Este mayo pandémico está a punto de terminar. Pero antes vamos con las ingentes novedades leídas por los dos compulsivos de la lectura que somos durante este mes de confinados.
Primera luz, de Charles Baxter (Fiordo)
Flor: Las historias que empiezan por el final y terminan con el comienzo me encantan. Así que antes de arrancar con Baxter ya tenía un punto a su favor, aunque, obvio, tardé varias páginas en darme cuenta de este mecanismo.
Desde el maravilloso capítulo de Seinfeld The betrayal quizás en honor a la obra homónima de Harold Pinter que también es al revés hasta Viaje a la semilla de Carpentier.
Santi: Sin olvidar a Philip Dick.
Flor: Exacto. El mundo contra reloj donde la vida empezaba con la gente saliendo de ataúdes en lugar de úteros o El curioso caso de Benjamin Button de Fitzgerald.
Es muy interesante ir conociendo a los personajes y ver su crecimiento a la inversa. Querés avanzar sobre un nuevo capítulo para entender los detalles del anterior. La historia gira alrededor de dos hermanos que en apariencia no tienen nada que ver: él es vendedor de autos con una familia estándar y ella astrofísica, madre soltera, novio medio desastre pero funcional dentro de su ecosistema. Nada termina de encajar con nada salvo el cariño que todos se tienen y la fidelidad fraternal que también es otro de mis temas favoritos. La prosa es brillante pero sin fuegos artificiales, no quiere encandilar. Es sobria y eso la hace más genial. Me encantó.
Corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad (Eterna Cadencia)
Santi: Nos queda poco tiempo, Flor. A esta altura estoy para releer más que para leer cosas nuevas.
Eterna Cadencia editó el mes pasado la que podemos llamar la última novela de aventuras del siglo XIX, el clásico de Conrad en el que se basó la película Apocalypse Now. Bienvenida esta traducción de Jorge Fondebrider, un personaje interesante e intenso del mundo cultural argentino. El tipo de detalles que me fascinan: Fondebrider decidió omitir el artículo “el” que siempre encabezó el título de las traducciones de esta novela. Apruebo las decisiones de traducción que rompen tradiciones: renuevan la lectura. Borges tomó de Conrad la atracción por los personajes que renuncian a la civilización. Conrad hace un laburo maestro con el punto de vista, siendo que el tema del texto es en el fondo el propio punto de vista sobre el otro, el extranjero.
Te traté de convencer de dar este título como libro del mes de Pez Banana pero no hubo caso.
Flor: Amo a Conrad, pero me pareció muy varonero para nuestro público.
Santi: Conrad, último reducto de la masculinidad fuerte.
Un hombre sin patria, de Kurt Vonnegut (Cia. Naviera limitada)
Flor: Hablando de masculinidad fuerte: el señor Kurt Vonnegut. Aunque anunció en 1997 que ya no escribía más, Vonnegut aparece con este, su último libro. Escribe sobre todo y sobre todo es incorrecto, lo que me resulta un respiro entre tanto encorsetamiento actual. Al carajo con todo y se manda a opinar.
Shakespeare, Bush, Jesús. Salta de tema en tema, aunque al terminar el libro notás que está hablando de un todo, augurando, iluminando a la manera de un profeta o más bien de un hechicero.
Santi: Es gracioso, ¿no?
Flor: Hubo partes en las que me reí a carcajadas.
Metodología de la dispersión, de Chuca (Penguin Random)
Santi: Carcajadas te saldrán si leés este libro de poemas de Ale Chuca. Hace un par de años un poema de Chuca sobre un vecino que llamó a Metrogas se viralizó en las redes, y Penguin decidió apostar, cosa extraña, por este libro de poesía y prosas escrito bajo la invocación de Federico Peralta Ramos. Tiene algo de objet trouvé, de poesía hecha con cosas que no son poesía. Trae un método para escribir poesía que en realidad es un método para vivir. Es un libro corto y divertido.
Flor: Parece un libro de una editorial indie, ¿no?
Santi: Sí, podría ser un libro de Mansalva. Las grandes copian a las indies. Todo está al revés.
Tu cruz en el desierto, de Carolina Sanín (Blatt & Ríos)
Flor: Este libro de Sanín es la versión frustrada de la la película Tienes un email de Nora Ephron.
Cuenta una relación virtual que nace en Twitter (los que quieran pueden rastrear los intercambios o los tuits dedicados de uno al otro).
Empecé citando una comedia pero creo que se le asemeja más Ese oscuro objeto del deseo de Buñuel. El encuentro amoroso como zanahoria que nunca se alcanza.
El amor como promesa, encerrado en la escritura y, ante la ausencia del cuerpo del otro, encerrado en uno mismo. Todo el libro gira alrededor de las palabras, que es lo único no fantasmal.
Es un libro de otro siglo, epistolar. Hubo partes que me recordaron a Las amistades peligrosas (Choderlos de Laclos) o Lady Susan (mi amada Jane Austen).
Ella es muy genia, me encanta como escribe, la red literaria que arma es genial. Transforma lo melancólico y la anécdota en literatura.
Santi: Gran personaje Sanín. Su libro anterior, Somos luces abismales, fue nuestro libro del mes en junio del año pasado. Sin duda es una de las autoras latinoamericanas del momento. Ya que estás con el género epistolar, paso a otro libro del género.
Flor: A ver.
Intranquilas y venenosas, de Tamara Talesnik y Olivia Gallo (et al.) (Odelia Editora)
Santi: Disclaimer: es un libro en el que hay textos de discípulas dilectas, de ex novias y hasta de cierta persona que vive en mi casa. But I like it, qué te puedo decir.
Flor: Decilo, rolling stone.
Santi: El libro es un registro epistolar de la pandemia por dos escritoras jóvenes argentinas y sus amigas. Tamara y Olivia se mandaron mails durante el invierno angustioso del año 20 mientras miraban Mad Men, y en el medio invitaban a otras escritoras a charlar con ellas. El libro de un documento de la época y un documento generacional, un registro ao vivo de la experiencia de una vida dada vuelta, reconocible y a la vez irreconocible. Hay talento y ternura en esta manada de chicas que se las trae.
Flor: Amo. Estoy ofendidísima que el libro de las chicas todavía no me llegó.
¿Puedo un último título?
Santi: ¡Dale, compulsiva!
Flor: Y eso que no hablo de todos los que leí este mes y no me gustaron…
Santi: ¡Contá esos!
Flor: No, me parece mala onda. Voy a decir que Milena Busquets es una ploma y se me van a tirar todos a la jugular.
Santi: Acá pondría un emoji pero vos decís que son pelotas amarillas y no las entendés.
Da igual, de Agota Kristof (Alpha Decay)
Flor: Veinticinco relatos cortos pero tan contundentes que las 74 páginas del libro te duran en el cuerpo por semanas. Son los primeros relatos de la autora en su exilio en Suiza. No menos fatales y crueles que Claus y Lucas. Sí, por breves no tienen ese despliegue de estructura que ahogaba en su trilogía pero son geniales. Para los fans de Kristof, vayan también por La analfabeta, autobiografía minimalista. Misma editorial.
Santi: Me debo Claus y Lucas. La analfabeta sí la leí y es hermosa. Y te digo una cosa: ahora el que se zarpa soy yo y voy con otro libro. ¿Puedo?
Flor: ¡Dale, compulsivo!
Cuentos completos, de Clarice Lispector (Fondo de Cultura Económica)
Santi: Veo que comentamos a los varones y después a las mujeres.
Flor: Los chicos con los chicos, las chicas con las chicas.
Santi: Last but not least, Clarice.
Flor: Qué mistério tem Clarice?
Santi: ¡No lo puedo creer! ¡Estás hablando en portugués! ¡Estas citando a Caetano! ¿No le tenías fobia a todo lo brasilero?
Flor: ¡Callate, Santiago!
Santi: Mientras las editoriales grandes se convierten al indie, el Fondo de Cultura Económica sigue siendo el mismo FCE serio de siempre, y trae esta hermosa edición de los cuentos de la misteriosa Clarice. Confieso que esto no es relectura para mí sino lectura. Bueno, me acuerdo de haberla leído por primera vez en la revista Puro Cuento, en los años ochenta. Pero en estos días casi que estoy descubriendo a la maravillosa pernambucana que ejecutó estos cuentos irónicos, melancólicos y extraños.
Flor: Querides, esto fue todo por hoy. ¡Gracias y acuérdense siempre que pueden asociarse acá a Pez Banana y recibir en sus casas nuestro libro del mes!
FU/SL