La empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), encargada de producir equipamiento metalúrgico y soluciones integrales para la generación de energía, pasó a manos del grupo estadounidense Arc Energy, empresa especializada en la provisión de equipos de procesamiento para la industria del petróleo y del gas.
De esta manera, la empresa con sede en la provincia de Mendoza se convierte en la primera privatización del mandato del presidente Javier Milei. Arc Energy acercó la propuesta que fue preseleccionada. La empresa compró el 85% de Impsa y se quedó con la participación del Estado nacional y la parte mendocina.
La vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, comunicó la privatización en la red social X. “Hoy concretamos la primera privatización del gobierno de Javier Milei con la firma del contrato de transferencia de las acciones Clase C de Impsa al consorcio IAF, liderado por ARC Energy. Con este paso, la empresa vuelve a manos privadas para potenciar su crecimiento”, señaló Casado.
El grupo estadounidense asumirá una deuda que la compañía tenía con organismos de créditos multuilaterales. Los problemas de la empresa argentina se deben a procesos licitatorios que no se concretaron y que empezaron a darle problemas financieros.
El gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo, celebró la privatización de la compañía argentina. “Concretamos la adjudicación definitiva y la firma del contrato de transferencia de las acciones de IMPSA, tras cumplir con todas las condiciones establecidas por el comité evaluador, en un proceso transparente y de mucho trabajo conjunto”.
Cornejo sostuvo que la privatización de Impsa se debe al desafío de lograr recupera la posición como “un actor clave en el sector energético mundial, volviendo a ser una empresa privada que genere empleo, impulse la innovación y continúe proveyendo a diversas industrias del país”. “Desde Mendoza, siempre priorizamos encontrar un inversor confiable que garantice la continuidad operativa de IMPSA y preserve los puestos de trabajo”, concluyó el gobernador.
Qué es ARC Energy
ARC Energy difundió en julio pasado un comunicado en el que oficializó su “interés en adquirir y capitalizar Impsa”. “Se trata de una compañía estadounidense basada en Houston que capitalizará la empresa a través de un fondo de inversión americano especializado en energía”, se presentó ARC. “El objetivo es reestructurar la deuda actual de Impsa, generar nuevos negocios y volver a instalarla como protagonista del sector energético mundial.”
ARC se define como “empresa líder a nivel mundial en la fabricación y comercialización de plantas y equipamientos en la industria del petróleo y el gas”. “La capitalización propuesta por ARC Energy estará destinada a capital de trabajo y serán canalizados por el fondo de inversión americano, IAF, el cual se especializa en temas de energía y está integrado por referentes de dicha industria. ARC junto a IAF fue manteniendo contactos con el gobierno nacional y provincial previo al envío de la propuesta formal para conocer el estado de la empresa, situación de los proyectos en ejecución y la capacidad productiva del centro de desarrollo tecnológico con el que cuenta Impsa en Mendoza”, informó ARC.
“Desde ARC y IAF se planteó un escenario de due diligence (diligencia debida) para conocer los detalles de la situación general de la empresa y colaborar en el proceso de reestructuración de la deuda con el objetivo de poder generar las condiciones necesarias para el relanzamiento de Impsa a los mercados internacionales”, continuó ARC. “Como parte del interés de ARC y IAF en adquirir y capitalizar Impsa, la empresa aceptó las condiciones de la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Nación y el Gobierno de Mendoza de realizar un commitment (compromiso) durante el proceso de due diligence y colaborar con los mismos durante los próximos meses”, agregó la empresa fundada en 2011, con operaciones en Estados Unidos, América Latina, África, Asia y Europa. IAF tiene más de 40 años de experiencia en el sector industrial y energético a través de la participación y capitalización de proyectos y adquisición de empresas en Estados Unidos, América Latina, Europa, Asia y África.
Jason Arcenaux, CEO de ARC Energy y socio y fundador de IAF, afirmó que “Impsa es una empresa con una historia única en el mundo y referente en América Latina, que cuenta con un capital humano de altísima formación y con una tecnología propia para equipos de generación hidroeléctrica y con certificaciones para el diseño y fabricación de componentes nucleares que la puede convertir en un actor protagónico del sector energético mundial”. “En la recorrida que hicimos en el centro de desarrollo tecnológico de Mendoza pudimos observar el potencial de la empresa para crecer en el mercado y llevar alianzas estratégicas con compañías referentes de la industria de todo el mundo” agregó Arcenaux.
Qué es IMPSA
IMPSA se dedica a la fabricación de equipos tales como turbinas, grúas, reactores abasteciendo a los sectores de metalurgia, de generación de energía y tecnología.
IMPSA realiza trabajos en el país para la represa Yacyretá, YPF, otras petroleras que operan en Vaca Muerta, así como grandes compañías a nivel local e internacional, y emplea a unos 720 trabajadores. De acuerdo con lo que plantean desde el Ministerio de Economía, la empresa es deficitaria y arrastra una deuda de US$566 millones.
La metalúrgica, que tiene un siglo de historia, llegó en su apogeo a exportar tecnología a decenas de países, pero actualmente se encuentra muy endeudada, ya que debe renegociar unos US$ 500 millones.
Una de las principales razones de su endeudamiento es que Venezuela nunca le pagó una deuda que ronda los US$ 300 millones.
Para ARC Energy, IMPSA es clave porque produce tecnología y equipamiento de generación hidroeléctrica, y hasta componentes nucleares.
Entre los principales activos de la empresa es que cuenta con unos 700 trabajadores calificados, con un capital humano de “altísima formación”.
El problema de IMPSA, compañía creada en 1907 por la familia Pescarmona, y que llegó a operar en más de 30 países, es que se encuentra sobre endeudada. Tiene pasivos por u$s 500 millones, que los compradores deberán salir a negociar con los acreedores.
Hasta ahora, el 63,7% de las acciones eran propiedad de un fondo fiduciario del Estado (el FONDEP), que controla la Secretaría de Industria, mientras que el 21,2% de las acciones pertenecían a Mendoza. Y solo el porcentaje restante de su capital social (15,1%) era de propiedad privada: el 9,8% estaba en manos de un fondo de capital controlado por los acreedores de la Compañía y el 5,3% pertenecía a un fideicomiso de capital controlado por los accionistas originales y fundadores de IMPSA, la familia Pescarmona.
La historia de IMPSA
1907
Los orígenes de IMPSA se remontan al año 1907, cuando Enrique Epaminondas Pescarmona funda sus Talleres Metalúrgicos en Mendoza (Argentina) para la fabricación de piezas de repuestos de material de fundición de hierro, equipos para la industria vitivinícola y compuertas para los canales de irrigación.
1946
Se crea Construcciones Metálicas Pescarmona S.R.L. (“CMP”) con el propósito de emprender el diseño y la construcción de estructuras metálicas, compuertas para irrigación, así como otros equipos electromecánicos.
1965
Se adopta la denominación IMPSA, acrónimo de Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A.I.C. y F, con la cual se da continuidad a la empresa fundada a principios de siglo y se emprende el diseño y construcción de grandes estructuras de acero y equipos electromecánicos.
Años 70
Se inicia un proceso de notable desarrollo tecnológico que le otorga a IMPSA el perfil de empresa innovadora, convirtiéndola en líder en generación hidroeléctrica en Argentina.
Años 80
La empresa se convierte en un referente mundial en la construcción de grúas portuarias y centrales hidroeléctricas bajo modalidad “llave en mano”, llevando adelante una política agresiva de Investigación y Desarrollo con la construcción de un Centro de Investigaciones Tecnológicas propio.
Años 90
IMPSA se consolida en el mercado de la energía como desarrollador de proyectos hidroeléctricos, obteniendo dos importantes contratos bajo la modalidad B.O.T. (Build Operate and Transfer): Potrerillos, en Argentina, y CBK, en Filipinas. Comienzan las investigaciones sobre energía eólica.
2000
Nace la unidad de negocios Wind con la que IMPSA apuesta fuertemente a la energía eólica con aerogeneradores de alta tecnología.
IMPSA es adjudicada con el contrato para construir la Central Hidroeléctrica Tocoma, en Venezuela, las turbinas Kaplan de mayor potencia jamás construidas.
Se suministran las grúas para el puerto PTP en Malasia.
Se firman contratos con la Provincia de la Rioja, bajo modalidad EPC, para proveer doce aerogeneradores con diseño IMPSA del tipo IWP-83 de 2,1 MW clase II, para el proyecto Arauco I. En este proyecto, IMPSA también tiene a su cargo la operación y mantenimiento del parque.
2010-actualidad
Se obtiene la adjudicación de Arauco Etapa III, correspondiente a 12 equipos adicionales, incorporando una capacidad instalada de 25,2 MW la que, posteriormente, es ampliada a 52 MW con la contratación de IMPSA para la Etapa IV que consta de 26 aerogeneradores IWP-100.
Se inaugura la Sala Limpia de IMPSA, en donde se construyeron los cuatro Generadores de Vapor para el reemplazo y extensión de vida de la Central Nuclear Embalse Río III. Se obtiene también la contratación del diseño, fabricación, transporte y montaje del conjunto del recipiente de presión del Reactor Nuclear Carem 25 M, primer Reactor Nuclear argentino para generación de energía.
Se instala la nave Wind destinada a la producción de aerogeneradores en la Planta de IMPSA.
En enero de 2017, IMPSA obtiene la adjudicación para la rehabilitación con nuevo diseño hidráulico y mecánico de 2 turbinas Kaplan de 154 MW cada una y provisión de tuberías internas del rodete, para la Central Hidroeléctrica Yacyretá.
El día 27 de abril de 2018, como consecuencia de la modificación de su estatuto La Compañía modifica su denominación social, la que quedará bajo el nombre de “IMPSA” (en lugar de su anterior denominación INDUSTRIAS METALURGICAS PESCARMONA “IMPSA” SAICF) como resultado del inicio del proceso de cierre de la reestructuración financiera de la compañía.