Hay coincidencias felices, como la que acaba de ocurrir por estos días: tres editoriales argentinas e independientes acaban de publicar tres libros que, con diferencias de estilos y una sintonía de insistencias, indagan en el lenguaje, en la escritura y en los recorridos lectores de quienes los escribieron. Tres libros que sacan la lengua, la diseccionan, la tuercen. Tres nombres, además, detrás de novelas resonantes y muy comentadas en los últimos años (Pasaje al acto, Materiales para una pesadilla y Los sorrentinos, respectivamente): Virginia Cosin, Juan Mattio y Virginia Higa apostaron ahora por textos que se aproximan al ensayo y a la crónica a partir de sus propias experiencias.
A continuación, un repaso por cada uno de ellos.
1. La pizarra mágica, de Virginia Cosin. “No quiero saber quién soy. No sé en qué me convertí. Si lo supiera, no podría escribir”, señala Virginia Cosin en uno de los fragmentos que componen La pizarra mágica (Vinilo Editora, 2023). Es que este libro está, justamente, hecho de pequeñas escenas, de fracciones, de inestabilidades donde se combinan la trayectoria de Cosin como lectora con esa deriva siempre voluble que es la de la escritura: no hay un lugar al que llegar en ese recorrido sin brújula, en ese viaje para el que “hay que saber perder”, como señala la autora.
Con imágenes memorables de sus primeros encandilamientos con los libros y con los amores (J. D. Salinger a la cabeza), con apuntes alrededor de su tarea como coordinadora de talleres de escritura (“no creo en los consejos” y “no doy consignas”), con frases punzantes y contundentes como flechas, con ese tejido mutante que armaron sus lecturas, con sus propios vaivenes en la escritura, Cosin ofrece un camino alrededor de la ficción, la verdad y la memoria hecho de retazos que se van tramando con elegancia y sensibilidad.
Virginia Cosin nació en Caracas, Venezuela, en 1973, y vive en la Argentina desde los cinco años. Escribió las novelas Partida de nacimiento y Pasaje al acto (Entropía) y cuentos que forman parte de distintas antologías. En la actualidad coordina talleres de lectura y escritura.
2. La sombra de un jinete desesperado, de Juan Mattio. “El título del libro es una cita de un poema de Miguel Ángel Bustos, que publicó en Visión de los hijos del mal y que dice: ‘Todo caballo lleva la sombra de un jinete desesperado’. No puedo pensar en una imagen mejor para definir la forma ensayo. Trasladando, podríamos decir que toda hipótesis teórica lleva la sombra de un autor desesperado. Mientras escribía me preocupaba que los ensayos de este libro no se escribieran de un modo impersonal y distante (...). Me preocupaba porque lo cierto es que estos objetos están ligados a mis estados de ánimo y a mis ansiedades políticas de un modo íntimo y no solo intelectual”, avisa Juan Mattio en el prólogo de La sombra de un jinete desesperado (Ediciones Godot, 2023). Un libro armado, si se quiere, a partir de esa desesperación lectora que viene atada a “la certeza de la incomunicación que anida en el lenguaje”, de esa voracidad infinita, de ese temblor que provocan en el escritor algunos libros, algunas películas y algunas series. En especial de un universo que lo obsesiona: esa zona que oscila en el gótico, en las ficciones extrañas del terror y el noir, en las distintas distopías que abre la ciencia ficción.
El libro está compuesto por ocho capítulos breves en los que Mattio se dedica, a partir de diversos recursos retóricos, a repensar la influencia del novelista estadounidense Philip K. Dick (una figura “espectral”, en sus palabras, que recorre toda la publicación), a elaborar cruces alrededor de lo que el autor llama “marxismo gótico”; a revisitar la serie The Wire o la película Seven. Pero, lejos de las afirmaciones categóricas, lo que logra Mattio es invitar a los lectores apasionadamente a atravesar eso que él llama un “paisaje mental”, con textos un poco anfibios y cautivantes (uno de los capítulos es una suerte de diario íntimo con fechas y escenas muy personales; otro es una carta al guionista de una película) donde, además de subrayar textos de Gilles Deleuze o fragmentos de El capital, recupera algunas de sus experiencias más íntimas, sus pérdidas y su memoria familiar para plantear hipótesis de lectura sobre esos materiales.
Juan Mattio nació en 1983. Es autor de Tres veces luz (Negro absoluto, 2016), que obtuvo una mención en el premio Casa de las Américas. Su segunda novela, Materiales para una pesadilla (Negro absoluto, 2021), ganó el Premio Fundación Medifé/Filba. En la actualidad vive en Buenos Aires, donde coordina talleres de lectura.
3. El hechizo del verano, de Virginia Higa. “En 2017 me mudé a Estocolmo con mi pareja, Federico, a partir de una oferta laboral que recibió como investigador científico. En el otoño de 2019 nació nuestro hijo. Las crónicas que siguen fueron escritas durante estos años y, si bien hablan de temas diversos, tienen como telón de fondo la experiencia de vida en Suecia”, dice Virginia Higa en la nota que precede los textos que integran El hechizo del verano (Sigilo, 2023).
Los textos del libro, sin caer en simplismos, dan cuenta de una sorpresa, del pasaje que implica empezar a vivir en otra lengua. Un movimiento que pone en juego los sentidos, los modos de moverse en una ciudad y sus suburbios, y las formas de decir (“Qué maravilla, pensé, estar entre humanos y no entender nada”, apunta la autora en el primer capítulo).
Con la lupa puesta entonces en las palabras –del idioma que la rodea, pero también, de las conversaciones en el cine de Éric Rohmer, de los libros de Jane Austen, de las cartas de Manuel Puig, de la nomenclatura del naturalista sueco Linneo, ese héroe que nombró, catalogó, clasificó plantas, minerales y animales– la escritora despliega con humor y lucidez una serie de ensayos breves que combinan curiosidad, experiencia y reflexión. Una serie de postales que hechizan por su escritura diáfana, sus descripciones ajustadas y el modo en que reflejan una enorme capacidad de escucha.
Virginia Higa nació en Bahía Blanca, Argentina, en 1983. Es licenciada y profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Su primera novela, Los sorrentinos (Sigilo, 2018), ha sido traducida al italiano, al sueco, al francés y próximamente al portugués. Desde 2017 vive en Estocolmo, donde enseña español y trabaja como traductora literaria.
AL/DTC