“En los últimos tiempos, el lunfardo amplió el significado de la expresión ”bondi“ de ”colectivo“ a ”lío“, arranca su nota Alejandro Rebossio. Y sigue: ”En los últimos días, el bondi por la discusión del proyecto de ley ómnibus y por el paro general del miércoles tapó otra realidad subyacente. Mientras la flexibilización del trabajo quedó paralizada en la Justicia, el resto del contenido del DNU anunciado por el Presidente cumplirá este martes un mes de vigencia“.
Un mes en el que los grandes grupos económicos beneficiados por las desregulaciones que trajo el DNU, agazapados para no levantar demasiadas sospechas, no perdieron tiempo. Los inquilinos se vieron obligados a aceptar contratos leoninos para garantizarse un lugar donde vivir y los afiliados de las prepagas, a aceptar subas exultantes para conservar su plan de salud.
En medio del bondi que suele ser este país, a los argentinos y argentinas se nos pasan cosas que son importantes para la realidad más cotidiana. ¿Cuántos perdieron de vista que no todas las iniciativas del Presidente están siendo discutidas sino que unas cuantas ya están plenamente activas? Este fin de semana en elDiarioAR, quisimos poner blanco sobre negro.
Pese a la marcha atrás con el capítulo fiscal anunciada por Luis Caputo el viernes a la noche, la ley ómnibus mantiene otros puntos fuertes sin tocar. Mauricio Caminos repasa algunos que, en sus palabras, plantean un boicot a lo popular, cultural y ambiental. Lo que queda del proyecto perjudica la urbanización de barrios populares, afecta el fondeo a medios comunitarios y ajusta sobre un abanico de entidades culturales. Siguen en riesgo los glaciares y los bosques. Y también están en pie las privatizaciones. Hago un paréntesis acá:
elDiarioAR está hecho por periodistas fanáticos del oficio, a los que no solo nos gusta el trabajo que hacemos sino que nos gusta leer a colegas y encontrar en ellos enfoques y datos que inspiran nuestra tarea. Uno de esos colegas es, para mí, Alejandro Bercovich, que conduce «Brotes Verdes» en C5N y «Pasaron Cosas» en Radio con Vos y que desde hoy también es parte de elDiarioAR. Todos los domingos, hará lo que sabe hacer: meterse en el fondo de las discusiones del poder, desnudar la trama de negocios y negociados, dar vuelta el marketing de noticias que, como el tejido de una media, son muy distintas si se las observa del revés.
En esta primera entrega se mete con las últimas joyas de la abuela: las acciones de grandes empresas en manos de la Anses, que le dan al Estado rédito económico y, en algunos casos, peso en las decisiones de compañías como Banco Macro, Edenor, Ternium, La Anónima o Molinos. El Estado es “el socio molesto” que las familias ricas se quieren sacar de encima y por eso empezaron a moverse para no quedarse afuera de la nueva ola de privatizaciones. El lobby es feroz.
Hay más sobre el fondo de las noticias de estos días. Pablo Ibañez analiza los planes del Gobierno para llegar al déficit cero sin el capítulo tributario de Caputo. “Por purismo o porque no quiere tocar a ciertos sectores, Milei prefirió retirar el capítulo tributario antes que revisar el listado de 32 sectores con exenciones y beneficios impositivos que podría servir para compensar lo que deja de recaudar por la no suba de retenciones”, acota. En ese menú aparecen los beneficios a la industria en Tierra del Fuego y las exenciones de la Ley de Economía del Conocimiento (LEC) que benefician a Mercado Libre y Globant, entre otras firmas.
Sebastián Lacunza pone el ojo en el agujero difícil de llenar que dejó la eliminación del impuesto a las ganancias para los asalariados, la medida estrella de la campaña de Sergio Massa (que, cuenta de paso, comenzó a trabajar para el fondo estadounidense Greylock Capital). Los mismos que respaldaron esa iniciativa, con impacto en las arcas de las provincias, son los que ahora ceden a las pretensiones del Presidente para no quedarse sin dinero. “El festival de Ganancias terminó siendo una extorsión útil para que le aprueben la ley ómnibus, lograr superpoderes y lanzar un nuevo ciclo de fuga y misterio”, dice.
Esta semana vimos con preocupación las señales que dieron funcionarios del gobierno sobre la ley de aborto: buscan derogarla. En Punto de Encuentro, nuestra alianza con Amnistía Internacional, preparamos una serie de historias que dicen “ni un paso atrás”. Una es la que cuenta Mariana Carbajal sobre San Miguel, el municipio bonaerense declarado “Pro Vida” en el que buscan evitar abortos casa por casa. Es el pago chico del actual secretario nacional de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, donde ya se aplica una política que podría nacionalizarse si avanzan las reformas en la Ley de Mil Días.
En elDiarioAR queremos ser cada vez más periodistas rascando la superficie, escrutando en el detrás de escena los movimientos que afectan nuestra vida y que pueden pasar plenamente desapercibidos si nadie los cuenta, por más scroll que le demos todo el día al celular. Si te gusta lo que hacemos, si nos leés habitualmente y te importa que este diario exista, sé parte y apoyanos. Hasta el domingo que viene.
DTC