Los embajadores chinos en Argentina no suelen hablar mucho en público, pero el actual representante de la potencia asiática en Buenos Aires, Zou Xiaoli, convocó a una conferencia de prensa para este martes por Zoom para hablar de las relaciones bilaterales, en plena tensión con Estados Unidos por Taiwán. Zou destacó que “más de 170 países, incluida Argentina, han manifestado la posición de una sola China”, es decir, la que niega la “supuesta independencia de Taiwán amparada por Estados Unidos”.
La cuestión de “una sola China” volvió a las noticias a raíz del reciente y controvertido viaje a Taipei de la titular de la Cámara de Representantes de EEUU, la demócrata Nancy Pelosi, una visita que generó duras críticas de Beijing a Washington: el gobierno chino incluso desplegó maniobras militares con fuego real en las cercanías de las costas de la isla, que reclama como parte inalienable de China.
En una entrevista con el canal chino CCTV, el embajador argentino en Beijing Sabino Vaca Narvaja, había calificado como una “provocación” al gobierno chino la visita de Pelosi a Taiwan. Sin embargo, en declaraciones a radio 10, el canciller Santiago Cafiero buscó suavizar el lunes la definición de Vaca Narvaja, en busca de una posición de equidistancia de la controversia entre China y los Estados Unidos: “En China se tomó como una provocación, como remarca nuestro embajador, pero la función de nuestro país es seguir llamando a desescalar los conflictos”, dijo Cafiero.
Ruta de la Seda
El embajador Zou destacó que la Argentina se convirtió a principios de año en el “primer país de peso en Latinoamérica” en incorporarse a la Franja Económica de la Ruta de la Seda, donde hay otros 21 países de la región y el Caribe inscriptos. Sostuvo que la Argentina podría ofrecer “más fuerza energética”, al tiempo que llamó a más cooperación con la Argentina ante las crisis energética, alimentaria y climática. También sostuvo que la Ruta de la Seda servirá para “aumentar el volumen de comercio e inversión y dar más impulso al uso de las monedas locales en el intercambio, de modo de evitar el riesgo del tipo de cambio”. Recordó que el acuerdo de swap (canje de monedas) firmado hace más de 10 años por la Argentina y China “ha desempeñado un papel importante, estimula la confianza entre ambos bancos centrales y entre las empresas de ambos países”. Justo hoy el presidente del Banco Central argentino, Miguel Pesce, informó que está en plena vigencia.
El diplomático también ratificó el apoyo chino a que la Argentina se sume a los BRICS (grupo integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), pero admitió que primero los cinco miembros debe ponerse de acuerdo. Un periodista le preguntó si la negociación actual de un acuerdo de libre comercio entre China y Uruguay no dañaba al Mercosur y el embajador respondió: “La parte china respeta la integración de Mercosur y las decisiones del Mercosur. La parte china está abierta un acuerdo con los países por separado o como bloque Mercosur”. También recordó que Paraguay no mantiene relaciones diplomáticas con Beijing. Históricamente, Asunción ha apostado a vincularse con Taiwán, que le ha financiado diversos proyectos económicos.
Ante una pregunta sobre el déficit comercial bilateral de la Argentina con China, Zou respondió que su país “no busca un superávit”. “Esperamos equilibrar la balanza. En los últimos años hemos importado más carne, porotos de soja, trigo mariscos, vinos, litio. Sin embargo, los intercambios no son proporcionales. Ahora el mercado turístico, cultural y deportivos es cada vez más atractivo para China, cada vez habrá más comercio de servicios. La Argentina podría exportar productos de alto valor agregado. Impulsamos a la Argentina a elevar su competitividad a fin de poder posicionarse en el mercado chino”, dijo el funcionario.
También recordó que en foros internacionales China siempre apoya a la Argentina “para aumentar sus reservas y solucionar sus deudas”. El gigante asiático es el tercer socio del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras Estados Unidos y Japón. Contabilizó contratos de obras públicas de empresas chinas en la Argentina por más de US$ 10.000 millones, incluidas las de transporte, energía (como las represas de Santa Cruz) y comunicaciones. Señaló que a principios de año se firmó un contrato de ingeniería para construir la tercera central nuclear Atucha con tecnología china, pero aún faltan “detalles técnicos”.
AR