En febrero, una familia de cuatro personas en la Ciudad de Buenos Aires necesitó percibir ingresos de por lo menos $98.186,22 para no ser considerada en situación de indigencia, $175.080,06 para no quedar bajo la línea de pobreza y $269.055,56 para ser considerada de clase media. Esto es según los datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esta manera, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia tuvieron un aumento del 9,29% respecto del mes pasado, 1,54 puntos porcentuales más que el 7,75% de incremento registrado en enero. En tanto, el acumulado en doce meses llegó al 108,69%, inferior por 1,47 puntos al 110,16% de la medición anterior.
En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), la cual establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue del 7,19% (respecto del 6,78% de enero) y el interanual del 105,35% (contra el 104,20% del mes anterior). La Canasta Total (CT) que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 7,01% en el mes (aumentó frente al 6,90% de enero) y 104,29% en relación a febrero del 2022 (102,35%).
Los montos señalados no comprenden el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, ya que no son considerados gastos de consumo. La evolución de las canastas en febrero reflejó el mayor peso relativo de los alimentos básicos respecto de los gastos en otros bienes, servicios y tarifas, los cuales no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los porcentajes de este último estrato tuvieron un incremento superior al de los demás.
La situación es similar a la comparación interanual, teniendo en cuenta que los aumentos de la CBA son 3,34 puntos porcentuales mayores a los de las canastas que miden la pobreza y 4,40 puntos más para la clase media.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el próximo jueves 16 de marzo su medición de las canastas básicas. El dato cobrará importancia adicional debido a que en los criterios de segmentación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos, se excluye del beneficio a los usuarios con ingresos superiores a 3,5 veces la CBT.
Si se tomara como referencia la medición de la Dirección de Estadística porteña, ese nivel pasaría a ubicarse entre los $753.355,57 mensuales.
A diferencia del Indec, el cual solo reconoce las categorías de pobres e indigentes, su homólogo de CABA dispone de seis estratos sociales para su clasificación.
En febrero del 2022, los recursos necesarios para cada categoría fueron los siguientes: en situación de indigencia, hasta $98.186,21; de pobreza no indigente, desde $98.186,22 hasta $175.080,05; y no pobres vulnerables, de los $175.080,06 hasta $215.244,44. En el caso del sector medio frágil, de $215.244,45 a $269.055,55; clase media, de $269.055,56 hasta $860.977,79; y sectores acomodados, $860.977,80 en adelante.
LC con información de agencia Télam