Los conflictos son parte de la historia del deporte más popular del mundo. Desde principios del siglo XXI, en cada región, en cada país y en cada rincón del mundo la pelota estuvo atravesada por la política y la sociedad.
Todas las semanas un newsletter para ir más allá de las tácticas y estrategias, de las transferencias, las posiciones y los promedios.
Este es el primer envío de Abran Cancha, el newsletter que cada dos domingos te propone que te calces los botines y te pongas la camiseta para jugar un partido dónde el fútbol, la política y los conflictos sociales se entremezclan. Cada envío se jugará en un estadio, obviamente será un partido con primer y segundo tiempo (temas e historias), habrá penales (lecturas, novedades y recomendaciones) y se elegirá la figura de la semana.
En el día del superclásico comenzamos jugando en la Bombonera para hablar de “El poder del Superclásico”.
¡Sacamos del medio!
La Bombonera
Hoy a las 17:00 Boca recibe a River en la famosa Bombonera. Ubicado en Brandsen 805, el estadio lleva el nombre de Alberto J. Armando, un legendario dirigente que presidió dos etapas en el club: de 1954 a 1955 y de 1960 a 1980, en las que obtuvo una docena de títulos. Antes de llamarse así, la Bombonera tuvo el nombre de Camilo Cichero, el presidente que impulsó su construcción y que tuvo que hipotecar su propia casa para aportar a la causa. Además, en ese entonces, el presidente de facto Agustín Pedro Justo, el primero en entender la importancia política del fútbol, le otorgó un préstamo a la institución para consumar la edificación del estadio, que se terminó inaugurando el 25 de mayo de 1940. Con los años la cancha se fue ampliando y remodelando. En 1953 se instaló la iluminación artificial y se inauguró la tercera bandeja en un partido contra el Hajduk Split, el entonces campeón de la ex Yugoslavia en 1952, que estaba de gira en el país por invitación del presidente Perón, quien presenció el partido en el estadio. En 1986 la Bombonera modernizó el sistema de luces y diez años más tarde, con Mauricio Macri como presidente, se instalaron los famosos palcos VIP y las plateas preferenciales.
En fin, la buena de este Superclásico argentino N°259 es que vamos a ver una Bombonera con público después de tres cruces sin gente debido a la pandemia. La mala es que uno de cada seis socios xeneizes tendrá la chance de presenciar el encuentro de hoy. En cuanto a los de Nuñez harán fuerza desde donde sea para que el pibe Solari siga en racha y emboque su primer gol en un Superclásico.
Primer tiempo
El poder del Superclásico
“- Son todos de Boca, ahora. O de River, como mucho.
- ¿Y qué querés? Si en la tele están dale que dale con Boca y River…“
En ese diálogo de la novela Papeles en el Viento, Sacheri refleja a la perfección la hegemonía de River y Boca en los contenidos de los grandes medios de comunicación. A pesar de que no fue una temporada ideal para los dos equipos y que ambos se quedaron afuera de la Copa Libertadores en octavos de final, durante el año, como siempre, acapararon gran parte del espectro radioeléctrico. En el 2017 un informe realizado por la consultora Audit Sport Latam, determinó que River y Boca ocupaban el 61 por ciento del tiempo que la televisión le dedica a los denominados equipos “grandes” del fútbol argentino. En las redes sociales también se imponen a gran escala. En un análisis estadístico, que hizo el año pasado la Liga Profesional de Fútbol, se dio a conocer que entre Instagram, Facebook, Twitter, Tik Tok y YouTube, tanto Boca como River, rondaban los 15 millones de seguidores. Detrás, por muy lejos, venia el resto del pelotón, con cifras que no superaban los dos millones.
No es para menos, ni tampoco es nada nuevo que los dos grandes susciten tanta atención. Esta más que claro que la historia, su gente y sus logros lo condicen. En los últimos diez torneos locales Boca ganó cuatro y River tres, mientras que, desde la vuelta de la Copa Argentina en el 2011, tanto los xeneizes como los millonarios se quedaron con tres trofeos. Ni hablar de las dos Copas Libertadores y la Sudamericana que consiguió River de la mano de Gallardo. Logros y éxitos, entre tantos otros, que tuvieron ambos clubes en los últimos años.
Sin embargo, nada justifica que los espacios mediáticos no puedan ceder tiempo ante la novedad de un Atlético Tucumán y un Gimnasia de La Plata punteros del campeonato. Puede ser también que sea una señal de la poca conciencia federalista, que manifiesta cómo se erigió nuestro fútbol argentino a lo largo de la historia. Bover es la sigla comunicacional que, a partir de la final de la Libertadores 2018, elaboraron los hinchas de los demás equipos para explicar este fenómeno periodístico, en los que ellos se ven excluidos de los extensos programas deportivos y de las noticias de los medios. Es un juego de palabras que engloba todo aquello que concierne exclusivamente a Boca y a River, pero que también denuncia falta de pluralidad.
Además del poderío mediático y deportivo, se le suma el factor económico que tienen los dos clubes a diferencia del resto. Sin embargo, la situación económica del país les pone techo a los sueños de los dos grandes y austeridad a un torneo que abre un halo de esperanza para el resto de los equipos, que con lo que tienen y con ingenio buscan obtener su primer campeonato o ganarlo después de mucho tiempo.
Por último, la popularidad de ambos radica en un notable alcance y llegada a la sociedad. Como vemos, tiene mucha pregnancia todo lo que concierne a River y a Boca. El fútbol tiene esa posibilidad de amplificar mensajes. El Superclásico de hoy llega a una semana del intento de magnicidio a la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la pregunta que queda boyando es ¿qué rol juega un evento tan multitudinario e identitario en nuestra idiosincrasia ante un tema tan candente en la sociedad? Además de los repudios institucionales ¿puede hoy realizar un aporte significativo?
Segundo tiempo
Hoy nos atrevemos a ganar
Hablando de clásicos, y en la semana que falleció la Reina Isabel II, el sábado pasado jugaron los dos grandes de Escocia: los que se identifican con el nacionalismo irlandés contra los que están a favor de la Corona Británica. Los católicos contra los protestantes. El Celtic y el Rangers. “The Old Firm” como se lo conoce al derbi de la ciudad de Glasgow, que más que un clásico deportivo, es el fiel reflejo de las disputas políticas en la región.
La semana pasada el Celtic le ganó 4 a 0 al Rangers, pero el clásico fue noticia por una imponente imagen que desplegaron en la tribuna los hinchas verde y blanco, conocidos como Green Brigade. Se trataba de la emblemática foto de un niño con una máscara antigás y una molotov en la mano. Una imagen sacada en 1969 en plena batalla del Bogside, un barrio de la ciudad norirlandesa de Derry, en la que durante tres días de agosto se enfrentaron jóvenes residentes de un gueto católico contra protestantes en conjunto con la policía local.
Fueron tres días y dos noches de violentos enfrentamientos, en los que la policía necesitó del Ejército Británico para restaurar el orden. El suceso es considerado como la primera gran confrontación entre unionistas partidarios de la pertenencia al Reino Unido y republicanos partidarios de la fusión con la República de Irlanda.
El mensaje que acompañó el “tifo” decía “hoy nos atrevemos a ganar”. Frase que se completa con la expresión “ayer nos atrevimos a luchar”, dicha por la socialista Bernadette Devlin, quien fue detenida durante esos enfrentamientos. El sábado pasado el Celtic se atrevió a ganar para quedar punteros en la liga Scottish Premiership. Contentos quedaron los hinchas que seguramente no lo estarán en estas horas después del anuncio de la suspensión de la fecha por la muerte de la Reina Isabel II.
Penales
Hace dos semanas volvió el fútbol ucraniano. El campeonato comenzó en el día de la bandera del país con un mensaje del presidente Zelenski que se transmitió en la pantalla del Nacional Olímpico de Kiev. Los partidos se juegan en estadio sin público en cuatro sedes únicas, alejadas de las zonas de conflicto (Kiev, Kovalivka, Lviv y Uzhhorod), y con un búnker instalado a 500 metros. El club Shakhtar Donetsk hizo una campaña mostrando un video de su micro antibombas entre las calles bombardeadas.
La otra cara de la moneda, de la que no se habla mucho, es la persecución y la estigmatización hacia los atletas rusos. Como ya sabemos la FIFA sacó del mundial a Rusia, la UEFA excluyó a los equipos rusos de sus competiciones y hasta empresas dejaron de patrocinar clubes. En Polonia un jugador de la selección no va a ser convocado a la Copa del Mundo por haber renovado contrato en un equipo ruso. Lo mismo pasó esta semana en la selección de Noruega. Hace poco el entrenador montenegrino Miodrag BožoviÄ, que dirige un equipo ruso, dijo “En Europa hay mucha democracia de la palabra, pero en realidad no lo es”.
En la Premier va puntero el Arsenal, por eso les recomiendo la reciente serie de Amazon Prime, All or nothing: Arsenal, que tiene perlitas como la vez que Michel Arteta le hizo dar al fotógrafo del club una charla previa. También les recomiendo “El caso Figo”, que se estrenó la semana pasada en Netflix yque habla de cuando el portugués pasó del Barcelona al Real Madrid. Y, por último, para los que tienen Star+, se estrenó la serie sobre el ex tenista Guillermo Pérez Roldán, que cuenta la violencia física y psicológica que recibió de su padre. Son tres capítulos de media hora, con relatos totalmente estremecedores. Acá la nota de Alejandro Caravario de otros casos parecidos en el deporte y acá la de Lautaro Castillo..
La figura
Lisandro Martínez
El MVP de estas últimas semanas es uno de los dirigidos por Scaloni. Primero porque en este mercado de pases se convirtió en el defensor argentino más caro de toda la historia, al ser comprado por el club inglés Manchester United. Y segundo porque en el partido contra el Liverpool anuló a Mohamed Salah, contra el Arsenal a Gabriel Jesús y desterró así las tempranas críticas que le hicieron por su estatura. Un jugador que no se achica dentro de la cancha, ni afuera: en el 2019 cuando dio una opinión política en twitter respondió: “Hablo de política porque quiero y puedo. Vivimos en democracia”. Acá va un compacto de sus skills y goals del rosarino en el Ajax para seguir ilusionándonos de cara al mundial.
Espero que hayas disfrutado de este partido.
Nos vemos la próxima fecha para seguir tirando paredes juntos.
Abrazo de gol.
Lucas
En el día del superclásico comenzamos jugando en la Bombonera para hablar de “El poder del Superclásico”.