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Un año de Punto de Encuentro: 64 voces feministas a lo largo y ancho de la Argentina

Esta semana se cumple un año desde la salida del primer número de Punto de Encuentro, en noviembre de 2023. Una alianza de Amnistía Internacional Argentina y elDiarioAR para que no se apaguen las voces feministas y mantener nuestras necesidades en agenda, aun a contracorriente de los tiempos.

Es evidente que ha sido un año intenso. Monitorear las políticas de derechos sexuales y reproductivos en medio del desarme digitado por el Gobierno es parte de nuestro rol como periodistas y de nuestra decisión como mujeres involucradas en la conquista de derechos.

El mapa muestra alrededor de la mitad de las firmas totales que pasaron por Punto de Encuentro en este año de recorrido.

Mantener un espacio con profesionales de todas las provincias ha permitido seguir de cerca el impacto de los programas discontinuados o desfinanciados, saber dónde los gobiernos locales han decidido (y podido) suplir, dónde lo ha hecho la solidaridad y dónde la militancia. Sabemos que los feminismos son una red, un entramado tejido a lo largo de décadas que sostiene cuando los tiempos son menos favorables a nuestra agenda. 

Por eso existe Punto de Encuentro: por la decisión de Amnistía Internacional Argentina y elDiarioAR de dar espacio a esta temática y relevancia a las periodistas y fotógrafas que se ocupan de estos temas. Con el último número, ya disponible acá, alcanzamos 64 firmas distintas distribuidas a lo largo y ancho de todo el país. Es decir: 64 miradas, historias, experiencias, identidades.

Y vamos por más.

Esta semana se cumple un año desde la salida del primer número de Punto de Encuentro, en noviembre de 2023. Una alianza de Amnistía Internacional Argentina y elDiarioAR para que no se apaguen las voces feministas y mantener nuestras necesidades en agenda, aun a contracorriente de los tiempos.

Es evidente que ha sido un año intenso. Monitorear las políticas de derechos sexuales y reproductivos en medio del desarme digitado por el Gobierno es parte de nuestro rol como periodistas y de nuestra decisión como mujeres involucradas en la conquista de derechos.