Que el salario rinde cada vez menos en el bolsillo es algo que cualquier trabajador o trabajadora puede constatar cotidianamente, cuando sale a hacer comprar. Sin embargo, puede que no se alcance a advertir la profundidad de la pérdida del poder adquisitivo, lo que resulta más gráfico si se pone en relación la paga mensual con uno de los productos más emblemáticos en la mesa de los argentinos: la carne.
Un informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA (ODS-CTA) muestra la evolución del poder adquisitivo del salario promedio, medido en kilos de asado que puede comprar en total, cayó casi 60% desde mediados de los 90. Esta caída es todavía peor si en vez del salario promedio se compara el precio de la carne con el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). En ese caso, la pérdida supera el 70% si se compara la situación actual con la de fines de 2007, donde ambas cosas alcanzaron su mejor relación.
El documento del ODS incluye dos series: una de la evolución del SMVM — que hoy es de $21.600 y que será revisado mañana en una reunión entre funcionarios del Gobierno, cámaras sindicales y patronales— y otra tomando el salario promedio (RIPTE). “Entre ambos hay similitudes y diferencias. El primer punto en común es que estamos en los mínimos desde que arranca la serie en 1995”, explica Luis Campos, coordinador del observatorio.
La diferencia principal tiene que ver con la dinámica. En el caso de la relación salario promedio mensual y el kilo de asado los máximos están en los años 90. En octubre de 1996, donde se registra el pico, un trabajador o trabajadora podía comprar con el total de su salario promedio 267 kilos de asado. Entonces, el ingreso era de $940 y el kilo de este corte se pagaba $3,52.
“Desde entonces hay una caída que se mantiene, con algunos pequeños rebotes, como tendencia general. En comparación con el máximo anterior, la caída del poder adquisitivo del salario promedio medida en kilo de asado fue del 57,8%”, concluye Campos. En enero de 2021, el último dato disponible de la serie, el salario promedio era de $68.100,7, y solo alcanzaba para comprar 112,7 kilos de asado.
En octubre de 1996 un trabajador o trabajadora podía comprar con el salario promedio 267 kilos de asado. Hoy alcanza para 112 kilos.
La curva en el caso del Salario Mínimo, Vital y Móvil es algo distinta. Se trata de una variable que estuvo congelada en los 90 y que creció mucho durante el mandato de Néstor Kirchner, que utilizó este concepto como una herramienta para impulsar los salarios a las suba luego de la crisis de 2001.
Por ese motivo, los máximos en este caso se registraron en octubre de 2007, momento en que con un salario mínimo (de $960 por entonces) se podían comprar 117,6 kilos de asado. En enero de este año se perforó por primera vez el mínimo anterior, de enero de 2003. Un salario mínimo alcanza actualmente para comprar 34,1 kilos de asado. Entre el máximo anterior, de octubre de 2007, y el nuevo mínimo la caída del poder adquisitivo del SMVM medida en kilos de asado fue del 71%.
DT