Después de un partido caliente, los campeones del mundo volvieron a hacer historia. La selección argentina venció, esta noche, por 1 a 0 a Brasil en el estadio Maracaná y se consagró como el primer equipo en ganarle en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026 de Estados Unidos, México y Canadá.
El gol que marcó el desenlace del partido lo hizo Nicolás Otamendi, a los 18 minutos del segundo tiempo. El defensor cabeceó un centro de Giovani Lo Celso que le permitió abrir el marcador para alegrar a los hinchas argentinos que comenzaron la noche con incidentes. En el marco de un enfrentamiento con los fanáticos brasileños, fueron brutalmente reprimidos por la policía local, un episodio similar al ocurrido en la última visita de Boca Juniors al país vecino para disputar la final de la Copa Libertadores.
Otamendi no sólo anotó el gol ganador, sino que también logró desviar con la cabeza un tiro libre de Raphinha y la envió al córner.
Además de él, quien también tuvo un gran protagonismo en el partido por la sexta fecha de las Eliminatorias fue Emiliano “Dibu” Martínez. Al inicio del tiempo complementario, el arquero de la Scaloneta logró neutralizar dos oportunidades de gol que podrían haberle robado el triunfo a la Argentina. A los 9 minutos del segundo período, logró achicar el arco para evitar una definición de Raphinha que se acercaba por el costado derecho. En tanto, sólo 3 minutos más tarde, atajó el remate de Martinelli que se acercó peligrosamente al área luego de un pase de Gabriel Jesús.
No era el primer remate del jugador brasileño que no logró ser gol. Ya durante el primer tiempo, perdió una oportunidad cuando el Cuti Romero se convirtió en héroe y desvió al córner la pelota cuando el “Dibu” salió mal.
El partido se desarrolló en medio de un clima tenso por la represión policial a los hinchas argentinos que se encontraban en la tribuna, un malestar que se reflejó en la cancha en los primeros minutos del encuentro. Cuando recién comenzaba el enfrentamiento deportivo, a los 5 minutos del primer tiempo, Gabriel Jesús pegó un manotazo a Rodrigo De Paul, quien terminó sangrando por la nariz por la agresión. Once minutos más tarde, hubo un intento de desquite por la sanción: el entrenador del seleccionado brasileño, Fernando Diniz, reclamó al árbitro por una falta no cobrada al mediocampista argentino.
El capitán y campeón del mundo tuvo un desempeño más deslucida, sumamente afectado por una molestia muscular por la que debió solicitar asistencia médica. A los 30 minutos del tiempo complementario fue reemplazado por Ángel Di María. Messi, sin embargo, tuvo la voz cantante en la previa del partido cuando envió a sus compañeros de equipo al vestuario en medio de los disturbios policiales. La decisión se tomó luego de que el “Dibu” intentara treparse a las tribunas para defender a los hinchas de la represión.
ACM con información de agencias.