La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) demandó a Elon Musk para obligarlo a testificar sobre su adquisición de Twitter el año pasado, con la que podría haber incurrido en un delito de fraude bursátil. El también director ejecutivo de Tesla no acudió a la citación del pasado 15 de septiembre, en la que debía prestar declaración como parte de la investigación de la SEC sobre su compra de acciones de esta red social, ahora conocida como X, que acabó cerrándose con un acuerdo valorado en USS$44 mil millones.
“La continua negativa de Musk a cumplir con la citación administrativa de la SEC está obstaculizando y retrasando la investigación (...) En consecuencia, la SEC solicita ahora al tribunal que obligue a Musk a comparecer”, alegaron los abogados del regulador ante un tribunal de California. Los representantes legales de Musk habían asegurado que este no se presentó porque la sede judicial de San Francisco (California, EEUU) en la que fue citado no era “el lugar apropiado para testificar”.
Sin embargo, en la demanda se detalla que incluso se le propusieron diferentes fechas para una reunión en las oficinas de la SEC ubicadas en Fort Worth (Texas, EEUU), las más cercana a la residencia actual de Musk, situada en Austin (Texas). “Estos esfuerzos de buena fe se encontraron con la negativa general de Musk a comparecer para testificar”, recalcaron desde la SEC en la demanda.
Además, este lunes el juez federal Andrew Carter, perteneciente al tribunal del Distrito Sur de Nueva York, denegó la petición del multimillonario empresario para desestimar una demanda colectiva por la que se le acusa de estafar a inversores de Twitter antes de comprar la compañía. Musk supuestamente habría violado la normativa federal de comunicar su participación previa del 5% en la propiedad de esta empresa, lo que le habría permitido contar con información privilegiada a la hora de acometer la adquisición de la red social.
Los accionistas que demandaron al directivo de SpaceX dijeron esta semana que el empresario se habría ahorrado más de US$200 millones con su estrategia para aumentar su participación en Twitter de 5 % al 9,2 % y que ellos vendieron sus acciones a precios “artificialmente más bajos” debido a esta maniobra. Las acciones de Twitter subieron un 27% con la compra de Twitter a manos de Musk, en abril de 2022, pasando de 39,31 a 49,97 dólares.
Los abogados de Musk argumentaron que, como director ejecutivo de Tesla y SpaceX entre otras empresas, entonces era “una de las personas más ocupadas del planeta” y que su incumplimiento de las normas de la SEC, al no comunicar la participación que ya tenía en Twitter, le pasó “inadvertido”.
LC