En el mediodía del domingo último se dispersan el día y la batalla deforme, y la victoria es de nosotros: vencen los bárbaros, los gauchos vencen. Un jueves atrás, para la hinchada local y global de la Selección argentina masculina de Fútbol, no había en tiempo y espacio acontecimiento más presente y más próximo que la Final jugada en Qatar. Cuando la cuenta regresiva terminó, devorada hora tras hora sin prisa y sin pausa, el Mundial ya era de la Argentina. Por el contrario, llegado este jueves 22 de diciembre, de aquel 4-2 en penales contra Francia ya nos separa una distancia para siempre inconmensurable en días calendario, mucho más que los ya pasados “tres días electrizantes que nos cambiaron la vida”. A nuestra Copa FIFA 2022 en toda la República la juzgamos tan eterna como el agua y el aire.
Después de ganarle a Croacia, en Argentina pudimos vivir entre el temor y el temblor de perder ante Francia. En el pánico de que Lionel Messi actuara en la Selección nacional argentina un lado B de sus lados A en clubes de Barcelona o París. En la locura de que la performance repatriada del delantero rosarino resultara nuevamente inidónea para oficiar los desposorios carnales del Oro, la AFA y el Obelisco. Sólo se ignoraba el desenlace de derrota francesa: se sabía cuándo llegaría esa resolución, dónde, entre qué exclusivos contrincantes se dirimiría, con qué reglas se jugaría y con qué VARa se habría de medir.
El día de la Final es como la fecha de un balotaje. El imperio de la parálisis puede conquistarnos cuando el resultado que creemos más probable es el que sabemos más terrorífico. Es una espera cardíaca. Pero no cancerígena. Estas últimas semanas de 2022 han transcurrido como lo harán las primeras de 2023, sin elecciones importantes previstas, ni votación de autoridades, ni referendos ni consultas populares.
Los acontecimientos bélicos, políticos, diplomáticos, sociales, económicos, energéticos más ricos en consecuencias de este invierno que el miércoles ha empezado en el Norte y de este verano que desde antes del miércoles nos abrasa en el Sur viven sometidos al más violento imperio de la contingencia histórica. Son de aquellos acerca de cuyos telones, finales, desenlaces, resoluciones, acerca de sus ganadores, perdedores, bajas, víctimas y cometidos las sociedades sufren condenadas a especulación perpetua. Porque a la conjetura se reduce la previsión y anticipación.
En las estaciones donde se libera de la mentira o el sortilegio del Mundial, frente a algunas de esas angustiosas encrucijadas se detiene esta entrega de El mundo es azul como una naranja, la Newsletter Semanal de Política Internacional de elDiarioAR, que este penúltimo jueves del último mes de 2022, cuando La sociedad del espectáculo, el razonado manifiesto situacionista de Guy Debord, cumple 75 años de edad es decir tres cuartos de siglo de vida, les llega aquí y así desde la capital de la República Argentina ganadora de tres Mundiales.
1. Los monederos falsos, o la deuda con el público mejor la pagamos en especie
A propósito del anterior envío de esta Newsletter Semanal de Política Internacional, un erudito lector porteño nos apuntó lo siguiente, tanto o más válido aún para el actual envío del tercer jueves de diciembre
Tu Newsletter me recordó, mirá las cosas de la memoria, a Lucio Victorio Mansilla, cuando dice: “Aquí, y en todas partes, lo mismo en los tiempos antiguos que en los modernos, el público ha sido, es y será, muy curioso. Su curiosidad es sólo comparable a su credulidad; de manera que el número de impresiones que necesita engullir debe computarse, en gran parte, por la suma de mentiras que tiene que digerir. ¡Y qué difícil digestión! [...] Uno mismo puede administrarse una buena dosis de magnesia fluida o calcinada. Y en un santiamén quédase el estómago listo para volver a empezar”.
Este pasaje citado figura en la causerie (en castellano charla, conversación) “¿Por qué?”. Este ensayo fue publicado originariamente por el dandy militar de la agnóstica y afrancesada generación del ‘80, por el cronista de Una excursión a los indios ranqueles, en el periódico Sud-América, el 23 de agosto de 1888, casi once exactos años antes del nacimiento de Jorge Luis Borges en la capital argentina.
2. El culto de la personalidad sin esfuerzo
Una década antes de sus charlas de los jueves (como esta Newsletter), el coronel Mansilla escribirá sus cartas sobre la frontera india al presidente Sarmiento desde el fuerte al que acababa de darle el nombre de su corresponsal. Esas iniciativas de subordinado obsequioso se verán prontamente empequeñecidas, en esa misma década de 1870, al lado de la frenética conquista del desierto de la toponimia argentina por la cohorte cívico-militar del general Roca.
En estos tres días perfectos, el culto totémico de la personalidad y de los dones del joven Leonel Messi ha llegado a su merecido cenit de religión salvífica universal. En la transmisión del partido final y decisivo contra Francia, relatores y comentaristas argentinos se referían al goleador, rutinariamente, y aun exclusivamente, como ‘Messias’ –que es el segundo nombre del actual presidente de Brasil que el primer día de 2023, sucedido por Lula, dejará de serlo. En el domingo de gloria, después del vía crucis de Mundiales arruinados, al mesianismo flanqueó la sacrílega adoración fálica, solemnizada por el Dibu Martínez en el mismísimo y ceremonioso altar de la FIFA.
La toponimia personalizada tampoco faltó a la liturgia de la victoria. Al DT Scaloni tocayo de Lío homenajeará una calle que llevará su nombre en su pueblo natal, el santafesino Pujato. De donde era oriunda la educadora Adelma Badoglio, personaje de los cuentos policiales y costumbristas de Borges y Bioy Casares, y autora de la autoficción ¡Ya sé leer!
3. El sueño de los héroes fáciles de interpretar...
En su súbito viaje a Washington, una sorpresa preparada durante meses por el gobierno de Kiev y las agencias de seguridad norteamericanas, Volodímir Zelenski pronunció un discurso patriótico ante las dos Cámaras del Congreso reunidas en el Capitolio. Por detrás del presidente ucraniano que vestía uniforme militar de fajina, la vicepresidenta Kamala Harris y la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, sostenían una gastada, cascoteada bandera ucraniana. En sostén, decían las dos mujeres más importantes del partido Demócrata en su lenguaje, de la democracia de Kiev en contra de la autocracia de Moscú.
Trescientos y un días atrás, las tropas rusas habían iniciado sus operaciones militares especiales en suelo ucraniano, en el lenguaje del presidente ruso Vladimir Putin. Según Zelenski, del total del personal militar que actuó en Ucrania, ya hay 100 mil personas que están muertas. Según la misma fuente del enemigo del Kremlin, Rusia abandonó en el frente 5.981 vehículos de combate blindados y perdió 1.978 sistemas de artillería
4. ...si somos actores y queremos actuar
Según el historiador Henry Laurens, profesor de Historia de los pueblos árabes en el Colegio de Francia, en el siglo XX las guerras se narran desde la perspectiva de los combatientes y en el siglo XXI desde la perspectiva de las víctimas. En Washington, Zelenski fue a la vez el primer guerrero de la Democracia que se defiende a muerte y la primera voz de las víctimas de la Autocracia que invade sembrando la muerte. Sin carrera en la política, antes de ser elegido presidente Zelenski era un actor, director, y productor profesional de teatro, cine, y televisión.
5. A las armas las carga América
Al inicio de su esperada, fotogénica reunión en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente de EEUU habló de negociar con Rusia una “paz justa” y el presidente de Ucrania de pelear con Rusia una “guerra que continúa”. Para seguir combatiendo, tanto al Ejecutivo como al Legislativo norteamericano pidió Zelenski, nuevas y mejores armas ofensivas, más certeras, más mortíferas y de más largo alcance.
Biden ha dudado siempre sobre entregarles a las FFAA ucranianas misiles que pudieran penetrar hondamente en territorio de la Federación Rusa. Hasta ahora, esa duda del presidente demócrata se ha traducido sin excepción en negativa.
Aun las armas defensivas más modernas y sofisticadas de las que se ha dotado a la artillería ucraniana han sido customizadas para evitar un traslado de la línea de fuego del frente del otro lado de la frontera rusa. Bombardeos y destrucción infligidos con armamento de la OTAN podrían interpretarse en Rusia, sin importar cuán precisa y matizada sea esa interpretación, como una declaración de guerra occidental. O como un inicio de hostilidades a traición.
Con esa automatizada buena disposición bipartisana que se despierta en legisladores demócratas y republicanos cuando oyen 'Rusia', el Congreso de EEUU votó un nuevo paquete de 185 mil millones de dólares de ayuda militar a Ucrania. Tendrá el sistema de defensa anti misiles balístico Patriot, incluidos sus gastos en el total del paquete de ayuda ucraniano. En cambio, no darán a Kiev ni misiles de largo alcance, ni tanques de guerra de última generación, instrumentos que pidió Zelenski. Figuraban en la ‘lista de deseos navideños 2023’ publicada en Twitter por Mykhailo Podolyak. Consejero personal del presidente, el tuitero es el más importante negociador internacional del gobierno de Kiev y el tercer hombre más poderoso de Ucrania.
6. Yo quiero ser presidente
En una cuestión de política nacional doméstica de EEUU, las dudas de Biden, en cambio, parecen haber ido disipándose en el sentido contrario al de las armas de largo alcance para Ucrania, en el de darle respuesta afirmativa. Al menos, en el de empezar a actuar, también él, para rediseñar el escenario de las respuestas. El asunto cobró importancia todavía mayor desde las elecciones de renovación legislativa de noviembre en las cuales los republicanos ganaron la mayoría en la Cámara de Representantes, con un margen estrechísimo.
Es la cuestión de la repostulación de Biden, como candidato partidario, para las elecciones presidenciales de 2024. Hasta ahora, el octogenario inquilino demócrata de la Casa Blanca se había mostrado caviloso, o prudente, o recatado, y esquivo a reflexionar en público sobre ella y más todavía a opinar abiertamente. Respondía en los términos más amplios que él era el candidato demócrata natural, el que en la nueva cita podría vencer nuevamente a un Donald Trump que ya ha anunciado que nuevamente será el candidato republicano, aunque ahora el apoyo del Partido luce más retaceado, recortado y reservado.
Por lo pronto, Biden ha emprendido una reforma que será duradera, y que cambiará, con él o sin él, el futuro del partido Demócrata. Es la de rediseñar el itinerario y el orden de las primarias demócratas. Busca dejar trazado el nuevo camino, de estado en estado, de elección interna en elección interna, que a partir de esta administración se seguirá para escoger al candidato presidencial partidario definitivo entre los precandidatos que compiten por ese cargo.
Hasta ahora, las primarias empezaban históricamente en Iowa, un estado del interior, rural, blanco, protestante, agrario, sin grandes ciudades, con población menos joven que vive en pueblos o centros urbanos pequeños. En Iowa, las primarias se dirimían en caucus, es decir, en votos expresados colectivamente por los diversos grupos que integran las comunidades. Después, las primarias continuaban también por estados pequeños o poco poblados; sólo más tarde se votaba en los grandes centros urbanos. Esto había permitido que candidatos más a la izquierda, como Jimmy Carter, que hacía campaña durmiendo en las casas de partidarios locales, o Barack Obama, ganaran envión y visibilidad iniciales. El nuevo diseño, que busca que se vote desde un principio en grandes estados multiétnicos, jóvenes, ricos y diversos, hará que el grosor del financiamiento de las campañas sea decisivo desde el primer día, y que sus candidaturas atraigan todos los focos y se lleven toda la visibilidad.
7. Yo no
Según el antiguo vespertino milanés Il corriere de la Sera, apenas consumada la derrota mundialista francesa por penal argentino decisivo ni un minuto desfalleció Emmanuel Macron en su acoso de Kylian Mbappé. Buscaba brindarle al goleador todo el consuelo presidencial público que fuera posible. En la cancha. En vivo y en directo. Con dicción clara, aunque el matutino parisino Libération insinúe que es un Ejecutivo que cecea. El presidente centroderechista gobierna desde 2017.
Desde el primer día de Qatar 2022, Macron había multiplicado en medios oficiales las declaraciones de su confianza absoluta en la fácil victoria de la Selección nacional masculina de Fútbol. 20 años menor que el joven Emmanuel, este martes 20 de diciembre Kylian cumple 24 años. Sin embargo, en nueva afrenta a la comunicación presidencial de certidumbres que vacilan, los azules no ganaron en la Final del domingo una nueva Copa consecutiva a la de Moscú 2018.
Mbappé no quiere ser presidente, ni quiere ayudar a Macron a ser presidente. Ni siquiera tolerando la ficción de que oye los consuelos y consejos del inquilino del Eliseo. Lo que quiere Mbappé es la Copa que Messi aferra con mano diurna y nocturna después de tantos Mundiales de ansiarla y no tocarla. Y Kylian renunció a sus vacaciones: no quiere perder tiempo, quiere entrenar, ya está entrenando en el PSG.
8. Yo quiero mi Plan, mi Bolsa y mi Congreso -presidente electo, ya soy
El jueves, la Cámara de Diputados y el Senado sancionaron la Enmienda Constitucional propuesta por el Partido de los Trabajadores (PT) para elevar el techo de gasto por encima del ya votado con anteriridad por el Congreso al aprobar el Presupuesto 2023. De este modo, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva podrá cumplir su más primordial promesa de campaña. El Tesoro brasileño no se verá obligado a discontinuar el pago mes a mes del más universal de los planes sociales. Lula contará con los recursos para proseguir sin salto ni sobresalto con este subsidio mensual. El mismo que pagaba Bolsonaro, quien si hubiera sido reelecto presidente en la segunda vuelta donde lo derrotó Lula también habría debido negociar con el Congreso. El mismo plan, pero con diferente nombre. Ya no se llamará Auxilio Brasil, sino que volverá a llamarse Bolsa Familia, como el antiguo plan petista los primeros mandatos de Lula. Y no sólo con diferente, recuperada denominación de origen. También con un aumento de un tercio de su monto.
Según datos oficiales divulgados a comienzos de diciembre, unos 62,5 millones de personas -sobre una población brasileña total de 213 millones- viven en condiciones de pobreza. Es el mayor número y la mayor proporción de pobres en los últimos diez años.
Con la sanción de la reforma constitucional, concluyó el primer capítulo de las negociaciones entre el futuro Ejecutivo y la Legislatura que se extinguirá con el fin de año. Pero lo presidentes cambian mientras que el Congreso sigue igual. Antes que primer capítulo negociador, el acuerdo cerrado el jueves fue prólogo a cuatro años de conflictos y regateos que prometen ser costosos pero cotidianos entre el Ejecutivo de centro-izquierda y el Legislativo con mayoría de derechas.
9. ¿Sueñan los androides con Constituciones eléctricas?
La prioridad de hacer plebiscitar el texto de una Constitución que consagre a Chile como Estado Social y Democrático de Derecho guió la campaña electoral del presidente Gabriel Boric. Y aun su primer año de gobierno. Porque apenas asumida la primera magistratura e instalado en el Palacio de la Moneda, el ex candidato de la coalición Apruebo Dignidad desempeñó el papel de Jefe de campaña del voto por el SÍ a la nueva Constitución en el referendo popular venidero. Para un plebiscito donde esperaba triunfar con cómodo respaldo, la izquierda había elegido la fecha simbólica del 4 de septiembre, en recuerdo del viernes de 1970 cuando Salvador Allende ganó las elecciones y lideró a la Unidad Popular por la vía chilena al socialismo democrático, su inconclusa revolución de empanadas de pino y vino tinto. En 2022, el cuarto día de septiembre el oficialismo progresista vivió una derrota abrumadora. El 62% del electorado votó NO a la propuesta de Ley Suprema.
Este lunes 12 de diciembre, el Ejecutivo y el Legislativo chilenos dieron a conocer cómo será el nuevo método constitucional que el país ensayará. El presidente y 14 partidos con representación parlamentaria en el Congreso de Valparaíso habían firmado un “Acuerdo por Chile”.
Al “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” que había buscado Sebastián Piñera, el presidente centroderechista antecesor de Boric, se llegó el 15 de noviembre de 2019. La apertura del primer itinerario constitucional, cancelado por el NO plebiscitario, había invocado “la grave crisis política y social del país atendiendo la movilización de la ciudadanía”. Surgía del 'estallido social' de octubre de 2019, pero sin que dentro del Acuerdo la voz de la protesta se hubiera oído, graficado, consignado, rubricado con alguno de sus propios nombres propios.
El “Acuerdo por Chile” del 12 de diciembre de 2022 invoca el “indispensable habilitar de un proceso constituyente que lleve a una nueva Constitución para Chile”. Este Acuerdo surge de la derrota del anterior, y esta vez es la voz de los derrotados, la voz de aquella izquierda de la izquierda, la que no se oye, ni lee, ni convoca.
10. Un muchacho como yo
El quinto intento tuvo buen éxito, y Lionel Messi levantó la Copa del Mundial 2022 que había ganado la Selección nacional masculina de Fútbol. Una belleza decisiva, una alegría para siempre. En la bella imagen argentina no sólo los ojos argentinos distinguen un look muy extranjero. Desde los hombros del goleador cuelga el besht, una capa corta, un ropaje de casta, distintivo de la aristocracia y la reyecía de la Península Arábiga. Sobre las espaldas de Messi la había colocado el emir qatarí Tamim bin Hamad Al Thani antes de la premiación definitiva, el oro final de la medalla y la Copa. Bajo la mirada impávida del presidente de la FIFA. El abogado ítalo-suizo Gianni Infantino es un huésped perpetuo del emirato. Este sucesor de Josef Blatter mantiene prudente residencia permanente en Qatar, tomando distancia física de potenciales investigaciones agresivas de la Fiscalía helvética.
El besht es una prenda de vestir identificada con el género masculino y con la geografía arábiga peninsular. Hassan Al Thawadi, secretario general del Comité organizador de la Copa de Qatar, explicó que el besht es una “prenda destinada a ocasiones oficiales, que se luce en las celebraciones”. La jornada de la Final era una celebración doblemente oficial. Elegido Qatar sede del Mundial en 2010, el emirato hidrocarburífero había tenido tiempo para calibrar simbólicamente el calendario de los partidos. Para hacer coincidir la Final de la Copa con el Día Nacional de Qatar, que desde 1873 se celebra cada 18 de diciembre. Como este último domingo.
“Parece Harry Potter”, fue el comentario más repetido en las redes sobre la imagen de un Messi con capa. En las fotos del clímax , bajo la prenda quedaban tapadas las enseñas nacionales de la Argentina y la heráldica comercial de Adidas. A través de la imagen del besht, la capa regional, festiva, viril y qatarí, que dejó más o menos encubiertas el emirato unía para siempre su imagen a la del más poderoso de los jugadores de fútbol en el día de su ascenso al más alto vértice de su triunfo.
Cubrir la camiseta de la Selección ganadora con un símbolo del país anfitrión es algo que jamás se había visto en un Mundial. Pero siempre hay una primera vez para todo. ¿No es cierto, Lionel?
AGB