La Unidad de Análisis Digital de la Procuración Bonaerense informó hoy que la tablet de Natacha Jaitt no contiene ningún elemento que haga sospechar que fue asesinada. La modelo fue encontrada sin vida en un local de eventos de Benavidez el 22 de febrero de 2019 y, hasta el momento, la principal hipótesis continúa siendo una sobredosis, a la que se suma su mal estado de salud.
La Justicia repasó los 3.513 contactos que guardaba el dispositivo y las 1.125 conversaciones en curso en distintas aplicaciones, en especial Whatsapp. De ellas, 19 habían sido borradas. Pese a que en ninguno de los chats analizados se encontró algún elemento sospechoso, en una conversación entre Jaitt y Gonzalo Rigoni, dueño del local donde fue hallada muerta, el empresario comentó que había “merca” en el lugar.
También se analizaron las 23 llamadas que realizó la modelo ese día y la galería con 38.000 imágenes y 2013 videos. En esta revisión, tampoco se halló ningún indicio del presunto crimen. El examen de las búsquedas de internet dio los mismos resultados negativos: todas estaban vinculadas al dólar y repercusiones de denuncias de abuso sexual que había hecho.
De acuerdo con la orden de los fiscales Cosme Iribarren, Diego Callegari y Sebastián Fitipaldi, la pericia de la tablet comenzó el martes 27 a las 9. Se debían abordar videos, fotos, chats, archivos de datos, interacción en redes, entre otros.
Hasta el momento, la causa que investiga la muerte de Jaitt no tiene imputados y la hipótesis principal es que falleció a causa de una sobredosis. Esto se debe a que la autopsia sobre el cuerpo de la modelo reveló la presencia de restos de droga a nivel superficial ─por el consumo en la madrugada de su muerte─ y el consumo de sustancias los días previos, lo cual de manera conjunta parecería indicar que murió por una falla multiorgánica.
Con información de agencias.