Una buena noticia

En esta semana tan movida, con tragos amargos y escenas de una violencia difícil de ver, traigo una buena noticia. elDiarioAR recibió un aporte de dinero de Media Development Investment Fund (MDIF), un fondo de inversión sin fines de lucro con sede en Nueva York, que se dedica a apoyar a medios independientes en países donde la coyuntura es desafiante para las empresas periodísticas. En Argentina, con una inflación anual de tres dígitos, gastos cada vez más ajustados en los hogares y la publicidad en retracción, la sustentabilidad de un medio pequeño e independiente como el nuestro es, efectivamente, desafiante.

Es una muy buena noticia porque este aporte nos da tranquilidad frente a un escenario incierto. Sabemos que estaremos fuertes para contar lo que viene, para rascar la superficie, para encontrar historias y pedirle explicaciones a los que están acostumbrados a no darlas.  

La inversión de MDIF no altera de ninguna manera el trabajo que venimos haciendo ni nuestro enfoque editorial, sino que viene a consolidar una propuesta periodística que es exclusivamente nuestra y a ayudarnos a mejorar aspectos que desatendimos en el último tiempo –el proyecto de membresías y la relación con nuestros lectores más fieles, sobre todo–. Queremos crecer sin desdibujar nuestro corazón.

Este aporte ayuda a que, por ejemplo, podamos seguir dedicándole el tiempo y los recursos que creemos que merece esta historia que cuentan Facundo Lo Duca y Belén Grosso: la de Luis Lamas, que sobrevivió a la balacera en la toma de González Catán y desde su casilla de piso de tierra, con las heridas de 10 balas curándose a la intemperie, cuenta cómo se orquestó y llevó adelante la posesión de los terrenos. Así es como creemos que una noticia puede ser más que un click en un video sangriento. En la historia de Luis se ve la trama de fondo: la crisis habitacional, las fallas en la lógica de la movilidad ascendente, la desprotección de los más pobres. Algo de eso aparece también en la nota de Alejandro Rebossio, que recoge el testimonio de tres madres solteras que hacen malabares para darle de comer a sus hijos. Hablan a título personal, con nombre, apellido y DNI, como exige la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.  

También otras historias como la que escribió Victoria De Masi después de viajar a Mar del Plata con un San Benito de yeso bajo el brazo para entrevistar a la Primera Dama y figura de Fátima 100%, Fátima Florez. Victoria defiende como nadie las viejas armas del periodismo, el valor de una pregunta certera.

Con el aporte de MDIF podemos seguir nombrando, sin vueltas retóricas ni eufemismos, a las empresas que se aprovechan de su posición de mercado para remarcar violentamente los precios, como hace Alejandro Bercovich. También a los supermercados y a los funcionarios –de la gestión que sea– que propiciaron las distorsiones que hoy sufrimos en las góndolas. Lo ven en esta nota: están todos. O, como hace Emilia Delfino, exponer el lobby de las mineras (y las provincias que se pueden beneficiar de sus inversiones) para mantener dentro de la ley de ómnibus las modificaciones a la Ley de Glaciares. 

Aunque este equipo esté integrado por periodistas apasionados como Mauricio Caminos, capaz de pasar día y noche en el Congreso para contar lo que pasa en el recinto y tras bambalinas, en elDiarioAR queremos ser más para poder contar la realidad vertiginosa de la Argentina. Acá Gabriel Sued y Juan José Domínguez ayudan con algunas lecturas. 

Queremos tener la capacidad de sostener nuestra propia agenda que implica, por ejemplo, tener un ojo en los cambios en la cultura y los medios. Y seguir disfrutando de la mirada brillante de nuestros columnistas. Vamos por eso y más. Hasta el domingo que viene. 

DTC

En esta semana tan movida, con tragos amargos y escenas de una violencia difícil de ver, traigo una buena noticia. elDiarioAR recibió un aporte de dinero de Media Development Investment Fund (MDIF), un fondo de inversión sin fines de lucro con sede en Nueva York, que se dedica a apoyar a medios independientes en países donde la coyuntura es desafiante para las empresas periodísticas. En Argentina, con una inflación anual de tres dígitos, gastos cada vez más ajustados en los hogares y la publicidad en retracción, la sustentabilidad de un medio pequeño e independiente como el nuestro es, efectivamente, desafiante.

Es una muy buena noticia porque este aporte nos da tranquilidad frente a un escenario incierto. Sabemos que estaremos fuertes para contar lo que viene, para rascar la superficie, para encontrar historias y pedirle explicaciones a los que están acostumbrados a no darlas.