38ºC, o lo que es lo mismo, casi un grado más que la media 1991-2020 y 1,75ºC por encima del promedio del mes antes del inicio de emisiones masivas de CO2 (1850-1900).
Precisamente desde los últimos días de septiembre, por ejemplo, España, experimenta un episodio de temperaturas inusualmente altas. Los días 29 y 30 de ese mes fueron récords de calor diario en el país ibérico –la situación se prolonga entrado octubre con registros propios de agosto, según advirtió la Agencia Estatal de Meteorología de España–. Se trata de tocar los 38ºC, por ejemplo, en puntos de los valles el Guadalquivir y el Guadiana. España rompió su techo de calor para octubre hace unos días al marcar 38,2 ºC en Montoro (Córdoba).
“Las temperaturas sin precedentes para esta época del año observadas en septiembre –que siguieron a un verano de récord– rompieron varias plusmarcas por un gran margen. Este mes extremo empuja a 2023 a tener el dudoso honor de ocupar el primer puesto en cuanto a año más caluroso”, subraya la directora adjunta del servicio de cambio climático en Copernicus, Samantha Burgess.
La cuestión es que, una vez superados los meses más cálidos en el hemisferio norte, julio y agosto, la tregua meteorológica en los termómetros duró relativamente poco y el contraataque del calor fue violento. “La temperatura global de este septiembre fue más anómala [diferencia con su promedio] que en cualquier otro año”, explica el análisis de Copernicus. Y su base de datos se remonta a 1940. De hecho, en Europa, este mes se coloca como el septiembre con más calor con mucha diferencia: deja 1,1ºC grados atrás el anterior primer clasificado, que fue en 2020.
Este año, los avisos se vienen dando desde hace meses. En abril, España soportó un pico de temperaturas muy altas. Tras el episodio, el grupo de científicos del World Weather Attribution concluyó que ese calor era “casi imposible” sin el concurso del cambio climático. En España, 2023 es el año más cálido de la historia en 13 provincias. En todas, la temperatura máxima media estuvo al menos un grado por encima que la máxima media del periodo 1981-2010. En el siguiente buscador se puede ver la situación en cada provincia del país europeo.
También ese mes comenzaron a lanzarse alarmas sobre el calor acumulado en el mar. “Los océanos entran en territorio desconocido”, describía el meteorólogo J.J. González Alemán sobre el récord de temperatura del agua del mar: 21ºC. Para cuando llegó agosto pasado, el calor extremo se había apoderado del Atlántico y el Mediterráneo.
“La sensación de que es urgente adoptar medidas climáticas ambiciosas nunca ha sido más crítica”, remata Burgess cuando quedan dos meses para la Cumbre del Clima de la ONU, la COP28 de Dubái.