.Culminó una semana frenética de corrida financiera con un dólar blue a $338 y un riesgo país -el mayor desde el canje de deuda- a 2900 puntos. Se trata de dos indicadores que marcan el clima de incertidumbre, una gran expectativa de una devaluación, y la desconfianza que hay sobre si la Argentina podrá recuperarse durante los próximos meses.
El mercado cerró con un viernes más calmo en los dólares financieros, luego de distintas medidas que se sucedieron para reforzar el cepo y desdoblando una cotización exclusiva para extranjeros, en donde el Banco Central pudo recuperar unos 45 millones de la divisa. En lo que va del mes, el BCRA lleva perdidos 936 millones de dólares mientras que en el año sólo pudo embolsar 857 millones. Aún contabilizando el ingreso de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), los privados calculan que las reservas netas no superan los 4500 millones de dólares aproximadamente. Es decir que se mantendría muy lejos de la meta de los 5.800 millones pactada con el organismo en acumulación de reservas y cuando se espera, de aquí a finales del 2022, un menor ingreso de dólares por exportaciones que lo realizado durante el primer semestre.
El problema es que analistas, empresas, y el mercado financiero observan que las medidas tiene frazada muy corta, y los mercados lo anticipan: si no hay un cambio de timón drástico en la política económica, y no aparecen medidas o señales claras durante el fin de semana, esta especie de tregua del mercado corre riesgo de esfumarse el próximo lunes.
El presidente Alberto Fernández cargó contra los productores del campo, y los responsabilizó por evitar liquidar exportaciones de soja por un valor de 20.000 milones de dólares. Eso dio a pensar que se tomarán medidas para incentivar la liquidación de los exportadores, si bien el mercado cerró sin medidas concretas.
“Hacer el desdoblamiento para el dólar turista y no para las exportaciones generará muchísimos problemas así que creo que se encuentran con una situación muy difícil”, sentenció ante elDiarioAR, Claudio Loser, ex director del Hemisferio Occidental en el FMI y que sigue de cerca la economía argentina hace más de 30 años.
Los consultados por elDiarioAr coinciden en remarcar que la verdadera señal para ayudar a encarrilar la economía es tomar acciones que reduzcan el déficit fiscal y bajen la emisión para frenar la inflación, y estiman que el FMI sería complaciente con el desdoblamiento -aunque no lo apruebe- durante la emergencia, si las acciones se dirigen hacia allí.
La ministra de Economía, Silvina Batakis, lo supo desde que asumió, y por eso anunció la restricción de caja; pero nadie cree aún que pueda tener apoyo político para lograrlo.
Los reclamos de los sectores sociales inclinan la balanza hacia el otro lado, mientras no se ve a la coalición gobernante alineándose detÅas del discurso de Batakis, y ese es el mayor problema.
“Señal más fuerte que la que anunció Batakis en términos fiscales no hay, ahora falta que muestren que lo van a llevar a cabo. Desde esa conferencia de prensa dieron señales en la dirección contraria. Eso junto una señal más fuerte del Central respecto a las tasas de interés y algún incentivo a los exportadores para que liquiden podría ser, en mi humilde opinión, un camino a seguir”, expresó Claudio Caprarulo, economista de Analítica.
Los analistas observaron que no hay lugar en la mesa de discusión para grandes recortes, ya que la inflación le está comenzando a pegar fuerte a la economía.
En tanto, Loser, consideró que “las medidas que se han anunciado por parte del Gobierno van en una dirección más o menos correcta pero sumamente limitada en hacer que el tipo de cambio sea más realista”, acerca del desdoblamiento que comenzó a ensayarse con los turistas.
En cuanto a lo acordado con el FMI y las recomendaciones usuales de evitar desdoblamientos, el ex funcionario del organismo consideró: “estoy seguro que preferiría que haya una simplificación del sistema y yo creo que en última instancia eso es lo que va a terminar que haya un tipo de cambio mejor para exportadores, un tipo de cambio mejor para todos los sectores, y no el precio dólar a 90 pesos que reciben los exportadores (que es lo que les llega a los productores por dólar de soja liquidado, tras las aplicación de las retenciones).
Loser observó que “el FMI está muy preocupado con la situación caótica en que se encuentra la Argentina; la ministra habló claramente la necesidad de ajuste fiscal y de ajuste monetario”.
En este sentido, señaló qie “la intervención del Banco Central en el mercado de bonos probablemente sea vista en forma un poco crítica, no por la intervención misma, sino por la garantía que se le está dando a los bonistas en pesos, y que eso realmente constituye un déficit cuasifiscal y probablemente el Fondo lo vea como tal”, señaló.
El lunes será el debut de la ministra de Economía ante el FMI, cuando tenga su primer encuentro con su titular, Kristalina Georgiava, en Washington.
Por último Paula Gándara, directora de inversiones de Adcap Asset Management, expresó que “las medidas de prácticas de múltiples tipos de cambios no tendrían, en principio, el visto bueno del FMI. Sin embargo, consideramos que se podría adquirir alguna dispensa ante el nivel de reservas internacionales y la capacidad del BCRA de comprar reservas. El Banco Central vendió USD 936 millones en el mes y lleva comprados apenas 857 millones de dólares en el año” culminó.
LM