Después del rechazo que generó la noticia, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), por ahora frenó la designación de Darío Amado como profesor titular de la cátedra de Medicina Legal, aunque lo sostiene en el puesto, que venía ejerciendo de manera interina. El cuestionado perito fue quien en 1997 le realizó la autopsia al cuerpo del fotógrafo José Luis Cabezas y que fue acusado de ocultar pruebas y fraguar los informes.
Esta decisión se dio en el marco de la elección para ese cargo, en el que Amado competía con Virginia Creimer, abogada de la familia de Astudillo Castro y vinculada a causas de derechos humanos. En una primera elección, los dos candidatos habían empatado 2 a 2. Esta semana -que debía resolverse la designación- amigos, familiares de Cabezas y ARGRA, la asociación de reporteros gráficos, repudiaron la posibilidad de que Amado asumiera como titular de la cátedra.
Fuentes de los claustros explicaron a elDiarioAr, que la postulación de Amado llevaba el apoyo del decano Juan Angel Basualdo. La evaluación de los candidatos había pasado por la Comisión de Enseñanza y luego fue al Consejo. Los repudios provocaron que los 14 miembros del Consejo -con 9 votos contra 5- mandaran ahora el expediente de nuevo a las Comisiones de Enseñanza y Derechos Humanos.
“El Consejo debería haber decidido que no está calificado éticamente y mandarlo para atrás. Lo manda a las comisiones y les dice que investiguen, a pesar de que no tienen potestad para hacerlo. De esta manera logran apaciguar la reacción social y académica y de los organismos de derechos humanos”, sostienen desde los claustros y alertan que hasta que esto se resuelva, Amado seguirá como profesor interino de Medicina Legal.
Los miembros del Consejo informaron que se enteraron ahora de los antecedentes de Amado y que por eso decidieron rever su designación. Pero varios de los participantes de una actividad que se hizo en la Facultad el 24 de marzo, recuerdan que la propia Creimer le informó a Basualdo y al secretario académico de la institución del historial de Amado.
El Centro de Estudiantes de Medicina también había alertado por las irregularidades en el proceso de concurso. Ya que el día de la exposición, uno de los jurados tuvo problemas de conexión y no pudo ver la mayor parte de la exposición de Creimer. A pesar de ello votó en su contra. Y que la presentación en formato power point de Amado no se pudo ver en el zoom pero ninguno de los jurados lo señaló hasta le final. En la oposición, Creimer obtuvo 29 puntos mientras que Amado tuvo 14. En la propuesta pedagógica para la cátedra, sacó 40 puntos contra 23 del polémico forense. El concurso quedó empatado en 2, con el quinto jurado ausente y pasó a la Comisión de Enseñanza, que se pronunció a favor de Amado. Esta semana debía resolver el Consejo Académico y se hicieron públicos los repudios.
Amado fue quien realizó la autopsia de Cabezas, asesinado el 25 de enero de 1997, por encargo del empresario Alfredo Yabrán. El perito había omitido uno de los dos disparos hallados en la cabeza del reportero. Tampoco mencionó que tenía rastros de golpes y fraguó la fecha de la firma de un policía. Luego de que el informe fuera presentado, el entonces juez federal de Dolores José Luis Macchi, convocó a Amado para que explicara las irregularidades que surgían de su trabajo. En su descargo, Amado respondió que las irregularidades las había cometido porque estaba “muy cansado” y porque lo hizo “a las apuradas”.