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Vuelven las clases, vuelve la ESI: el mapa de las provincias donde se sostiene el derecho
Trece provincias mantienen la educación sexual integral a pesar de los recortes, muchas otras han modificado criterios, nombres y contenidos en línea con el embate de la “batalla cultural”. Qué temas se pueden trabajar en el aula y cómo se preparan los docentes.
La Educación Sexual Integral es ley y tiene más de 18 años. Cuestionada al calor de la “batalla cultural”, las aulas se preparan para las problemáticas que presentan alumnos y alumnas
Dos nenas de la sala de 5 están enojadas. Se acusan mutuamente. Cada una le dice a la maestra que fue la otra la que empezó. El conflicto surgió porque se llamaron “gorda, panzona”. La escena sucedió en octubre en el último año del nivel inicial del Jardín Parroquial San José, de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. La docente, Julieta Darda, decidió abordar el problema y lo que dejaba al descubierto –el hostigamiento por los cuerpos– con herramientas de educación sexual integral. Primero, con un proyecto de arte, donde le presentó a la sala obras del artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus figuras corpulentas y redondeadas. La idea fue que sus alumnas y alumnos aprecien –y se inspiren– en la belleza del volumen de sus formas. Y en segundo lugar, trabajó el tema con “Malena Ballena” de Davide Cali e ilustraciones de Sonja Bougaeva (Editorial Libros del Zorro), que integra la Colección ESI que distribuyó el gobierno bonaerense durante 2024 en bibliotecas y escuelas de la provincia.
El cuento es la historia de una niña que cada miércoles asiste a natación, pero se siente abrumada porque sus compañeras de clase se burlan de su cuerpo. La maestra contó a Punto de Encuentro que lo eligió porque “permite interpretar y vivenciar las emociones del personaje y transportarlas a experiencias propias”.
El resultado, destacó, fue maravilloso.
No se trata de adoctrinamiento, ni siquiera de información netamente “sexual”. La ESI aborda temas sobre el respeto y cuidado del cuerpo propio y ajeno
“Trabajamos la ESI sin ninguna restricción. Los papás y mamás del jardín siempre piensan que la ESI es sobre sexualidad o genitalidad. Entonces, tratamos de que puedan comprender que ESI es lo que vivimos a diario, que va más allá del cuidado del cuerpo, que tiene que ver con la afectividad, con cómo nos miramos, y cómo podemos herir a los otros”, señala a Punto de Encuentro Lorena Sanger, directora del Jardín Parroquial San José, que depende del Arzobispado de Bahía Blanca.
La “seño” de la sala de 5 les leyó a sus alumnas y alumnos el cuento “Malena Ballena” en varias ocasiones, distintos días, para que pudieran descubrir cosas nuevas cada vez. “Al releer el texto los invitaba a mirar con otros ojos los espacios de las escenas, las reacciones de los personajes, escuchar nuevamente los diálogos. Los chicos son expertos en atender a los detalles”, apunta Darda. En las las rondas de intercambio posteriores a las lecturas los chicos y chicas fueron poniendo en palabras aquello que el personaje les hacía sentir. “En la primera lectura se generó un gran silencio al terminar y cerrar el libro. Solo una nena dijo ”pobrecita“. Después, empezaron a comentar la historia, querían volver a ver a las nenas ”malas“ que eran quienes se burlaban de la protagonista”, recuerda la docente. Más adelante los invitó a dialogar sobre lo que habían sentido.
“Tristeza cuando se reían de Malena”; “Enojo cuando se quejaban porque tenía el cuerpo grande”; “Vergüenza cuando le dijeron Malena es una ballena”; “Miedo cuando se tiró del trampolín”; “Felicidad cuando dijo ”Superballena“; ”Alegría cuando se tiró del trampolín más alto“, fueron algunos de los comentarios que hicieron las nenas y los nenes.
La maestra destacó el diálogo que se generó en la sala sobre el apodo “ballena” que le habían puesto sus compañeras a Malena. Todo el trabajo quedó plasmado finalmente en una cartelera que compartieron con el resto del jardín, donde mostraron qué les había enseñado Malena –a quien comenzaron a llamar así, sin el apodo–. Entre otras frases, dijeron: “Malena nos enseñó a tratar bien a todos”
“Nos enseñó a pedir perdón cuando se ríe de otro”
“Nos enseñó que no hay que hablar del cuerpo de los demás”
“Si nos sentimos mal le podemos decir a un amigo, a la seño o a nuestra familia”.
Malena Ballena y Héctor, el forzudo sensible. Textos que se recomiendan para el abordaje de temas de conflicto en el aula. Y llaman a reflexionar
Prejuicios y estereotipos
En jardines de infantes de Hurlingham, en el oeste del conurbano bonaerense, notaron que muchas familias tenían resquemores en relación a los profesores varones. Advirtieron que durante la inscripción al nivel inicial se repetía la consulta sobre si había o no docentes varones y cuáles eran sus funciones. El temor se relacionaba con que se habían conocido algunas denuncias por abuso sexual en el ámbito escolar en la que estaban involucrados profesores, noticias que habían tenido alta repercusión mediática, contó a Punto de Encuentro José Silva, referente distrital de ESI.
Con ese telón de fondo, iniciaron en el distrito escolar un trabajo junto a docentes de artística y de educación física, que en muchos casos son varones y generalmente son menos conocidos por la comunidad por no ser las y los docentes de sala. El proyecto se basó, entre otros ejes, en convocar a las familias a talleres sobre ESI, que apuntaron a desarmar los estereotipos de género. En este caso, trabajaron con el libro de la Colección ESI “Héctor, el hombre extraordinariamente fuerte”, de Magali Le Huche. Es la historia de un varón que trabaja en un circo y con sus dedos puede levantar desde lavarropas hasta elefantes y tiene un secreto: le encanta tejer. “En los primeros talleres había pocas familias pero el boca a boca funcionó muy bien. Y terminaron sumándose muchas más. Fue una experiencia muy enriquecedora para los jardines, las familias y la comunidad”, contó Silva.
La de Bahía Blanca y la de Hurlingham son apenas dos situaciones, entre miles, donde se puso en juego la ESI durante el 2024.
Buenos Aires es una de las 13 provincias que se destacan por su esfuerzo articulado para seguir sosteniendo estos contenidos a pesar de los recortes del financiamiento por parte del Gobierno Nacional. La ESI es uno de los blancos libertarios en su “batalla cultural”. El Presidente y sus voceros alegan que hay un adoctrinamiento en la ESI. Pero la ESI no impone ideología sino que actualiza conocimientos sobre género y diversidad, es una herramienta muy potente para tramitar desde la prevención del abuso sexual en las infancias y los embarazos no intencionales en las adolescencias, el acompañamiento a alumnes trans, el problema del bullying, la discriminación, y tantísimas otras situaciones que pueden irrumpir en las aulas.
La ESI tampoco es un capricho del gobierno de turno: es un derecho para alumnas y alumnos desde nivel inicial hasta la formación docente, de acuerdo con la Ley 26.150, sancionada por el Congreso hace 18 años. Esa norma creó el Programa Nacional de ESI, desde donde se consensuaron los contenidos mínimos curriculares, que se bajan a las aulas de forma transversal –es decir, no en una materia llamada ESI, sino en diversas asignaturas o momentos de clase– teniendo en cuenta cada etapa escolar.
El trabajo de los alumnos después de la lectura del texto propuesto por la docente para trabajar el conflicto de dos niños por comentarios sobre el tamaño de los cuerpos
Los trabajos de los alumnos luego de leer Malena Ballena y Héctor, el forzudo sensible
El mapa de la ESI
Las jurisdicciones donde se sostiene “en mayor o menor medida un 'equipo ESI'”, a pesar del desfinanciamiento desde la Nación, son: Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, provincia de Buenos Aires, Salta, San Luis, Santa Fe, y Tierra del Fuego, de acuerdo con el relevamiento que hizo el Movimiento X MAS ESI, un colectivo de docentes, activistas y organizaciones sociales que defienden la educación sexual integral, frente a los constantes ataques que ha recibido sobre todo de parte del gobierno de Javier Milei y otros referentes ultraconservadores.
El informe del MxM ESI advierte que Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y Río Negro desmantelaron sus equipos ESI. En otras seis jurisdicciones, la ESI y los equipos residuales fueron subsumidos en equipos referidos a otras temáticas: Prevención y cuidados, enfocando en consumos problemáticos (Chaco); Trayectorias escolares (Chubut); Contenidos transversales (Neuquén); Convivencia escolar (Santa Cruz); Educación emocional con enfoque moralizante (Misiones); Educación emocional (CABA). En la Ciudad de Buenos Aires llamó la atención que en enero bloquearon el acceso a todos los contenidos digitales de ESI y los pusieron “en revisión” sin aclarar cuál será el criterio de análisis ni quienes se ocupan de esa tarea. De todas formas, el Plan Estratégico Buenos Aires Aprende, que desarrolló la ministra de Educación, Mercedes Miguel, para la Ciudad, no nombra la ESI ni una vez en sus 38 páginas.
Sobre Catamarca, el relevamiento no incluyó datos ante la dificultad de acceder a información sobre el alcance de la ESI en esa provincia.
Un aspecto alarmante que deja este nuevo mapa, alerta el MxM ESI, es que la Ley de ESI está “fuertemente amenazada” por las distorsiones hacia la llamada “educación emocional” y por los intentos, después de desmantelar el Plan ENIA, “de retroceder hasta la 'abstinencia' en los métodos anticonceptivos”.
Una muestra de esa avanzada se vio en octubre cuando el Ministerio de Capital Humano de la Nación contrató a una ONG chilena que promueve la abstinencia sexual --siguiendo rigurosamente los lineamientos de la Iglesia Católica-- como prevención de embarazos en adolescentes, para capacitar a docentes que implementan la ESI fundamentalmente en escuelas de gestión pública y privada de CABA. Y luego de censurar algunos contenidos de ESI del portal Educ.ar, sumó otros de perfil más conservador.
En este contexto, sólo dos jurisdicciones establecen presupuestos específicos del estado provincial para ESIl: Buenos Aires y Santa Fe. “Hace años acompañamos infancias trans, desde el nivel inicial hasta la secundaria. Y además, abordamos situaciones de acoso y hostigamiento escolar, para pensarlo desde la afectividad”, describe a Punto de Encuentro Romina Lusso, docente integrante del Equipo ESI de la provincia de Santa Fe. Lusso define la ESI “como una oportunidad para la ternura y una posibilidad para transformar la vida de las personas de manera positiva”.
Cuando se le pregunta por situaciones concretas de intervención con ESI, Lusso relata diferentes acciones. Pero una de las que más le impactó, tuvo lugar en el marco de la conmemoración del 19 de noviembre, Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, en el quinto grado de una escuela primaria de la localidad de Rafaela. La maestra leyó un texto de la colección Cuentos que cuidan, de UNICEF: “Los guarda secretos”, de Graciela Repun e ilustrado por Elissambura. “Después, una de las niñas contó una situación de abuso que había vivido, ya había sido abordada, su familia la conocía, la persona que había perpetrado el hecho estaba preso, pero ella le pidió a la seño que le diera a sus compañeros y compañeras herramientas para que no pasaran por lo mismo. Los chicos y las chicas la abrazaron y le preguntaron qué podían hacer por ella. Fue muy fuerte”, relató Lusso.
El caso de la provincia de Buenos Aires se destaca porque es la única experiencia en el país que sostiene una Dirección de Educación Sexual Integral. Tal vez por eso, en diciembre fueron atacados algunos de los libros que el Gobierno bonaerense distribuye en bibliotecas populares como Cometierra, la novela conurbana de Dolores Reyes, publicada en 2019, a la que desde la vicepresidenta Victoria Villarruel, el secretario de Cultura, Leandro Cifelli y otros voceros aliados al Gobierno, señalaron falsamente de ser “pornográfica” e inapropiada para adolescentes.
Y para redoblar su apuesta, la ESI no se tomó vacaciones. Estuvo presente en las escuelas de verano, un programa gratuito en el que participaron alrededor de 245 mil niñas, niños, adolescentes y jóvenes en más de 1700 sedes y 464 clubes y polideportivos de todo el territorio bonaerense. Como ocurrió en la sala de 5 del jardín parroquial de Bahía Blanca, aparecieron de forma recurrente en distintos grupos las burlas por los cuerpos, que durante el verano quedan más expuestos por el uso de traje de baño, contó Mirta Marina, directora provincial de ESI. La recomendación fue trabajar el tema con los más chicos a partir del libro “Malena Ballena”.
“El hostigamiento por el cuerpo está instalado, lo veníamos trabajando durante el año, hay burlas si los chicos o chicas son gordos o flacos, rubios o morochos. Entonces, con el cuento ”Malena Ballena“, pusimos en conversación la temática y pudieron reflexionar”, destacó a Punto de Encuentro Jessica Aluani, referente distrital de ESI en el partido de San Vicente, uno de los lugares donde trabajaron la problemática.
“Muchos chicos decían: ”Yo lo digo como chiste“. Hablamos que los apodos se pueden decir pero con consentimiento de la otra persona, sin causar daño. Algunos hicieron dibujos. También surgió el tema de la soledad: ”No sé a quién contarle cuando me pasa esto; no puedo hablarlo en mi familia; ¿con quién puedo hablarlo?. También plantearon cómo podían intervenir si veían que una compañera o compañero estaba siendo hostigada“, señaló Aluani.
“Ya sea en las aulas o en los patios de las Escuelas Abiertas en Verano, la ESI habilita espacios de reflexión. Generalmente estas cuestiones resultan muy movilizantes porque nos permiten identificar por ejemplo situaciones de violencia naturalizadas. La ESI además trasciende la institución educativa, muchas veces las y los docentes con la ESI como herramienta pueden acompañar situaciones familiares, se convierten en referentes de la familia, no solo de las y los estudiantes. Recordemos además que las familias y la comunidad son una de las puertas de entrada a la ESI”, precisó Marina.
En 2024, la Dirección de ESI en la provincia de Buenos Aires apuntó a capacitar a docentes en el uso de una serie de libros que se distribuyeron para trabajar en las aulas, entre ellos “Malena Ballena” y “Héctor, el hombre extraordinariamente fuerte”. Este año, el eje será otro: para contrarrestar el fuerte discurso anti ESI que se promueve desde el Gobierno nacional, la provincia apuntará en 2025 a fortalecer el vínculo con las familias. Lo hará a través de talleres que se implementarán a lo largo del año “para reconstruir ese lazo que fue dañado con todas estas experiencias en contra de la ESI”, explicó Marina. Los talleres apuntarán a sacar las dudas y temores que flotan en torno a esta herramienta tan enriquecedora para democratizar la escuela. Y las y los docentes recibirán capacitación para adelantarse a los cuestionamientos y desarmar los prejuicios, precisó Marina. Y agregó: “Hay que volver a justificar y a explicar qué no es la ESI y para qué es. Por los embates del presidente Milei, mucha gente que estaba callada ahora habla contra la ESI, hay familias que expresan temores. Por eso vamos a poner mucho énfasis en el trabajo con las familias”.
La ESI se prepara para la vuelta a clases.
MC / MA
Dos nenas de la sala de 5 están enojadas. Se acusan mutuamente. Cada una le dice a la maestra que fue la otra la que empezó. El conflicto surgió porque se llamaron “gorda, panzona”. La escena sucedió en octubre en el último año del nivel inicial del Jardín Parroquial San José, de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. La docente, Julieta Darda, decidió abordar el problema y lo que dejaba al descubierto –el hostigamiento por los cuerpos– con herramientas de educación sexual integral. Primero, con un proyecto de arte, donde le presentó a la sala obras del artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus figuras corpulentas y redondeadas. La idea fue que sus alumnas y alumnos aprecien –y se inspiren– en la belleza del volumen de sus formas. Y en segundo lugar, trabajó el tema con “Malena Ballena” de Davide Cali e ilustraciones de Sonja Bougaeva (Editorial Libros del Zorro), que integra la Colección ESI que distribuyó el gobierno bonaerense durante 2024 en bibliotecas y escuelas de la provincia.
El cuento es la historia de una niña que cada miércoles asiste a natación, pero se siente abrumada porque sus compañeras de clase se burlan de su cuerpo. La maestra contó a Punto de Encuentro que lo eligió porque “permite interpretar y vivenciar las emociones del personaje y transportarlas a experiencias propias”.