El chileno Rodrigo Valdés –que fue criticado por el presidente Javier Milei y, a su vez, fue muy crítico con la política oficial del Gobierno– dejará de estar a cargo de las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Rodrigo Valdés ha delegado a Luis Cubbeddu la supervisión del caso argentino y su trabajo será supervisado por la gerencia del FMI”, informó este jueves la portavoz del organismo Julie Kozack. Cubeddu responderá directamente a Gita Gopinath, la número dos del Fondo, y a la directora Gerente, Kristalina Georgieva.
Valdés había sido apuntado por el presidente Javier Milei como el responsable de las trabas que surgieron en la relación entre el país y el organismo. Al mismo tiempo, Valdés había sido muy crítico con la senda oficial del Gobierno de La Libertad Avanza.
No obstante, el FMI no dio ningún indicio de una posible negociación con el país por un nuevo programa que incluya fondos frescos.
El Presidente había acusado a Valdés de actuar “en complicidad” con la oposición contra su gobierno. “El FMI avala el desastre que hacía (Sergio) Massa, y a nosotros, que sobrecumplimos las metas, nos hace esto”, aseguró Milei en una entrevista para el canal de streaming Neura, y sostuvo que “hubo complicidad” de Valdés para ocultar los puts dentro del balance del Banco Central. De acuerdo al mandatario, Valdés “todos los días está poniendo peros” a su gobierno que es “un ejemplo de esfuerzo fiscal nunca visto en la historia de la humanidad”. “Él no quiere que a Argentina le vaya bien. No importa, nosotros seguimos adelante”, había sentenciado.
Por su parte, en intervenciones públicas, Valdés sugirió que el ajuste fiscal que se propone Luis Caputo es impracticable. Algo que también pusieron por escrito sus burócratas en el box 2 de la página 36 del staff report, donde detallaron que un recorte de gastos de 5% del PBI en un solo año pondría a la gestión de Milei en el 10% más severo de todos los ajustes registrados en el planeta en los últimos 30 años. “Los ajustes exitosos son normalmente más graduales”, dice el reporte, aunque concede que “algunas consolidaciones anticipadas, generalmente después de las crisis, se sostuvieron con éxito”.
El jefe para América del Fondo también negó que estudie prestarle más a la Argentina (“tampoco lo pidieron”) y deslizó que al programa de Caputo le falta consistencia entre variables clave, como las tasas de interés, de inflación y de devaluación.
El aval del FMI al veto de Milei a la reforma jubilatoria
En otro orden, el FMI avaló este jueves el veto del Gobierno de Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria y enfatizó en la importancia de que Argentina cumpla con los objetivos fiscales.
“Tomamos nota de los acontecimientos recientes en el Congreso y seguimos enfatizando la importancia de cumplir con los objetivos fiscales para respaldar una mayor reducción de la inflación y mejorar la credibilidad general de la política”, apuntó en una rueda de prensa la portavoz del FMI, Julie Kozack.
Además, la portavoz resaltó que “desde que concluyó la última revisión continuó desarrollándose el programa y los datos hasta mediados 2024 se cumplieron” y agregó que la ejecución de este programa “ha dado lugar a una baja de la inflación y a una incipiente recuperación de la economía”.
La Cámara de Diputados de Argentina votó este miércoles, en una sesión especial, que mantiene el veto del presidente a la ley de reforma jubilatoria, lo que supuso una victoria para el mandatario libertario y sus políticas en pro del equilibrio fiscal.
El aumento adicional a los jubilados había sido aprobado por amplia mayoría, un proyecto de ley que establecía una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1%.
En opinión del Gobierno de Milei esto suponía un “gasto exorbitante” para el Estado poniendo en riesgo el equilibrio fiscal.
En un escenario de crisis económica y con una inflación interanual del 236,7% -una de las más altas del mundo-, el 65% de los 6,5 millones de jubilados del país cobra pensiones mínimas, que en agosto pasado fue de $234.540,23, que sumado al bono de refuerzo de $70.000 por la situación de emergencia asciende a $304.540,23.
Este ingreso, que representa un 82% del salario mínimo legal en Argentina, margina a los jubilados a la indigencia.
El FMI mantiene con Argentina un acuerdo de refinanciación de la deuda, condicionado al cumplimiento de ciertas metas fiscales y económicas, y que contiene revisiones cada tres meses.
El pasado mes de junio, el Directorio Ejecutivo aprobó la octava revisión del acuerdo con Argentina, lo que permitió un desembolso inmediato de aproximadamente US$800 millones para el país.
Está por venir, por lo tanto, una novena revisión y, según contó este jueves Kozack “los datos hasta mediados de 2024 sugieren que se cumplieron los objetivos fiscales y de reservas y que las autoridades continúan abordando los desequilibrios de larga data que enfrenta el país”.
“La implementación del programa ha resultado en una reducción considerable de la inflación y hay señales de una recuperación incipiente de la actividad económica y los salarios reales”, agregó.
El total de desembolsos efectuados en el marco del acuerdo del Fondo con Argentina asciende a unos 41.400 millones de dólares.
En marzo de 2022, el entonces Gobierno de Alberto Fernández, firmó con el FMI un acuerdo para refinanciar préstamos por unos US$45.000 millones que el organismo había concedido a Argentina en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Del cumplimiento de las metas trimestrales y de la aprobación de cada revisión depende el visto bueno para nuevos desembolsos a Argentina por parte del organismo, fondos que, a su vez, el país suramericano utiliza para cancelar su deuda con la entidad, la cual ascendía a US$40.899 millones a finales de 2023.
Con información de agencias.
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