Denuncia penal contra el negocio de residuos peligrosos de Vaca Muerta

La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentó hoy una denuncia penal ante la Justicia de Neuquén por el millonario negocio de los residuos peligrosos de Vaca Muerta. La entidad asegura que “por primera vez se muestra en detalle el lado B” de la explotación de esta formación neuquina de hidrocarburos y “se desnuda una detallada trama que envuelve maniobras de usurpación y contaminación de tierras públicas, zonas liberadas y simulación de tratamiento de residuos petroleros”.

Residuos petroleros ultracontaminados, producto de la perforación de pozos en la formación Vaca Muerta, se están acumulando a niveles escandalosamente peligrosos en plantas de tratamiento que no funcionan o solo lo hacen en apariencia”, indica la asociación, de la que participan Enrique Viale y Rafael Colombo, entre otros letrados.“ Los establecimientos no solo están dentro de los ejidos municipales de las ciudades de Neuquén y Añelo, contraviniendo las regulaciones ambientales, sino que, además, funcionan en terrenos fiscales”, agregan. Añelo es el pueblo donde se centra la actividad de Vaca Muerta.

“Han permitido escalar a niveles monumentales el acopio de barros con hidrocarburos, aguas residuales y químicos, exponiendo así la salud de la población y el ambiente”, sostienen. “Las autoridades gubernamentales concedieron casi 50 hectáreas de tierras fiscales para que la empresa Comarsa disponga de zonas liberadas entre Neuquén y Añelo para contaminar descontroladamente y generar un desastre con un pasivo ambiental valuado en aproximadamente $ 5.000 millones”, apuntaron. Ante una consulta de elDiarioAR, Comarsa, propiedad de Juan Manuel Luis, respondió: “En función de las noticias sobre una supuesta denuncia penal contra la empresa, informamos que aún no hemos sido notificados, sin perjuicio de lo cual estamos como siempre a disposición para colaborar con cualquier investigación y acreditar que las operaciones de la empresa se realizan siempre dentro del marco legal vigente”.

En segundo término, los abogados denunciaron a las petroleras que contratan a Comarsa: YPF, Pan American Energy (de la británica BP, la china CNOOC y los Bulgheroni), la angloholandesa Shell, las norteamericanas Chevron y ExxonMobil, Tecpetrol (del grupo Techint), Pampa Energía (de Marcelo Mindlin) y Vista Oil & Gas (de Miguel Galuccio). Según la denuncia, las petroleras que explotan gas y petróleo en Vaca Muerta son también las responsables de estos pasivos. “Ellas deberían hacerse cargo de toda la vida de los residuos peligrosos que generan, que nadie puede tratar y nadie controla”, señalan los abogados. La mayoría de las compañías ha respondido por el momento la denuncia ante la consulta de elDiarioAR. Solo YPF contestó: “La responsabilidad es de Comarsa, no de la industria (petrolera)”.

Por último, los letrados apuntaron contra los responsables de Energía y Ambiente de la provincia de Neuquén. De momento tampoco han contestado.

“Si fuera un cuento, sería uno de terror”, sostuvo el abogado Colombo. “Las empresas reciben millonarias sumas para el tratamiento de residuos que nunca tratan, luego consiguen que el Estado les ceda tierras fiscales para terminar disponiendo ilegalmente de los residuos peligrosos. Construyen piletas para acopiarlos, pero no los tratan, luego consiguen otra vez tierras fiscales para ampliarse y comienzan nuevamente. Nadie las controla.”

La denuncia, que incluye mapas, datos, fotos, imágenes satélites y detalles de las maniobras, es el resultado de una investigación hecha por la asociación, que hace años viene denunciando los efectos presuntamente negativos de la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta. Según la denuncia, en la planta de Comarsa del parque industrial de Neuquén, ubicado a 25 metros de viviendas, a 500 metros de un barrio muy poblado y a 50 cuadras del centro de la ciudad, hay acopiados 300.000 metros cúbicos de recortes de perforación, lo que equivale a 33 manzanas urbanas de un metro de altura. Los abogados indican que las dos plantas de Comarsa en Neuquén tienen una superficie total de 46,5 hectáreas, el equivalente de 24 plazas de Mayo, con residuos que provocarían daños al ambiente y a la salud y, entre ambos acumulan 401.000 metros cúbicos de material tóxico.

En esas plantas se tratan los “recortes de perforación” o “cutting”, como se los conoce en la jerga de la industria, que están formados por una mezcla de lodos, en el que hay residuos peligrosos como hidrocarburos, aguas y químicos peligrosos. Según la denuncia, “las plantas no cuentan con la capacidad técnica necesaria, como hornos de tratamiento térmico, por lo cual no hacen otra cosa que juntarlos, ya sea en piletones improvisados, construidos sin impermeabilización necesaria, o mezclarlos con suelos no contaminados, generando más residuos peligrosos, una práctica conocida como pastoneo”.  

“Los basurales petroleros de Vaca Muerta son el resultado de una serie de maniobras que forman parte de una asociación ilícita entre empresas y autoridades estatales”, disparó Colombo. “Comarsa ha venido acumulando recortes petroleros desde 2008, en su planta de 17 hectáreas en tierras del parque industrial de Neuquén. Aunque 2015 se sancionó un decreto para cerrar la planta, no solo se le permitió seguir operando, sino que se le cedieron tierras fiscales provinciales para ampliar el predio en 29 hectáreas y se le permitió aumentar el acopio: pasó de tener 224.000 metros cúbicos de residuos petroleros a los 300.000 de la actualidad solo en una de sus plantas”, señala la denuncia.

La demanda contiene detalles de cómo operan las empresas de residuos semilíquidos de alta peligrosidad para la salud humana y el ambiente, con prácticas considerada improvisadas y contraria a la legislación vigente. Por ejemplo:

 â—    “Entre mayo de 2016 y julio de 2018, en Comarsa se excavaron nuevas piletas, en vez de cerrar las viejas. Se hizo de manera improvisada, sin ningún estándar técnico, lo que le permitió aumentar el acopio sin realizar tratamiento alguno sobre los residuos.”

●   “ En julio de 2018, se autorizó de manera fraudulenta a Comarsa a tratar los residuos petroleros mediante técnicas de biorremediación, que son imposibles de cumplir en un ambiente con las condiciones de humedad y temperatura imperantes en Neuquén.”

●    “Comarsa durante más de dos años acopió en su planta de Añelo recortes de perforación sin tratar absolutamente nada.”

●    “Según las disposiciones de la provincia, las plantas de tratamiento de residuos petroleros tienen que estar ubicadas a un mínimo de 8 kilómetros de los ejidos municipales, algo que no se cumple ni en la ciudad de Neuquén ni en Añelo.”

●    “En junio de 2019, mediante la Resolución 791/19, se autorizó un plan de Comarsa para enterrar en un relleno residuos peligrosos, sin ningún tipo de tratamiento, lo cual es inconstitucional, ilegal y contrario a toda norma ambiental.”

La asociación denunció que Comarsa, los funcionarios y las petroleras por contaminación (ley 24.051), encubrimiento y asociación ilícita. A las autoridades también por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

A.R.