“Lo nuestro no es una obsesión de cerrar mercados, por el contrario. Necesitamos las exportaciones, las divisas”, dijo este martes el ministro de Agricultura, Luis Basterra, que participó de la jornada Experiencia IDEA Agroindustria 2021. Puntualmente, el ministro se refirió al cierre parcial de las exportaciones de carne, que se distendió en las últimas semanas y vence este 31 de agosto, con la posibilidad de ser prorrogado.
Frente a esta decisión, que se tomó luego de un aumento sostenido en el precio interno de la carne, Basterra dijo que la solución es “definir que ese tipo de problemas requieren esfuerzos compartidos”. “No puede haber un sector de la cadena que sea el responsable exclusivo de que determinados bienes, como los alimentos, lleguen a la mesa de los argentinos”, enfatizó.
“Reabrimos las exportaciones, no en su totalidad, ahora las volvemos a ampliar. Faltan todavía más acuerdos para que podamos sostener el perfil exportador, incrementar el ingreso de divisas y a la vez satisfacer los aspectos nutricionales y culturales de determinado tipo de consumo de proteína animal”, dijo Basterra. El ministro señaló la importancia de generar “acuerdos” con el sector, lo que consideró una tarea compleja “en una sociedad politizada, con intereses particulares de la política que hace que la confrontación reditúe más que los acuerdos”.
Minutos después Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) y coordinador del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), anticipó que el sector trabaja junto con el Gobierno en un proyecto de ley que pretende generar, en el plazo de 10 años, 700.000 de trabajo en el agro. Según precisó, los representantes del consejo ya se reunieron con 15 gobernadores y “todas las fuerzas políticas” para hacer avanzar la propuesta, que sin embargo está detenida en la previa electoral. “Queremos desapegar del debate ideológico una cuestión fundamental que es la generación de empleo genuino en la Argentina y el agro tiene esa posibilidad”, sostuvo.
El Consejo Agroindustrial Argentino se creó en julio de 2020 como una mesa de vinculación del sector con el Gobierno alternativa a la tradicional —y más rígida— Mesa de Enlace, integrada por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales, Coninagro y Federación Agraria. Según dijo Idígoras, actualmente está integrado por 63 cámaras que representan casi el 100% del PBI del agro y el 75% de las exportaciones totales de Argentina y busca diferenciarse con la siguiente idea: “No ir a quejarnos, sino a proponer”.
De ahí el proyecto de ley que, según anticipó, lo que busca es establecer una hoja de ruta a 10 años, con “reglas estables” e inclusión de todos los actores de la cadena y federal. Así, el referente aceitero lanzó un dardo al Gobierno, que en el último tiempo dispuso medidas extraordinarias que alteraron la ciertas actividades, como la intervención en las exportaciones de maíz y carne.
En el panel de la jornada de Idea estuvo también Julián Domínguez, exministro de Agricultura, que en las últimas semanas sonó como posible ingresante tras los cambios en el gabinete. Domínguez elogió a los líderes rurales (que “entiende lo que pasa el mundo”) y apuntó contra la dirigencia política, que “no entiende el campo argentino”. “La mayoría de los funcionarios son de la capital; no somos un país federal”, dijo, y por eso llamó a los representantes del campo a mejorar su poder de intervención en la discusión pública y en la negociación, donde identificó una falla.
Consideró necesario hacer lobby para permear con la idea de que “ el futuro no es viable sin el aporte del sector agroindustrial”. “No tenemos la culpa de lo que la naturaleza nos regaló y ni de lo que la capacidad argentina hizo. Recuperen el orgullo de ser actores importantísimos de la cadena. El éxito no puede generar culpa, tiene que generar la satisfacción de que uno como argentino hace patria”.
MT