El Gobierno sube otra vez la luz y el gas, entre 17% y 21%

Al día siguiente del anuncio del pico de inflación del 6,7% de marzo, la Secretaría de Energía, que conduce Darío Martínez dentro del Ministerio de Economía, convocó este jueves a audiencias públicas en mayo para elevar desde junio otra vez las tarifas de luz y gas, que ya habían subido 20% el mes pasado. Para las familias pobres, que pagan la tarifa social, no habrá suba de gas, pero sí 6% de electricidad. Para las de clase media, un 17% en luz y un 21,5% en el servicio gasífero. Para los hogares ricos, se eliminarán los subsidios, con lo que se les cuadruplicará la electricidad y se les duplicará el gas.

La decisión de Martínez se adoptó después de que el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, le escribiera una nota rechazado la propuesta de suba, que había elaborado Guzmán, según publicó Infobae y confirmó elDiarioAR. Es que el alza de tarifas con la consiguiente reducción de subsidios tiene un efecto inflacionario contrapuesto. Por un lado, reduce el déficit fiscal y su financiamiento con emisión monetaria, lo que desalienta la inflación. Por otro, impulsará el índice de precios al consumidor (IPC) en junio, como ya hizo en marzo por su impacto en el ítem energético en sí y en los comercios e industrias pymes.

El próximo incremento fue pactado entre Guzmán y el FMI, al que le interesa más la baja del rojo fiscal que la de la inflación. Basualdo en su nota advirtió de que el aumento afectará socialmente en un contexto de shock inflacionario mundial y dañará la producción industrial en una coyuntura en la que se pone en duda la fuerte recuperación de 2021. Además, el secretario cuestionó la capacidad operativa para concretar la tab mentada segmentación de tarifas por ingresos de los hogares.

El 10, 11 y 12 de mayo se realizarán las audiencias. “El nuevo esquema se regirá por el principio de gradualidad”, informó Energía, en una respuesta velada a otra crítica de Basualdo y en contraposición a los tarifazos del gobierno de Mauricio Macri. El criterio que se discutirá es que en 2022 y 2023 el 30% de hogares pobres tendrá aumentos equivalentes al 40% del coeficiente de variación salarial (CVS, que incluye los sueldos en blanco y en negro) y el 60% de las familias de clase media enfrentará incrementos que representen el 80% del CVS. Por tanto, para el 90% las tarifas se elevarán menos que el poder de compra y sólo el 10% pagará mucho más que ahora.

En la actualidad, el gas está subvencionado en un 50% y se paga con el equivalente al 1% del salario promedio. La electricidad está subsidiada en un 75%.

AR