El 60,8% de las mujeres que participaron del Relevamiento Nacional de Atención Ginecobstétrica que llevó adelante el Observatorio de Violencia Obstétrica Argentina (OVOA) dijo haber sufrido malas experiencias en la atención de su salud antes, durante y después del parto. Específicamente, respondió que calificarían su vivencia como “mala” o “muy mala”.
Del 13 al 19 de mayo se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, que tiene como propósito velar por los derechos de las personas gestantes desde el embarazo, el parto y postparto, y respetar sus necesidades y tiempos de las madres parturientas.
El estudio se llamó “Mi parto, mi decisión” y se llevó a cabo en todo el país. Al finalizar el primer trimestre del año se dio a conocer la primera fase de resultados con el objetivo de visibilizar algunos problemas que aparecen como frecuentes.
En este sentido, el 42,2% de las personas que respondieron afirmó que durante sus partos no pudo estar acompañada. El 55,2 % denunció haber recibido conductas disciplinantes y el 35,2 % dijo que sus decisiones fueron dirigidas y/o condicionadas. Además, el 31,6% concluyó que no se hizo lugar a su deseo.
Otra de las problemáticas que aparecieron en la encuesta tiene que ver con la negativa por parte de los profesionales de la salud de aceptar llevar a cabo prácticas requeridas por las pacientes. En contraste, un 21,8% dijo que consiguió que se respetara su voluntad.
El 19,8% indicó que las decisiones tomadas por el personal de salud sobre el protocolo durante la gestación y el parto no fueron consultadas ni comunicadas. El 42% se sintió invalidado en sus emociones y el 35% no encontró respuestas acogedoras a dudas o preguntas.
Semana Mundial del Parto Respetado en Argentina
Hospitales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) realizarán actividades que reivindiquen este derecho. Desde 2004, Argentina cuenta con la Ley 25.929 de Parto Humanizado. Dicha normativa defiende los derechos de las madres, los recién nacidos y sus familias al momento del trabajo de parto, parto y post parto. También establece que las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina, deberán brindar obligatoriamente determinadas prestaciones.
Entre ellas, se destaca el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el posparto, incorporándose las mismas al Programa Médico Obligatorio (PMO). Asimismo, la Ley 25.929 regula los derechos de los padres y de la persona recién nacida.
Qué es un parto respetado
Según la organización UNICEF, el término hace referencia al respeto de los derechos de las madres, niños y sus familias al momento del nacimiento.
No solo promueve el respeto a las particularidades de cada familia, ya sea etnia, religión o nacionalidad, sino que la acompaña a través de la toma de decisiones seguras e informadas.
Además, se deben tener en cuenta los deseos y necesidades de cada mujer; se la debe informar sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar durante el parto y postparto. De igual manera, debe participar activamente en las diferentes decisiones y actuaciones de los profesionales.
En el caso de los recién nacidos, cuentan con el derecho a estar en contacto con su madre desde el primer momento y alimentarse con leche materna, sin interferencias. De igual manera, la normativa 25.929 establece el trato respetuoso y digno.
Algunos derechos y principios acerca del parto respetado
El parto respetado debe contemplar los siguientes derechos y principios, aplicables para todas las mujeres gestantes y sus hijos recién nacidos sin discriminación de raza, condición económica y social:
- Derecho al trabajo de parto y post parto sin violencia ni maltrato por parte del personal de salud (médicos, enfermeras, asistentes).
- A no recibir tratamientos médicos, prácticas invasivas e intervenciones quirúrgicas innecesarias, o con fines de investigación y docencia.
- A recibir información clara, detallada y confiable acerca del proceso de embarazo, parto y post parto, incluyendo las posibles complicaciones.
- A participar en las decisiones durante el embarazo, parto y post parto.
- A estar acompañadas o no en el momento del parto.
- A tener a su hijo/a recién nacido a su lado, si no requiere de cuidados especiales.
- A recibir toda la información y orientación necesarias acerca de la lactancia, cuidados del recién nacido y esquemas de vacunación.
- A respetar su decisión de escoger libremente diversas alternativas al momento del parto: parto natural o cesárea, dependiendo de la evolución de su proceso prenatal.
- Respeto a la intimidad, así como a los procesos biológicos y emocionales de las mujeres gestantes.
MM